Generación del 98

El doloroso sentir

Dios mí­o, ¿Qué es España?, se preguntaba Ortega y Gasset con honda preocupación. La cita viene a cuento porque la pregunta, lejos de resolverse, o mejor dicho, la respuesta que se le ha dado y el lamentable espectáculo que el debate ofrece es aun más triste que la pérdida de Cuba. El reino de taifas en que se ha convertido España, quebrando su unidad y su solidaridad, el llamado Estado de la Autonomí­as, no es más que un invertebrado puñado de reinos donde los barones locales buscan con avidez la escoba con la que barrer para casa, procurándose el enriquecimiento de sus particulares «cotos de caza´´ y, porque no decirlo, de su propio bolsillo. Las nacionalidades históricas, han dejado de serlo y el «hecho diferencial´´ no ha hecho más que convertirlas en los principales comensales del inmenso banquete que sufraga la ciudadaní­a. Los hombres y mujeres del 98 ensayaron desde la literatura «una cierta idea de España´´ corrompida por autonomistas, independentistas, federalistas, españolistas y todos los istas posibles. El presente artí­culo pretende dar una pincelada sobre esta generación que conoció una España derrotada y sin pulso, pero no quisieron resignarse.

Surca la literatura esañola durante tres siglos, una vena honda de preocupación nacional, que unas veces corre profunda y otras aflora a borbotones. Su persistencia, su volumen y su matiz hacen de ella algo específico de nuestras letras, casi desconocido en otros países. Viene definida por una actitud inquieta y escrutadora que diferencia el tema de la exaltación o mera caracterización, del simple estudio de la tierra y el pueblo originarios que se da en toda literatura un poco adelantada. Pero no se trata de una literatura política que plantee problemas de gobierno, luche por unos principios o impulse hacia una meta determinada, como en el caso e Italia, sino de un tema literario que decanta una angustia vital e intima.Precisa sus contornos la circunstancia histórica, porque no surge de un país en formación sino cuando España ha cristalizado, alma adentro. Poco a poco la zozobra se va transformando en preocupación por el ser mismo de España, acaso porque su historia ha sido cegadora de luz o de sombras.En vez de preguntar que nos pasa, se preguntara que somos, que es España y que es ser español. No se presentarán problemas españoles: se sentirá a España misma como un problema.El tema nace de una problemática acerca del antagonismo interno que constituye España. Tal vez la clave de todo esto esta en los contrastes característicos de lo español, de equilibrio tan difícil y tan huidizo de definir, en esa presencia de opuestos tan desorientadora y que tiene múltiples manifestaciones en lo histórico y lo cultural. Pero si la pregunta de Ortega y Gasset de ´´¡Dios mío! ¿qué es España?´´ asoma ya en Cervantes en forma de mirada impaciente la generación del 98 será la del doloroso sentir, donde la preocupación por España adquiere sus tintes más oscuros.En 1898 caen de las manos españolas los últimos restos del viejo imperio. No hay una Cuba blanca ni una Filipinas remota y nuestros barcos y marinos habían sido sepultados con el último sueño de imperio. Esta liquidación de la pasada hegemonía hundía a la mayoría española en su inercia, en su indiferencia. La vida nacional seguía su curso sin pulso ni tensión. Este es el panorama que se ofrece a los jóvenes a los que se llamara generación del 98 condicionada por aquella fecha de la historia de España y a la que se asomarán con los ojos abiertos y el corazón dolorido.Todos los hombres y mujeres del 98 se ven agitados por la misma angustia. ¿Qué pasa con España? ¿Va a sucumbir? ´´¿Espera, duerme o sueña?´´ ¿Hay aún salvación?.Pero para saberlo se necesita saber: ¿que es España?, ¿cuál es su esencia?, ¿cuál es su mal?.Ante el espectáculo de la vida española sienten impulsos reformistas, desean gritar que la «vida no es resignación, no es tristeza, no es dolor ´´ pero, al mismo tiempo, estos pueblos muertos, estos campos desiertos les hacen sentir una ´´ tristeza que es amor ´´.Este buscar a España en su cuerpo lleva a los hombres del 98 a Castilla, el gran hallazgo. Porque Castilla había estado siempre ahí, con sus llanuras inmensas, pero nunca se la había encontrado bella. En cambio ahora una serie de hombres no castellanos, hacen de Castilla espiritual peregrinación mayor. Y lo hacen desde los montes suaves y las costas bravas, como Unamuno y Baroja, desde los huertos junto al mediterráneo azul, como Azorín, de las tierras donde madura el limonero, como Machado. Buscan Castilla, porque en ella, ´´ que hizo España ´´, esperan desvelar el secreto, y la descubren porque la llevan dentro. Y dirán ´´ A Castilla, nuestra Castilla, la ha hecho la literatura. La Castilla literaria es distinta -acaso mucho más lata- de la expresión geográfica de Castilla.Ésta es la impresión última de los hombres del 98: que Castilla es el paisaje que ya tenían dentro cuando soñaban y se entristecían con el verdor de los montes cantábricos o en la luminosidad de los campos mediterráneos.Comienzan la revisión de los clásicos, se acercan a la sensibilidad moderna, inician su resurrección. La curiosidad mental por lo extranjero y el fracaso de toda política española han avivado su sensibilidad y han puesto en ella una variante que antes no había en España. ANTONIO MACHADO De Proverbios y Cantares Ya hay un español que quiere Vivir y a vivir empieza, Entre una España que muere y otra España que bosteza. Españolito que vienes Al mundo, te guarde Dios. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón. De recuerdos En estos campos de la tierra mía Y extranjero en los campos de mi tierra –yo tuve patria donde corre el Duero… UNAMUNO De la españolización de Europa …Y yo digo:¿no vale la pena de renunciar a esa agradable vida de Francia a cambio de respirar el espíritu que puede producir un Cervantes, un Velázquez, un Greco, un Goya? ¿no son acaso éstos incompatibles con el vino de Burdeos y las ostras de Arcachón? Yo, -arbitrariamente, por supuesto- creo que sí, y me quedo con el Quijote, con Velázquez, con el Greco, con Goya, y sin el vino de Burdeos, ni las ostras de Arcachon, ni Racine, ni Delacroix. La pasión y la sensualidad son incompatibles: la pasión es arbitraria, la sensualidad es lógica… GANIVET De ¿Dónde está España? …España es una península, o, con más rigor, “la península”, no hay península que se acerque más a ser isla que la nuestra. Los Pirineos son un istmo y una muralla; no impiden las invasiones, pero nos aíslan y nos permiten conservar nuestro carácter independiente. En realidad nosotros hemos creído que somos insulares, y quizá este error explique muchas anomalías de nuestra historia. Somos una isla colocada en la conjunción de dos continentes, y si para la vida real no existen istmos, para la vida histórica existen dos: los Pirineos y el Estrecho; somos “una casa con dos puertas”, y, por lo tanto, “mala de guardar”, y como nuestro partido constante fue dejarlas abiertas, por temor de que las fuerzas dedicadas a vigilarlas se volvieran contra nosotros mismos, nuestro país se convirtió en una especie de parque internacional, donde todos los pueblos y razas han venido a distraerse cuando les ha parecido oportuno; nuestra historia es una serie inacabable de invasiones y expulsiones, una guerra permanente de independencia… ORTEGA Y GASSET De España multiforme ¡Pupila castellana, abre bien el iris para que España multiforme y entera penetre en tu retina y, si preciso fuera, quiébrate en seis mil facetas como el ojo de las abejas de tu Alcarria! JOAN MARAGALL Oda a España T´an parlat massa dels saguntins Y dels que per la patria moren: Les teves glories i els teus records Records y glories només de morts: Has viscut trista. Jo vui parlarte molt altrament, Massa pensaves en ton honor I masa poc en el teu viure: ¡I eren tes festes els funerals, Oh trista Espanya! Jo he vist els barcos marxar replens Del fills que duies a que morissin… On son els barcos? On son els fills? Espanya, Espanya retorna en tu On ets Espanya? ¡Pupila castellana, abre bien el iris para que España multiforme y entera penetre en tu retina y, si preciso fuera, quiebrate en seis mil facetas como el ojo de las abejas de tu Alcarria!…

Deja una respuesta