Cumbre de Copenhague

¿El fin del cambio climático?

No se sabe si por filtración o por sustracción, la publicación de los correos electrónicos hackeados a uno de los gurús cientí­ficos del Cambio Climático, Phil Jones, director de la Unidad de Investigación Climática de la Universidad de East Anglia en Reino Unido, de los que se deduce que se podrí­an estar manipulando las mediciones climáticas, ha delatado que se han manipulado los datos del clima global, con el fin de que estos muestren una correlación entre el CO2 y el clima del planeta, y así­ propiciar la idea del calentamiento global de origen humano.

¿Por qué iba a maniular la élite científica de la ONU los datos sobre el clima? Para dar entrada a la revolución verde, un negocio astronómico para las multinacionales de tecnología verde. No en vano al Panel científico de la ONU, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) se le dió el Nobel de la Paz junto a Al Gore en 2007 “por sus esfuerzos por aumentar y propagar un mayor co nocimiento sobre el cambio climático causado por el hombre y poner los cimientos para las medidas que son necesarias para contrarrestar dicho cambio”. A dicho panel se le están descubriendo ahora conexiones con grupos verdes y multinacionales de la tecnología verde como Siemens. ClimagatePhilip D. Jones es uno de los científicos más prestigiosos del mundo en el terreno de las mediciones instrumentales del clima. Fue, desde la Unidad de Investigación del Clima (CRU) de la East Anglia, un ponente prominente de los trabajos del panel científico de la ONU sobre cambio climático que asentaron su relación con la emisión de CO2. El material robado del ordenador universitario contiene mil correos electrónicos y otros materiales de diferentes científicos, entre ellos el propio Jones, que prueban como los miembros del CRU y sus colaboradores conspiraban para dejar fuera documentos de quienes tenían una posición contraria al AGW y manipularon los códigos de los modelos informáticos sobre el clima para que estos corroboraran sus hipotésis. También aparecen dudas privadas sobre sus propias aportaciones a la teoría del calentamiento global que no se reconocen en público, la posible destrucción criminal de datos solicitados al abrigo de la ley de libertad informativa, y estrecha relación con grupos políticos verdes. También el GISS, un instituto de la NASA situado en la Universidad de Columbia (EEUU), dirigido por James Hansen, quien con su testimonio en el Senado en 1988 y sus primeros (y erróneos) modelos climáticos dio el pistoletazo de salida a la histeria del calentamiento global, se niega a facilitar datos para aclarar sus cálculos “erróneos” de las temperaturas del planeta. El escándalo saltó el pasado 21 de noviembre, por su envergadura, de internet a los medios y el profesor Jones dimitió el 1 de diciembre, pocos días antes de la cumbre de Copenhague.Con olor a halcón ¿Quién puede estar interesado en erosionar la ONU y desacreditar la teoría del Calentamiento Global causado por el hombre? El oportuno "pirateo" del ordenador de la CRU, uno de los santuarios de la climatología (Inglaterra presume de tener las series más antiguas de medición de temperatura), golpea en la columna vertebral de las pretensiones de la ONU plasmadas en la cumbre de Copenhague: los países ricos deben reducir un 20% las emisiones de CO2, los emergentes no tanto. Pueden crecer más. Un golpe que entronca con la actuación de los perjudicados por la revolución verde. En febrero de 2007 un centro de estudios ligado al complejo militar-industiral, financiado por Exxon, una de las mayores petroleras del mundo, ofreció 10.000 dólares a científicos y economistas para poner en cuestión el informe del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático. La respuesta de la Universidad de East Anglia fue que se trataba de un intento desesperado para tergiversar las pruebas científicas en beneficio de objetivos políticos. El destino, nunca carente de cierta ironía, ha querido que se destapen ahora las vinculaciones de los científicos de East Anglia con grupos políticos y multinacionales de tecnología verde, como Siemens.Obama, en sintonía con "las Exxon" y el Climagate, se resiste a tomar un compromiso firme en la reducción de emisiones. ¡Oh casualidad! Si la ciencia ha exagerado el calentamiento global, EEUU no se ve obligado a aceptar medidas que frenan su crecimiento y favorecen el de sus rivales en plena salida de recesión. Un pirateo, en definitiva, con olor a "halcón". ¿Es el hombre el causante?Los análisis del panel de la ONU (el IPCC) sobre calentamiento global están basados en medidas tomadas desde hace más de 160 años por más de 1.000 estaciones meteorológicas pertenecientes a instituciones de 188 países de todo el mundo, una de ellas la CRU dirigida por Phil Jones.La teoría antropogénica (la actividad humana es la causante del calentamiento global) es fruto de la aplicación de modelos matemáticos informáticos, no parten de un modelo teórico que establezca leyes que expliquen la evolución del clima. Existe un efecto invernadero natural, debido a la proporción de los gases (CO2, vapor de agua…) que se da en la naturaleza, sin el cual las temperaturas caerían aproximadamente 30 °C, se congelarían los océanos y no sería posible la vida actual. La teoría antropogénica se basa en que los incrementos de CO2 (cuyas emisiones masivas empiezan con la Revolución Industrial) medidos desde 1958 muestran una concentración que se incrementa a un ritmo más rápido de lo que sería un incremento lineal. Para evaluar su efecto se hacen predicciones a través de modelos informáticos y complejas herramientas matemáticas, debido a que el clima es un fenómeno tremendamente complejo, afectado por multitud de factores, la temperatura es uno de ellos. Analizar así el clima tiene como principal limitación la potencia de cálculo de las computadoras disponibles, mientras que la estructura físico-matemática en el que se basan dichos cálculos no ha cambiado en lo fundamental.Los modelos están expuestos a un grado de incertidumbre alto porque tienen que simplificar al máximo una realidad multifactorial y a veces caótica, y sólo son aceptados como válidos cuando pueden diferenciar o prever ciertos fenómenos, como invierno de verano o huracanes.Todos coinciden, teniendo en cuenta como actúan el CO2 y la distribución del vapor de agua y las nubes, en que el efecto neto de la adición de CO2 será un clima más cálido en el futuro. Pero varían hasta ¡en un 400%! en sus predicciones. Por ello, la falsificación de los datos puede contribuir a crear, tal como muestra el cuadro de la página 32, un auténtico pánico clima-apocalíptico.Algunos de los correos del Climategate Uno de estos científicos anuncia suintención de bajar 0,15 grados la temperatura registrada del océano para que se ajuste a sus modelos climáticos.Otro científico, David Parker, discute en otro email la posibilidad de cambiar el período de referencia para elaborar el índice de temperatura global. Se opone afirmando que tal cambio podría confundir al público y, sobre todo, reflejaría que el actual período es menos cálido de lo que pretenden hacer creer.Tim Osborn describe cómo algunos datos son manipulados para ocultar que los resultados de un estudio muestran una aparente tendencia al enfriamiento de la temperatura del planeta. El propio Michael Mann, uno de los climatólogos de cabecera del IPCC de la ONU, afirma en otro correo que sería bueno "contener" la temperatura del “Período Cálido Medieval ". Tom Wigley le comenta a otro colega que el calentamiento en la superficie terrestre desde 1980 ha sido casi el doble que en los océanos, un dato que no se debe sacar a la luz, ya que podría ser utilizado por los científicos escépticos como prueba de que los centros urbanos constituyen auténticas islas de calor, sin que esto nada tenga que ver con el calentamiento global. También existe otro de 1999 en el que un científico reconoce haber usado el "truco de Mike" (Michael Mann, el del Palo de Hockey) en Nature para "ocultar el descenso" de temperaturas. El "truco" en cuestión consiste en ocultar la divergencia entre las temperaturas de 1960 en adelante y los registros de los anillos de los árboles empleados para reconstruir el clima pasado. ¿Cómo? Eliminando esos registros en los resultados durante los años problemáticos, es decir, aquellos que no se ajustaban al modelo. En otro de los correos un climatólogo británico se queja de un artículo que cuestiona la teoría del calentamiento porque es justo "lo que no necesita" en sus esfuerzos para sacarle dinero a Siemens. Científicos escépticos Cambio climático, ¿natural o artificial?Dentro de las corrientes que afirman que la actividad humana no es la causa fundamental del calentamiento global, resaltan los que afirman que el actual calentamiento forma parte de un ciclo natural. El profesor Antonio María de la Cruz, del departamento de Física Aplicada y Fisicoquímica de la Facultad de Farmacia de la Universidad CEU San Pablo, afirma que el calentamiento “parece consecuencia fundamentalmente de la parte del ciclo de glaciaciones que nos toca vivir actualmente” y que, por lo tanto, será la Tierra, tal y como ha venido ocurriendo durante miles de millones de años, la que se reequilibrará y seremos nosotros, el hombre, los que nos tengamos que adaptar a la nueva situación. El punto de partida¿Cómo se explica que en los últimos cientos de miles de años hayan habido momentos en que la temperatura ha sido hasta 4º C mayor que ahora con concentraciones de CO2 mucho menores? “Muchos modelos predicen perfectamente el aumento actual de temperatura a partir del aumento de concentración de CO2, pero se basan en que el aumento de temperatura se debe a ese incremento. Es decir, ponen como punto de partida precisamente aquello que quieren predecir”. Según él la elevación de las temperaturas que se registra desde 1700, no es una variación mayor o que destaque sobre las observadas en épocas anteriores en las que no podía haber intervención humana alguna (¿qué intervención humana pudo haber antes de la Revolución Industrial?) y podría ser debida a “factores coincidentes” como es el comienzo de ciclos de manchas solares… “algún factor de estos ciclos que hasta ahora se nos haya escapado y que pueda ser el causante del calentamiento observado”. Motivos naturalesNo se trata para nada de minusvalorar sus consecuencias, “las más graves serán las de carácter biológico, como la modificación, desplazamiento geográfico y desaparición de especies animales y vegetales por la pérdida de la sincronización entre los ciclos naturales y de coincidencia geográfica de especies de una misma cadena trófica… En España se ha registrado ya un desplazamiento de las precipitaciones desde el verano hacia el invierno, con un acusado descenso de las nevadas en esta estación, lo que provoca que disminuya el depósito de agua existente… el aumento de la temperatura de las aguas oceánicas contribuirá a que los ciclones tropicales aumenten en número, sean más intensos, duren más y se desplacen a latitudes más altas, al tiempo que el completo deshielo de los casquetes puede hacer subir el nivel de las costas unos 10 metros”.La búsqueda de la verdad científica es, en este campo, una necesidad imperiosa.

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