«El Fondo Monetario Internacional recuerda que «se vislumbra una avalancha de vencimientos» en el periodo 2011-2013, «fruto de la preferencia durante la crisis» por operaciones de más corto plazo. Y la conclusión que saca en su análisis no puede ser más evidente: «Si la confianza se tambaleara, los bancos podrían tener graves problemas para refinanciar esa deuda». Es decir, que el camino hacia la recuperación del sistema financiero mundial está todavía por despejar.»
¿Y cuál uede ser la consecuencia de este camino de piedras por el que transita la banca internacional? Pues un endurecimiento del crédito, lo cual sería letal para algunas economías -como la española- que llevan un considerable retraso en la salida del pozo, tal y como se manifiesta en la actualización de las previsiones macroeconómicas publicadas también ayer por el propio FMI. En particular, en aquellas economías que han vivido una burbuja inmobiliaria, como es el caso español. (EL CONFIDENCIAL) EL PERIÓDICO.- Los cines catalanes dan un paso al frente en la batalla que han entablado con la Generalitat por la futura ley del cine, que impone cuotas de doblaje y subtitulado al catalán. El próximo lunes, 1 de febrero, 74 salas de Catalunya cerrarán sus puertas como protesta por una ley que «prohíbe, exige y sanciona» y «será catastrófica y apocalíptica» para el sector, según declaró ayer con tono de absoluta gravedad el presidente del Gremio de Empresarios de Cine de Catalunya, Camilo Tarrazón. ABC.- Una de las propuestas del Ejecutivo es elevar de manera gradual, de 15 a 20 años, el periodo que se utiliza para calcular la cuantía de las pensiones. Se trataría de que a partir de 2011 se fuera sumando un año cada ejercicio hasta completar los 20 en 2015. Es decir, para calcular la pensión de un trabajador que se jubile el próximo año se tendrían en cuenta los últimos 16 cotizados, en lugar de los 15 actuales. Opinión. El Confidencial El FMI alerta de otra crisis financiera mundial Carlos Sánchez Cambio de ciclo en la economía del planeta, pero sin alharacas. Lo dice el FMI en su último informe sobre la estabilidad financiera mundial, en el que reconoce que en los últimos meses “se ha reavivado el apetito por el riesgo” en los mercados financieros. Dicho esto, sin embargo, constata que la solvencia de la banca internacional lejos de estar asegurada corre peligro. Y mucho. En particular en los países avanzados (los más ricos). Para avalar su argumento recuerda que los bancos no sólo se enfrentan “a la tarea de recaudar más capital”, sino que también pueden tener en el futuro “graves problemas de financiación”. Es decir, la antesala de otra crisis bancaria. El Fondo Monetario Internacional recuerda que “se vislumbra una avalancha de vencimientos” en el periodo 2011-2013, “fruto de la preferencia durante la crisis” por operaciones de más corto plazo. Y la conclusión que saca en su análisis no puede ser más evidente: “Si la confianza se tambaleara, los bancos podrían tener graves problemas para refinanciar esa deuda”. Es decir, que el camino hacia la recuperación del sistema financiero mundial está todavía por despejar. ¿Y cuál puede ser la consecuencia de este camino de piedras por el que transita la banca internacional? Pues un endurecimiento del crédito, lo cual sería letal para algunas economías -como la española- que llevan un considerable retraso en la salida del pozo, tal y como se manifiesta en la actualización de las previsiones macroeconómicas publicadas también ayer por el propio FMI. En particular, en aquellas economías que han vivido una burbuja inmobiliaria, como es el caso español. El Fondo Monetario no habla de ningún país en concreto, pero recuerda que “están surgiendo riesgos nuevos como consecuencia del respaldo extraordinario” proporcionado por los bancos centrales para apuntalar la maltrecha situación de la banca. “Ese respaldo sin precedentes”, sostiene el FMI, “tiene por costo un aumento considerable del riesgo para los balances soberanos [los países] y, en consecuencia, un aumento de la carga de la deuda que acarrea riesgos para la estabilidad financiera futura”. Es decir, que el fuerte endeudamiento público puede convertirse en un serio problema si no se vuele a la ortodoxia presupuestaria. Aunque sin excesos y sin correr demasiado. Una frágil recuperación El FMI sostiene que “dado el carácter aún frágil de la recuperación”, las políticas fiscales “tienen que seguir apoyando la actividad económica en el corto plazo”. Y por ello reclama que el estímulo fiscal planificado para 2010 “debe ponerse plenamente en marcha”. Ahora bien, sin trampas. El Fondo Monetario sugiere que los países que se enfrentan a “crecientes inquietudes acerca de la sostenibilidad fiscal deben avanzar en la elaboración y comunicación de estrategias de salida creíbles”. Y es que las cosas no están nada claras. El Fondo recuerda que la liquidez depende de las medidas extraordinarias aprobadas por los bancos centrales, por lo que si las medidas de estímulo se retiran de forma prematura “existe el riesgo de que resurjan los trastornos en el sector bancario y se produzca una pérdida general de confianza, lo cual podría tener implicaciones sistémicas”. El FMI echa mano de las estadísticas y sostiene que “el crecimiento del crédito bancario aún no se ha recuperado en los mercados maduros, pese a las mejoras recientes de las perspectivas económicas”. Las restricciones, por lo tanto, continúan, lo cual lastra la posibilidad de una recuperación económica robusta en los países avanzados. Asegura el Fondo que “las encuestas oficiales de crédito muestran que las condiciones crediticias continúan endureciéndose en Estados Unidos y la zona del euro, aunque en un grado sustancialmente más moderado”. En contra de la normalización del crédito también cuenta otro factor. El FMI asegura que “la incertidumbre en torno al futuro marco regulatorio [en el sistema financiero] también podría influir en las decisiones de crédito de los bancos”. Existe, igualmente, otro riesgo. En concreto, el llamado crowding out, que no es otra cosa que la expulsión del sector privado del mercado de crédito ante la avalancha de emisiones públicas (los bancos prefieren prestar a los estados sin correr riesgo alguno). Según el Fondo Monetario Internacional “existe el riesgo de que la emisión de deuda pública en los años venideros desplace el crecimiento del crédito del sector privado, haciendo subir poco a poco las tasas de interés para los tomadores privados y frenando la recuperación económica”. Esta avalancha de emisiones explica que los mercados sean cada vez más exigentes a la hora de seleccionar a qué Estado compran deuda pública, lo que está produciendo un aumento de las primas de riesgo en la zona del euro. “Los participantes en los mercados financieros”, dice el FMI, “están prestando cada vez más atención a la estabilidad fiscal de las economías avanzadas” El caso de Grecia, como se refleja en el gráfico, es el más representativo. El FMI, por último, identifica un último riesgo. La posibilidad de que se produzca un fuerte aumento de las rentabilidades de la deuda pública, lo que metería en problemas a muchas entidades financieras, ya que en paralelo se produciría una caída de los precios, lo que dañaría su balance. En palabras del Fondo Monetario, “un riesgo más grave es un alza rápida de las tasas de interés de la deuda pública”. Dicha alza, asegura, acompañada de una curva de rendimientos más empinada, “podría tener un impacto negativo en una amplia variedad de instituciones financieras y en la reactivación a medida que se reajustan los valores de la deuda soberana”. EL CONFIDENCIAL. 27-1-2010 Opinión. El Periódico Rebelión en los cines catalanes por el doblaje Julián García Los cines catalanes dan un paso al frente en la batalla que han entablado con la Generalitat por la futura ley del cine, que impone cuotas de doblaje y subtitulado al catalán. El próximo lunes, 1 de febrero, 74 salas de Catalunya cerrarán sus puertas como protesta por una ley que «prohíbe, exige y sanciona» y «será catastrófica y apocalíptica» para el sector, según declaró ayer con tono de absoluta gravedad el presidente del Gremio de Empresarios de Cine de Catalunya, Camilo Tarrazón. El día elegido para la protesta no es casual: esa misma noche, la Academia del Cinema Català entregará los Premis Gaudí, la gran fiesta de la industria audiovisual catalana, aunque Tarrazón negó que se trate de un boicot: «Nuestra medida es una escenificación de lo que pasará si la ley sigue adelante: que los cines tendrán que cerrar y no habrá ni industria ni películas ni premios. Es nuestra manera de ayudar a la Academia y de que los premios no pasen a la historia». El gremio de exhibidores agrupa 74 salas de las 175 que hay en Catalunya, que suman 525 pantallas de un total de 795. 25 MILLONES DE € DE PÉRDIDAS / El gremio empieza a blandir el hacha de guerra con fiereza inusitada. El anuncio de huelga (con eslogan y pegatinas incluidas: «Por el futuro de los cines, catalán y trabajo sí cuotas y paro, no») vino precedido de la lectura de un inquietante informe económico elaborado por Josep Maria Gay, profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Barcelona. Llanto y crujir de dientes: un drama en carne viva, vistas las conclusiones del estudio. Gay cuantificó las pérdidas de los exhibidores en 25 millones de euros solo en los últimos cuatro años. «Tal como está el sector, con la ley se firma su sentencia de muerte. No puede ser que el legislador haya entrado como un elefante en una cacharrería», afirmó Gay. Al margen del estudio del profesor Gay, el gremio presentó unos datos de elaboración propia francamente apocalípticos. En el 2009, los cines de Catalunya recaudaron 130 millones de euros y convocaron a 20 millones de espectadores. Según las previsiones realizadas por el sector a partir del texto del anteproyecto de ley (que exigía doblar o subtitular al catalán el 50% de todas las películas a partir de un mínimo de 15 copias), sus ingresos bajarían a 70 millones de euros, y el número de espectadores se reduciría a la mitad, 10 millones. La situación todavía es peor, afirman los exhibidores, según las previsiones realizadas a partir del texto definitivo de la ley (aprobado el 12 de enero), que exige el doblaje o subtitulado al catalán del 50% de todas las películas a partir de la primera copia, salvo las europeas, que seguirá siendo a partir de 15 copias: los ingresos bajarán a 30 millones de euros y a apenas cuatro millones de espectadores. «Será insostenible. Los pequeños cines tendrán que cerrar, porque los distribuidores no traerán sus películas a Catalunya o traerán solo el cupo mínimo que exige la ley. No infringirán la ley, claro que no, pero nos quedaremos sin películas y sin salas de cine. Las grandes distribuidores no cambiarán de estrategia mundial por un mercado de siete millones de personas», apuntó Tarrazón. «La ley implicará el Apocalypse now», sentenció con cinéfila solemnidad el presidente del gremio. DIGITALIZACIÓN / Los exhibidores destacaron lo que, en su opinión, eran «aberrantes ejemplos» de lo que significará la ley. «Hay películas como Mapa de los sonidos de Tokio, Agora o Planet 51 que, a pesar de ser españolas, están rodadas en inglés. Pues bien, la obligación de que se doblen al catalán a partir de 15 copias, habría hecho que las distribuidoras solo hubieran traído a Catalunya 15 copias, porque las distribuidoras no van a hacer más de lo que hacen ahora. No van a gastar más para ganar menos», dijo Tarrazón, para quien la solución pasa, además de por el consenso con las instituciones, por el desarrollo de la «digitalización», esto es, «disponer de las películas en un soporte digital que permitiera tener pistas de audio en inglés, castellano y catalán» y cada sala distribuya los pases de versiones «adaptándose a las demandas del público». EL PERIÓDICO. 27-1-2010 Opinión. ABC Trabajo quiere elevar de 15 a 20 años el período de cálculo de las pensiones S. Alcelay / Y. Gómez El Ministerio de Trabajo ultima su propuesta de reforma del sistema de pensiones, que estudiará el Consejo de Ministros del próximo viernes. El Gobierno remitirá estas propuestas a la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo, donde están representados todos los grupos parlamentarios, y que será quién tendrá la última palabra sobre la reforma. Según ha podido saber ABC, una de las propuestas del Ejecutivo es elevar de manera gradual, de 15 a 20 años, el periodo que se utiliza para calcular la cuantía de las pensiones. Se trataría de que a partir de 2011 se fuera sumando un año cada ejercicio hasta completar los 20 en 2015. Es decir, para calcular la pensión de un trabajador que se jubile el próximo año se tendrían en cuenta los últimos 16 cotizados, en lugar de los 15 actuales. El Pacto de Toledo firmado por todos los grupos parlamentarios en 1995 ya establecía que había que aproximar paulatinamente el periodo de cálculo a toda la vida laboral. De hecho durante los ocho años de Gobierno del PP se amplió de ocho a quince años este periodo, que es el que en estos momentos se aplica. El principal detractor de esta ampliación ha sido en los últimos años UGT, que denuncia que ampliar este periodo se traduce en una menor cuantía de las prestaciones. Los defensores de ampliar este periodo, entre los que se encuentra el principal partido de la oposición, argumentan, sin embargo, que es mucho más justo tener en cuenta el máximo de vida laboral posible. De hecho, en un momento de crisis como el actual donde las prejubilaciones están a la orden del día, hay muchos trabajadores que no tienen las cotizaciones más altas en los años previos al cobro de la pensión. La propuesta de Trabajo, no hará ninguna referencia al proceso de separación de fuentes de financiación. No obstante, la propia ley de Seguridad Social exige al Estado asumir el total de los complementos a mínimos de las pensiones antes de 2014. Año a año el Gobierno va asumiendo 300 millones de estos complementos a mínimos, pero el PP denuncia que en la práctica esta cifra es inferior al propio aumento de estos complementos. De hecho, el traspaso total supondría unos 4.500millones de euros. Para el PP esta separación de fuentes es fundamental para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones, según aseguró a ABC el portavoz del Grupo Popular en la Comisión del Pacto de Toledo, Tomás Burgos. De hecho su grupo propondrá que los Presupuestos del Estado no sólo asuman estos complementos, sino también las subidas arbitrarias de las pensiones mínimas por encima del IPC que deciden los gobiernos de turno. Como ya ha informado ABC, el Ministerio de Trabajo propondrá que se estudien medidas para incentivar el retraso de la edad efectiva de jubilación, ahora situada en el entorno de los 63 años; así como otras que penalicen el uso de prejubilaciones, que deberían limitarse a casos muy concretos y específicos de problemas empresariales. Estas medidas contarían con el apoyo del principal partido de la oposición que es partidario de hacer todo tipo de esfuerzos, incluso fiscales,para fomentar la prolongación voluntaria de la vida laboral. El PP también exigirá la dotación del fondo de reserva de las pensiones, al que el Estado debe más de 8.000 millones de euros. ABC. 27-1-2010