Nueva estafa Bancaria en EE UU

El caso Stanford y las alcantarillas del sistema financiero

Las autoridades sospechan que, para cumplir con sus promesas, los acusados incurrieron en el mismo esquema de fraude tipo pirámide que causó el colapso del emporio financiero del grupo Madoff.

El FBI encontró hoy al multimillonario tejano Robert Allen Stanford, acusado de un fraude financiero or valor de 8.000 millones de dólares que ha afectado a varios paí­ses de América Latina y al Congreso estadounidense.Además de los delitos financieros que pudiera haber cometido, el FBI lo tiene bajo su mira por presuntamente lavar dinero del cartel del Golfo de México, según ha informado la cadena de televisión ABC, que citó a fuentes gubernamentales anónimas.Con una fortuna personal de 2.200 millones de dólares, Stanford es uno de los hombres más ricos de Estados Unidos, según la revista Forbes.La onda expansiva también ha llegado al Congreso de EE.UU., donde los legisladores que han recibido donaciones de Stanford se han apresurado a devolverlas o darlas a organizaciones de caridad.Stanford era conocido en los cí­rculos de poder gracias a sus aportaciones a los cofres de los polí­ticos, incluidos los del presidente Barack Obama, quien recibió de él 4.600 dólares.El Grupo Financiero Stanford se gastó 4,8 millones de dólares desde 1999 en campañas de relaciones públicas para influir a los congresistas sobre la normativa financiera y el lavado de dinero.El gobierno venezolano decidió este jueves intervenir la filial del Stanford Bank, debido a la inestabilidad generada por el escándalo de presunto fraude y la congelación de activos decretada por el gobierno estadounidense, informó el ministro de Finanzas, Alí­ Rodrí­guez.Según diversas fuentes periodí­sticas venezolanas, en el Stanford International Bank se encuentran depositados entre 2.300 y 5.000 millones de dólares de ciudadanos y empresas de venezolanosLa justicia estadounidense congeló esta semana los activos del financista Robert Stanford, acusado por el regulador bursátil estadounidense de montar fraudes por 9 mil 200 millones de dólares en productos financieros, prometiendo rendimientos excepcionales y que comercializó a través del Stanford International Bank (SIB), con sede en la isla de Antigua.Según la cadena de televisión ABC, la policí­a mexicana tiene en su poder uno de los aviones del magnate tejano, cuyo paradero dijo ayer ignorar la Comisión de Mercado Bursátil (SEC, por su sigla en inglés), y en él se encontraron cheques aparentemente vinculados con ese cártel.Desde que estalló el escándalo, el pasado martes, los clientes de las firmas del entramado financiero organizado por Stanford en paí­ses latinoamericanos han formado largas filas para retirar su dinero, como en Venezuela y Panamá.En Panamá, la Superintendencia de Bancos tomó el control de la filial local de Stanford Financial Group este miércoles.El multimillonario tejano cuenta además con empresas intermediarias de bolsa en México, Colombia, Perú y Ecuador.En el 2005, de acuerdo con el ex ejecutivo del conglomerado Stanford en Venezuela, Gonzalo Tirado que también es investigado por el gobierno Venezolano, un 40 por ciento de los depósitos de la institución eran de clientes venezolanos, un 30 de mexicanos y un 20 de peruanos y ecuatorianos.»La gente siempre ha pensado que Stanford es un banco con grandes operaciones en Estados Unidos y Europa, pero este es un banco que creció entre Venezuela y México», dijo Tirado.Según testimonios particulares, el banco ofrecí­a en Venezuela instrumentos como certificados de depósito con un retorno de 4.5 por ciento anual y rendimientos hasta de 10 por ciento para certificados de cinco años o más.Las autoridades la SEC sospechan que, para cumplir con sus promesas, los acusados incurrieron en el mismo esquema de fraude tipo pirámide que causó el colapso del emporio financiero del grupo Madoff.Mediante este método, conocido como pirámide de Ponzi, la entidad financiera pagaba rendimientos exorbitantes con el dinero fresco de los nuevos y continuos inversionistas creando así­ una cadena que se rompió cuando los clientes, acosados por la debacle económica, decidieron recuperar sus inversiones.Entre sus asesores y empleados habí­a un ex subsecretario de Estado de EEUU y un ex director de la DEA en Miami. Si miramos el mapa de operaciones de la compañí­a en Latinoamérica vemos que se extiende por el área de influencia de los carteles Mexicanos y Colombianos el área de actuación del plan Colombia, la DEA los paraí­sos fiscales de el Caribe.Además es investigado en Gran Bretaña como puente de estos capitales a Europa y Asia. Nadie afirma o desmiente. Pero como dice el dicho, si tiene alas, plumas, cacarea, y parece una gallina; seguramente lo es.La pregunta final es si esto es una simple estafa de un malvado banquero, o si esto es la cabeza de turco que sirve para ocultar como existen unas alcantarillas del sistema financiero permitidas y utilizadas por el estado.

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