El debate mentiroso del déficit

«Hablando en términos económicos, no nos habremos quedado sin dinero esta semana. Todaví­a somos la nación más rica del mundo, y la Reserva Federal tiene capacidad ilimitada para imprimir dinero. No hay ninguna necesidad acuciante de alcanzar un acuerdo mañana sobre cómo arreglar el déficit presupuestario. De hecho, ni siquiera está claro que los presupuestos federales necesiten ser ajustados»

Estamos en una crisis de trabajo y de crecimiento económico, no en una crisis resupuestaria. Y la mejor forma de conseguir aumentar el empleo y volver a crecer es que el Gobierno Federal gaste más ahora mismo, no que gaste menos –por ejemplo, mediante la exención de pago de los primeros 20.000 dólares del impuesto sobre los sueldos durante este año y el próximo; la reinstauración de la Agencia para el Progreso del Trabajo y el Cuerpo Civil de Conservación; la creación de un banco para infraestructuras; incentivos fiscales a la contratación de trabajadores; la ampliación del crédito por Ingresos del Trabajo; e iniciativas similares–. (PÚBLICO) EL PAÍS.- Tras el positivo recibimiento que ha tenido el acuerdo en Estados Unidos por la mañana en los mercados de deuda, por la tarde han vuelto las caídas. El origen del correctivo contra España, Italia y el resto de los periféricos, entre ellos también Bélgica, ha venido de la mano del interés de los inversores por meter su dinero en la deuda alemana, considerada como un refugio en los momentos de turbulencias por su estabilidad. Y el horizonte augura tormenta, por lo que conviene cubrirse. Esta entrada en masa de los inversores en los bonos alemanes ha tenido su inmediato efecto en las primas de riesgo de los países bajo sospecha. EL ECONOMISTA.- El Banco de España recibía cada año desde 2007 varios escritos de un abogado murciano, Diego de Ramón Hernández, que advertían sobre aspectos como el excesivo riesgo inmobiliario de la Caja del Mediterráneo (CAM), el hecho de que siguiera dando créditos a promotores después de estallar la crisis, la falta de transparencia de la entidad o los créditos blandos que se habían otorgado los consejeros. Si el organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez las tuvo en cuenta o no es materia reservada Opinión. Público El debate mentiroso del déficit Robert Reich Un amigo que ha estado observando las absurdas intrigas en el Congreso, me preguntó: “Qué pasa si no podemos resolver la crisis presupuestaria y nos quedamos sin dinero para pagar las cuentas nacionales?”. Sólo entonces me di cuenta de lo efectivas que han sido las mentiras de los republicanos. Porque el hecho de que estemos llamando al problema “crisis presupuestaria” y preocupándonos por si no lo solucionamos y no pagamos las cuentas nacionales es el legado que prueba el éxito que han conseguido los republicanos distorsionando la verdad. El déficit en los presupuestos federales no tiene ninguna relación económica con el límite de endeudamiento. Los republicanos los han relacionado, algo en lo que ha cooperado la Administración, pero son conceptos completamente distintos. Los republicanos están usando algo que en otra situación sería considerado rutinario: usar los votos técnicos legales para aumentar el límite de la deuda como medio para mantener a la nación como rehén con el fin de conseguir sus objetivos políticos de reducir el tamaño del Gobierno federal. Hablando en términos económicos, no nos habremos quedado sin dinero esta semana. Todavía somos la nación más rica del mundo, y la Reserva Federal tiene capacidad ilimitada para imprimir dinero. No hay ninguna necesidad acuciante de alcanzar un acuerdo mañana sobre cómo arreglar el déficit presupuestario. De hecho, ni siquiera está claro que los presupuestos federales necesiten ser ajustados. Sí, la deuda nacional es alta en relación a lo que ha sido. Pero ni por asomo es tan alta como lo fue después de la Segunda Guerra Mundial, cuando alcanzó un 120% del PIB. Siempre y cuando la economía comience a crecer más rápidamente –si más norteamericanos consiguen trabajo y avanzamos hacia una recuperación económica total–, el ratio entre deuda y PIB caerá, como ocurrió en los años cincuenta, y se llevará a cabo una recuperación sólida. Las rentas públicas acabarán en Hacienda y la mayor parte de la actual “crisis presupuestaria” se desvanecerá. ¿Lo entendéis? Estamos en una crisis de trabajo y de crecimiento económico, no en una crisis presupuestaria. Y la mejor forma de conseguir aumentar el empleo y volver a crecer es que el Gobierno Federal gaste más ahora mismo, no que gaste menos –por ejemplo, mediante la exención de pago de los primeros 20.000 dólares del impuesto sobre los sueldos durante este año y el próximo; la reinstauración de la Agencia para el Progreso del Trabajo y el Cuerpo Civil de Conservación; la creación de un banco para infraestructuras; incentivos fiscales a la contratación de trabajadores; la ampliación del crédito por Ingresos del Trabajo; e iniciativas similares–. Pero ¿qué pasará esta semana si el Congreso no entrega o no puede entregar al presidente un proyecto de ley para aumentar el límite de la deuda? Recuerden: todo esto es política mezclado con tecnicismos legales. La economía no tiene nada que ver con esto. Una posibilidad es que Hacienda continúe pagando la deuda pública a toda costa. Se continuarían expediendo letras del Tesoro, que son los pagarés de nuestra nación. Cuando estos pagarés sean cobrados por la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal, harán lo que siempre se ha hecho: pagarlos. ¿Cuánto tiempo podría continuar esta situación sin que se disipe el límite de la deuda? Esta es una cuestión legal. En el Congreso, los republicanos pueden organizar una disputa legal, pero ninguna Corte en su sano juicio detendría a la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal de honrar toda la fe y crédito de Estados Unidos. El factor imprevisible es qué harán las tres grandes agencias de rating. Tan pronto como los federales cobren los pagarés, el crédito americano será considerado sólido. Después de todo, no somos Grecia o Portugal. Todavía somos la nación más rica del mundo; nuestra divisa es la base sobre la que se realiza la mayor parte de operaciones comerciales del mundo. Standard & Poor’s ha advertido que bajará de categoría de la deuda nacional de triple A a doble A si no nos preocupamos de solucionar el déficit a largo plazo. Pero, como he señalado, Standard & Poor’s no tiene intención de entrometerse en las políticas norteamericanas –especialmente desde que su propia irresponsabilidad fue culpable en parte del tamaño de la deuda federal (si hubieran hecho su trabajo, la deuda y la burbuja inmobiliaria no se habrían precipitado hacia esta terrible recesión, ni hubiera sido necesario el desembolso federal para hacerle frente). Siempre y cuando paguemos nuestras deudas a tiempo, nuestros acreedores mundiales estarán satisfechos. Y si ellos están satisfechos, Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch lo estarán también. Repitan conmigo: el déficit federal no es el mayor problema de la nación. La débil recuperación, el enorme desempleo, la caída de los salarios y el declive en el precio de las viviendas son problemas mayores. No tenemos una crisis presupuestaria. Tenemos una crisis de empleo y crecimiento. Los republicanos han elaborado una crisis presupuestaria a partir de sus abusivas demandas sobre la elevación del límite de la deuda. Y han tenido éxito engañando a la ciudadanía, mi amigo incluido. PÚBLICO. 1-8-2011 Economía. El País La deuda de Italia y España se dispara A. Romero / S. Pozzi El principio de acuerdo sobre el techo de deuda en Estados Unidos ha traído algo la calma a los mercados financieros internacionales tras el duro correctivo sufrido la semana pasada. No obstante, la alegría ha durado poco y, tras una esperanzadora apertura en verde de Wall Street, los malos datos sobre la recuperación en Estados Unidos han dado al traste con la remontada en apenas media hora. Así, por la tarde, las Bolsas de referencia del Viejo Continente han entrado en rojo con fuertes pérdidas en Milán y Madrid, que ha sufrido su peor jornada en lo que va de 2011 y ha caído en mínimos anuales. Mientras, en la deuda, la presión contra los llamados periféricos del euro ha recuperado brío e impulsado sus primas de riesgo hasta nuevos máximos en el caso de Italia y a niveles muy cercanos a su anterior récord para España en un nuevo lunes negro en los mercados. El pacto entre republicanos y demócratas en EE UU ha disipado el temor a una eventual entrada en suspensión de pagos de la primera potencia mundial. Pero, para los mercados, no hay nada nuevo que permita dejar de lado las dudas sobre el crecimiento. Aunque se ha evitado de momento la posibilidad de que el país pierda la codiciada calificación de triple A, el equivalente a una matrícula de honor en solvencia -lo que hubiera desatado una oleada de ventas en los mercados con graves consecuencias-, las incógnitas sobre el final de la crisis y la incertidumbre sobre la recuperación económica a ambos lados del Atlántico se mantienen. Tal y como ha quedado demostrado durante los últimos meses, este temor se basta y sobra para disuadir por sí solo a los inversores de entrar en Bolsa y de apostar por la deuda de los países del euro bajo sospecha. Por este motivo, tras el positivo recibimiento que ha tenido el acuerdo en Estados Unidos por la mañana en los mercados de deuda, por la tarde han vuelto las caídas. El origen del correctivo contra España, Italia y el resto de los periféricos, entre ellos también Bélgica, ha venido de la mano del interés de los inversores por meter su dinero en la deuda alemana, considerada como un refugio en los momentos de turbulencias por su estabilidad. Y el horizonte augura tormenta, por lo que conviene cubrirse. Esta entrada en masa de los inversores en los bonos alemanes ha tenido su inmediato efecto en las primas de riesgo de los países bajo sospecha. Este indicador, que se establece a partir del sobreprecio exigido a los bonos a 10 años de un determinado Estado frente a los emitidos por Alemania y que es el mejor barómetro de la confianza en sus finanzas públicas, ha vuelto a subir con fuerza para España e Italia. El repunte ha llevado a la prima de Italia a marcar un nuevo récord tras superar el máximo que alcanzó a principios de julio cuando todavía no había acuerdo de la UE para un segundo rescate a Grecia. Para España, el correctivo ha dejado a su prima rozando también sus máximos. En concreto, con la rentabilidad de los bonos alemanes a 10 años cotizando por primera vez en lo que va de año por debajo del 2,5% en el mercado secundario, donde se intercambian los títulos una vez emitidos por los Estados, la prima española escalaba a 371 puntos básicos, 17 más que el viernes y solo a cuatro del récord que tocó el pasado día 12. El bono español a 10 años se movía a la misma hora sobre el 6,1%. Para Italia, el castigo se traducía en un repunte de su prima de mayor intensidad -20 puntos básicos- hasta los 353 puntos básicos, un nivel desconocido desde que el país entró en el euro en 1999. También empeoraba la situación del resto de los periféricos mientras la prima de Bélgica, la última en llegar, repetía el récord que alcanzó a finales de la semana pasada (185). A diferencia de los ya rescatados Grecia, Irlanda y Portugal, si cualquiera de los otros tres países cae, no habrá dinero suficiente para ayudarlos. De ahí que sus respectivas deudas sean ahora las que más estén sufriendo. En las Bolsas, las subidas de primera hora de hasta el 1,5% en Europa se han traducido con el cambio de rumbo de Nueva York en fuertes caídas. Aunque la certidumbre sobre el panorama fiscal en EE UU importa, la marcha de la economía preocupa mucho más en este momento en Wall Street y los datos confirman que las cosas están empantanadas. El indicador de actividad industrial cayó en julio hasta los 50,9 puntos, lo que hace temer que el ansiado repunte económico en el segundo semestre se hará de rogar. Todo lo que está por encima de los 50 puntos se considera expansión, por lo que indicador revela que las cosas avanza con dificultad. Esto ha provocado que el optimismo que se vivió en la primera media hora de actividad en el parqué se viniera abajo con la publicación de dato macroeconómico, lo que ha hecho que el Dow Jones y el S&P 500 perdieran un 0,5% de golpe. No solo estaba por debajo del consenso de mercado. Es además la lectura más débil en dos años. Y en tres meses perdió casi 10 puntos, la peor evolución desde el que colapsó Lehman Brothers. Los economistas echan en falta que el pacto para elevar la deuda no vaya acompañado de medidas para apoyar el crecimiento, que avanza al ritmo más lento desde la Gran Recesión. Por tanto, el temor a una recaída vuelve a sobrevolar el parqué a una semana de la próxima reunión de la Reserva Federal. Los economistas echan en falta que el pacto para elevar la deuda no vaya acompañado de medidas para apoyar el crecimiento, que avanza al ritmo más lento desde la Gran Recesión. Y no está dicho que el pacto salve a EE UU de perder la triple AAA (..) EL PAÍS. 1-8-2011 Cajas. El Economista El Banco de España conocía los desmanes de la CAM desde 2007 Javier Alfonso El Banco de España recibía cada año desde 2007 varios escritos de un abogado murciano, Diego de Ramón Hernández, que advertían sobre aspectos como el excesivo riesgo inmobiliario de la Caja del Mediterráneo (CAM), el hecho de que siguiera dando créditos a promotores después de estallar la crisis, la falta de transparencia de la entidad o los créditos blandos que se habían otorgado los consejeros. Si el organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez las tuvo en cuenta o no es materia reservada, como advirtió el Departamento Jurídico del Banco de España en cada una de sus respuestas a De Ramón. En la del 26 de mayo de 2008, el jefe de la división de Asesoría Jurídica Interna, Roberto Ugena, le escribía: "En contestación a las diversas comunicaciones que viene dirigiendo al Banco de España, entre otros organismos supervisores y reguladores, en las que solicita que se investiguen determinadas actuaciones de la Caja de Ahorros del Mediterráneo relacionadas con su supervisión prudencial por esta institución, le comunicamos que hemos quedado informados de cuanto nos comunica a los efectos que puedan resultar oportunos". Lo que pedía el abogado en un escrito presentado en abril de 2008, continuación de otro enviado en marzo, era, por ejemplo, que se investigara sobre "los créditos dados en valor de 21,5 millones de euros a 12 consejeros de la CAM y cuatro vocales de la comisión de control, a qué tipo de interés se ha dejado y cuántos años de carencia, para saber sin han sido privilegiados en dichos créditos". Se refería al año 2007, pero tras la intervención de la caja ha salido a la luz -aunque figuraba en los informes de buen gobierno de la entidad- que en los siguientes tres años los consejeros se otorgaron créditos por valor de 61 millones a intereses muy bajos o incluso el 0 por ciento en varias líneas de descuento al presidente, Modesto Crespo, y otro consejero. También alertaba el letrado sobre el riesgo inmobiliario de la entidad alicantina y el hecho de que en 2008, cuando ya se alertaba sobre la caída de este sector, la CAM siguió invirtiendo en él. "Sería oportuno saber si los responsables de dicha entidad han cometido abusos desmedidos o conductas imprudentes", reclama, y pone como ejemplo la concesión de un crédito de 300 millones a Polaris World, aparte de otro sindicado de 1.000 millones en el que había participado la CAM. Avisó a la CNMV El hecho de que Diego de Ramón sea muy conocido en Murcia por denunciar todo tipo de prácticas públicas o privadas que perjudiquen a los ciudadanos, entre ellos algunos casos de corrupción, unido a una redacción de sus denuncias poco depurada, hizo probablemente que no le tomaran en serio, a pesar de que señalaba hechos graves que ahora han quedado en evidencia. Uno de ellos era su escepticismo sobre la veracidad de las cuentas de la caja, especialmente la valoración de sus activos inmobiliarios. De ello advirtió también a la CNMV en 2007, antes de que la CAM sacara a bolsa sus cuotas participativas, mediante una carta al presidente de este organismo, Julio Segura. Y ante el Banco de España se quejaba de que "es imposible saber cuánto están creciendo las dotaciones para sanear créditos con el sector inmobiliario" porque, afirma, las cajas "no desglosan la cifra determinada que corresponde a cada apartado". De Ramón escribió también a la Asamblea de Murcia para exigir que esta comunidad autónoma ejerciera sus "obligaciones de control y supervisión" de la CAM. En los últimos meses ha enviado varios escritos al Banco de España recordando todo lo expuesto años atrás y exigiendo la intervención. Su último movimiento ha sido la interposición de una denuncia ante la Fiscalía en la que pide que se abran diligencias informativas contra toda la cúpula de la caja, incluido el expresidente Vicente Sala. En ella, pide que se solicite a la caja un "listado de adjudicaciones de inmuebles a bajo coste" a personas o sociedades vinculadas con los representantes de los partidos políticos en los consejos de administración de la CAM, tanto en España como en México. En declaraciones a elEconomista, Diego de Ramón afirma que "queda mucho por destapar" y señala a México, donde la caja perdió 295 millones en la compra de la sociedad Crédito Hipotecario. "Que averigüen si ese dinero salió de España o la CAM ya lo tenía en el extranjero, y que miren si Crédito Hipotecario prestó dinero a españoles para comprar casas allí", sugiere. EL ECONOMISTA. 1-8-2011

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