Noam Chomsky

El declive de EE.UU.

* Los extractos seleccionados pertenecen a tres artí­culos de Noam Chomsky: American Decline. Causes and Consequences. (al-Akhbar. 24 de Agosto del 2011), «Losing» The Word: American Decline in Perspective. Part 1. (TomDispatch.com. 14 de Febrero del 2012) y The Imperial Way: American Decline in Perspective. Part 2. (TomDispatch.com. 15 de Febrero del 2012. (ver en versión original en www.chomsk.info)

El declive que ahora provoca tal preocupación no es un fenómeno reciente. Se remonta a finales de la Segunda Guerra Mundial, cuando los EE.UU. tenían la mitad de la riqueza del mundo y la certeza de un alcance global. Los gestores eran, naturalmente, muy conscientes de la enorme disparidad de poder, y tenían la intención de que siguiera siendo así.

La estrategia

Su estrategia se describe con una franqueza admirable en un documento del estado mayor de 1948 (EPA 23). El autor fue uno de los arquitectos del Nuevo Orden Mundial, el presidente del Estado Mayor del Departamento de Estado de Planificación de Políticas, el respetado estadista y sabio George Kennan, una “paloma” moderada dentro del espectro de gestión del país. Éste señaló que el objetivo central de la política era mantener la «posición de disparidad» que separaba a “nuestra enorme riqueza de la pobreza de otros”.

Los planes que Kennan ayudó a formular y a poner en práctica, daban por hecho que los EE.UU. controlaban el hemisferio occidental, el Lejano Oriente, el antiguo imperio británico (incluyendo los incomparables recursos energéticos de Oriente Medio), y es posible que gran parte de Eurasia. Sin embargo se produjo un importante declive.

En 1949, China declaró su independencia, un evento conocido en el discurso occidental como «la pérdida de China». […] La «pérdida de China» fue el primer paso importante en el «declive de Estados Unidos». Tuvo importantes consecuencias políticas. Una de ellos fue la decisión inmediata de apoyar los esfuerzos de Francia por reconquistar su antigua colonia de Indochina.

La teoría del dominó

Indochina en sí no era una preocupación importante […] Por el contrario, la preocupación era la «teoría del dominó», que sigue siendo un principio rector de la política bastante racional. Para adoptar la versión de Henry Kissinger, una región que cae fuera de control puede convertirse en un «virus» que «extienda el contagio» induciendo a otros a seguir el mismo camino.

En el caso de Vietnam, la preocupación era que el virus de un desarrollo independiente pudiera infectar a Indonesia. Y eso podría conducir a Japón – el «superdominó» como fue llamado por el destacado historiador de Asia, John Dower – a «acomodarse» como centro tecnológico e industrial de una organización independiente de Asia, en un sistema que escapase del alcance del poder de EE.UU.

La manera de lidiar con este problema es clara: destruir el virus e «inocular» a los que pudieran estar infectados. En el caso de Vietnam, la elección racional era destruir cualquier esperanza de desarrollo independiente exitoso e imponer dictaduras brutales en las regiones circundantes.

Procedimientos similares han sido sistemáticamente seguido en otros lugares. Kissinger se refirió específicamente a la amenaza de la democracia socialista en Chile. Esa amenaza se terminó. Una dictadura violenta se impuso en Chile, y una brutal represión se extendió por América Latina, llegando a América Central, con Reagan.

Los virus han despertado gran preocupación en otros lugares, incluyendo el Medio Oriente, donde la amenaza del nacionalismo laico, que ha menudo preocupa a Estados Unidos, le han llevado a apoyar el fundamentalismo islámico radical para contrarrestarlo. «Ronald Reagan hizo que Estados Unidos pasara de ser el mayor acreedor del mundo a ser el mayor deudor del mundo»

Declive imparable

A pesar de estas victorias, el declive estadounidense continuó. En 1970, la participación de EE.UU. en la riqueza mundial se había reducido a alrededor del 25%, aproximadamente, donde permanece.

[…] En la última década, por primera vez en 500 años, América del Sur ha tomado medidas eficaces para liberarse de la dominación occidental. Han de librarse de todas las bases militares de Estados Unidos y de los controles del FMI. Además existe una organización recién formada, CELAC, que incluye a todos los países del hemisferio, aparte de los EE.UU. y Canadá, que si realmente funciona, supondría un paso más en el declive estadounidense, en este caso, en lo que siempre ha sido considerado como «el patio trasero».

Aún más grave sería la pérdida de los países del MENA – siglas en inglés de Oriente Medio y África del Norte -. Una fuente estupenda de poder estratégico considerada por los gestores norteamericanos, desde la década de 1940, como «el control sustancial del mundo», en palabras del influyente asesor de Roosevelt, Adolf A. Berle.

La primavera árabe, otro acontecimiento de importancia histórica, podría presagiar al menos una parcial «pérdida» del MENA. Los EE.UU. y sus aliados se han esforzado para evitar este resultado, hasta el momento con un éxito considerable.

[..] Favorecen a dictadores siempre y cuando puedan mantenerlos bajo control. Cuando eso ya no es posible se deshacen de ellos y tratan de restaurar el antiguo régimen tan completamente como sea posible (como en Túnez y Egipto). El patrón general es familiar: Somoza, Marcos, Duvalier, Mobutu, Suharto, y muchos otros. En el caso de Libia, los tres poderes tradicionales del imperio han intervenido por la fuerza para derrocar a un dictador voluble y poco fiable, abriendo el camino, esperan, a un control más eficiente de los recursos de Libia y a una posible base para el Comando África de EE.UU. (hasta ahora restringido a Alemania), y la reversión de la creciente penetración china.

El mayor deudor del planeta

Para las instituciones financieras, la principal preocupación es el déficit. […] El presupuesto militar para 2011 – que casi iguala al del resto de países del mundo juntos – es mayor en términos reales que en cualquier momento después de la Segunda Guerra Mundial y se prevé que crezca aún más. […] La crisis del déficit es utilizada principalmente como arma para destruir los programas sociales de los que depende gran parte de la población.

[…] Estados Unidos puede recibir préstamos en condiciones favorables, con intereses sobre bonos a diez años de cerca del 3 por ciento. […] Lo asombroso de la posición fiscal federal es que se prevé que los ingresos constituyan solamente el 14,4 por ciento del PBI en 2011, muy por debajo de la media de posguerra, cercana al 18 por ciento. Se prevé que el impuesto sobre la renta individual constituya sólo el 6,3 por ciento del PIB en 2011.

[…] Ronald Reagan hizo que Estados Unidos pasara de ser el mayor acreedor del mundo a ser el mayor deudor del mundo, triplicando la deuda nacional y creando amenazas para la economía que fueron rápidamente intensificadas por George W. Bush.

[…] El ‘acuerdo’ final sobre la crisis – más exactamente, una capitulación ante la extrema derecha – es lo contrario a lo que la ciudadanía quiere de principio a fin, y llevará casi con seguridad a un crecimiento más lento y a un daño a largo plazo para todos excepto para los ricos y las corporaciones, que disfrutan de beneficios récord.

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