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El pasado lunes, 1 de octubre, se ha anunciado el descubrimiento de un nuevo planeta enano bautizado El Duende, cuya órbita apunta a la existencia de un posible noveno planeta. El mismo lunes se ha anunciado por radioconferencia el posible primer descubrimiento de una luna fuera de nuestro sistema solar.
Planetas en nuestro sistema solar actualmente sólo hay 8. A parte de nuestra Tierra están Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Un planeta enano no es lo mismo que un planeta. Dada la inmensidad de cuerpos celestes y que cada vez había más candidatos a planetas, en 2006 la Unión Astronómica Internacional (UAI) decidió establecer una definición que dejaba por ejemplo a Plutón fuera del olimpo de los planetas y pasaba a ser ¨sólo¨ un planeta enano.
Un planeta tiene que cumplir cuatro condiciones. En primer lugar ser un cuerpo celeste que orbita alrededor de una estrella como el Sol. Por otra parte tener suficiente masa como para que su propia gravedad haya superado la fuerza de cuerpo rígido y que por lo tanto haya llegado a un equilibrio hidrostático teniendo una forma casi esférica. En tercer lugar no emitir luz propia y finalmente haber limpiado la vecindad de su órbita de planetesimales. Este último criterio es el más controvertido y el que no cumple Plutón.
El Duende se encuentra en los límites de nuestro sistema solar. En ese sentido está en los límites de la vida y cercano a la muerte. Lo que hace interesante el descubrimiento de El Duende es que las características de su órbita apuntan a la existencia de un nuevo noveno planeta que anteriormente se ha denominado Planeta X. Ese noveno planeta tendría aproximadamente el tamaño de Neptuno y unas 10 veces la masa de la Tierra.
Tampoco cumpliría el criterio de haber barrido su órbita de planetesimales porque al igual que Plutón se calcula que estaría en el cinturón de Kuiper que está lleno de objetos rocosos como son los planetesimales. Sin embargo si se confirmase la existencia del Planeta X aunque no cumpliese el último criterio según la definición de la UAI, dado su gran tamaño sería muy difícil argumentar que no es un planeta hecho y derecho y según diferentes astrónomos obligaría a la UAI a replantearse la definición de planeta.
A parte de los planetas están sus satélites que se llaman lunas. Sería muy raro que sólo existiésen lunas en nuestro sistema solar, pero hasta ahora no se han podido observar lunas en sistemas solares fuera del nuestro. Esta situación puede haber cambiado con el anuncio de este lunes. La candidata sería de un tamaño enorme, tan grande como Neptuno, y habría sido encontrada con el telescopio Hubble. Sería gaseosa y muy diferente de las 180 lunas conocidas en nuestro sistema solar. Todavía no tiene nombre propio pero sería la luna del exoplaneta Kepler-1625b y los dos se encuentran a unos 8.000 años luz de la Tierra.
Así que quizás algo cercano a la muerte como el descubierto planeta enano nos obligará a repensar nuestros limitados esquemas de la realidad. Lo mismo que la posible existencia de una Exoluna grande y gaseosa.