SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

El enigma de los papeles comprometedores de De Guindos

Tras el parón veraniego, las mejores series de televisión del momento estrenan temporada. Nuevos capítulos, más personajes, nuevas situaciones, guiones renovados. Una situación que se repite cada caída de hoja con total normalidad. Pero en Bankia Confidencial, nada se llama normalidad. Por fuera, hemos vuelto del verano con más de lo mismo pero, por dentro, habrá que ver. Paso a paso, eso sí, hasta siete. De momento.

1) Un juez de la Audiencia Nacional que ya no sabe qué inventar para alargar el proceso querellante contra Rodrigo Rato y los suyos, mientras espera que el entorno le permita cerrarlo sin ser linchado a la salida del poblado del oeste.

2) Un fiscal aburrido de una causa que parece la historia interminable y dónde a los últimos llamados a declarar se les despacha en tres cuartos de hora a pesar de ser personajes clave como el director financiero de Bankia, Ildefonso Sánchez Barcój, el secretario General con Rato, Miguel Crespo o el responsable de BFA Manuel Lagares, que fiel a su estilo, no sabía nada de nada y si ha visto alguna vez a Rodrigo, debió ser una accidente, porque ya no se acuerda.

3) Un Banco de España diletante que tiene que presentar ya un informe a su señoría Andreu sobre su actuación en el proceso de salida a Bolsa de Bankia y en la anterior fusión de las siete cajas que formaron el Grupo BFA-Bankia. Cómo es lógico, los equilibrios que tendrán que hacer los inspectores del regulador bancario para no entrar en contradicción con sus propios documentos emitidos durante los años de vino y rosas de Bankia, sólo serán comparables a los de los trapecistas del Circo del Sol.

4) Un Goirigolzarri -el que tomó Bankia al asalto con el apoyo y la complicidad de De Guindos, no de su sobrina- que va de éxito en éxito hasta la derrota final en esa especie de desguace industrial en el que ha convertido Bankia mientras no logra parar la sangría de depósitos y clientes y donde cada semana logra sacar a más empleados a través de subcontrataciones.

Su cuota está siendo absorbida con excesiva celeridad por el Santander, principalmente, seguido por BBVA. Ante el silencio cómplice e incomprensible de los sindicatos, sigue sin dar explicaciones de por qué cambió el contrato de alta dirección de Luis Maldonado por uno laboral normal, manteniéndole una indemnización grosera que se intentó ocultar en la información semestral que se entrega a la CNMV.

Tampoco ha dado explicaciones sobre su compromiso -¿por escrito? – para hacerse cargo de Bankia en abril de 2012, un mes antes de que se desencadenara la crisis final. Y sobre las cuentas de 2011 de Rato, ha preferido el silencio a reconocer que eran correctas -como le habrán dicho, espero, Miguel Crespo y el Interventor Durá- y que lo que hizo fue un apaño contable legal pero que haría pasar al propio Rodrigo Rato como poco más o menos que un timador malvado.

5) Un todavía ministro de Economía, sosias de Pinocho, que se debate entre el vacío que le hace gran parte del Ejecutivo por su afición a hablar demasiado, la mala conciencia por haberle hecho una putada a la persona a la que le debe su carrera política y su constatación de que para los grandes banqueros y las fuerzas reales de la Economía de este país, no pasa de ser un chavalito listo, sin mucha categoría y que, por supuesto, no pasará a la Historia.

Por cierto, me dicen que últimamente papeles del Banco Marenostrum, ahora BMN, donde Guindos fue presidente de la comisión de auditoría desde el primer momento hasta su nombramiento como Ministro en diciembre de 2011, se están empezando a cotizar por los mentideros madrileños. ¿Será el borrador de la versión inglesa del informe del FMI que desapareció de golpe cuando se iba a imprimir y que hablaban, supuestamente, de determinadas prácticas poco alabables?. ¿O tendrán que ver con productos híbridos ideados en Lehman Brothers España y colocados a alguna caja próxima al mar mediterráneo?

De lo de su sobrina nombrada y dimitida en 24 horas y, sobre todo, lo de su hijo ejemplo de la brillante juventud española, que con apenas 20 años, ha merecido una página completa de El Mundo el pasado sábado, mejor lo dejamos para otro día.

6) Nos queda UPyD. Pereza de gente, la verdad. Exprimido este caso hasta la saciedad apenas tienen ya cartas para mantenerlo vivo, más allá del ruido que les facilita algún medio impreso. Dejan irse de rositas a Moltó, responsable socialista de la Caja de Castilla la Mancha y a los responsables de Catalunya Caixa, socialista, también el tal Narcís Serra. Rosa Diez, la de Sodupe y La Conchita, sabrá por qué.

y 7) Rodrigo Rato. Don Rodrigo, el chivo expiatorio donde han confluido todas las piedras lapidarias. Un personaje digno de estudio que a pesar de todo lo que ha vivido no ha abierto la boca ni para decir Pamplona. Desaparecido en combate, lejos de los focos que antaño le dieron gloria, resiste como sus paisanos de Covadonga esperando que este cáliz pase lo antes posible.

La nueva temporada de Bankia ha comenzado. Preparen las palomitas y relájense.

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