SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

El dí­a después

Al día siguiente de la huelga general llegan los Presupuestos Generales del Estado con su esperada carga de recortes en el gasto público. La inquietud con la que Europa vive esta semana testimonia el miedo a que España sea arrastrada por el engranaje de la desconfianza y a que el contagio se extienda a otros países de la zona euro. Precisamente porque los problemas siguen siendo tan graves como en las vísperas de la huelga, a nadie interesa que la conflictividad social se instale de forma duradera ni que los incidentes de ayer —más de un centenar de contusionados y heridos, alguno de consideración— se conviertan en moneda corriente. De ahí la necesidad de mantener los puentes abiertos entre el Gobierno, los partidos y los agentes sociales (…)

A los 100 días justos de su jura como presidente del Gobierno, Rajoy ha visto celebrada la huelga general que tenía descontada desde enero. La legitimidad de su Gobierno para tomar decisiones no está en absoluto cuestionada por un resultado adverso en las recientes elecciones andaluzas ni por la huelga general de ayer. El Gobierno, sin embargo, debería tomar nota de que una mayoría absoluta ni es un cheque en blanco ni es eterna. Necesita cargarse de razón, incluso a la hora de convencer a los demás de que el margen para España es muy estrecho. Los sindicatos cometerían un grave error si alientan una escalada, como se insinúa desde Comisiones Obreras. La reforma se va a tramitar como proyecto de ley: por lo tanto, es la hora de los pactos en las instituciones, que deben tener en cuenta el malestar en las calles. También es la hora de respetar lo que en ellas se decida.

Deja una respuesta