Guatemala un ataque a el gobierno de Colom

El caso del abogado y el video acusatorio

La Organización de Estados Americanos (OEA) dio este miércoles su pleno respaldo al gobierno de Guatemala, después de una intervención del canciller guatemalteco Harold Rodas, quien condenó el asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg, rechazó las sindicaciones en las que se vinculan al presidente Álvaro Colom y acusó al crimen organizado de intentar desestabilizar al paí­s centroamericano, donde por segundo dí­a consecutivo hubo manifestaciones en favor y en contra de la renuncia del gobernante.

El asesinato forma arte de una cadena de hechos en los últimos meses a causa de la presencia y violencia del crimen organizado, afirmó el secretario general de la organización panamericana, el chileno José Miguel Insulza, al anunciar que la próxima semana viajará a Guatemala para conversar con todos los sectores implicados y ayudar al máximo entendimiento y el fortalecimiento de la paz.En nombre del gobierno guatemalteco, el Canciller Haroldo Rodas condenó este dí­a el asesinato de Rosenberg y rechazó las acusaciones de la propia ví­ctima contra Álvaro Colom, ante el pleno de la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington, Estados Unidos, a donde el funcionario viajó para denunciar esta situación.Lo que hemos vivido en Guatemala en los últimos dí­as es parte de una ola violenta y artera que busca provocar la ingobernabilidad del paí­s y el colapso de sus instituciones, aseguró Rodas ante la OEA, cuyo discurso fue publicado por los medios de prensa nacional e internacional.El abogado, de 47 años, fue tiroteado el pasado domingo. Tres dí­as antes de morir, grabó un ví­deo en el que culpa de su asesinato y de la muerte de otras dos personas al presidente del Gobierno, Álvaro Colom; la primera dama, Sandra Torres; el secretario privado del mandatario, Gustavo Alejos, y el empresario Gregorio Valdez, principal contratista del Estado y financiador de la campaña de Colom. Según Rosenberg, el empresario Khalil Musa, su hija y él mismo se convirtieron en testigos incómodos de una trama de corrupción, lavado de dinero del narcotráfico y financiación ilegal en el Banco Rural de Desarrollo (Banrural), donde se gestionan los programas La noticia golpeó con fuerza brutal, y en los primeros momentos era muy difí­cil reaccionar de forma racional. Es muy fuerte ver las imágenes de una persona que le dice a uno: si usted está viendo este video es porque he sido asesinado; y que seguidamente responsabilice de su muerte a altas autoridades del paí­s, termina de anonadar a cualquiera.Aunque el tono que usa y las acusaciones que lanza son fuertes, se refiere de forma genérica a aspectos que en el mismo tono y con parecido contenido lanza casi a diario, el periodista Mario David Garcí­a (la persona que ha reconocido haber realizado la grabación en su oficina) en su programa radial; y que expresan la fijación de grupos de la derecha más conservadora en contra de casi cualquier acción del Gobierno que encabeza el presidente Colom y en particular en contra de los programas sociales que está implementando. Sin embargo, hay que considerar que varios grupos con intereses inconfesados no están interesados en la verdad, ni en que se haga justicia, sino en generar el caso y sacar provecho.Por cuarto dí­a consecutivo, miles de personas movilizadas por agrupaciones empresariales, partidos de la derecha y la iglesia se concentraron frente al Palacio Nacional para exigir la salida del presidente y su sustitución por el vicepresidente, Rafael Espada, un médico respetado a quien Rosenberg pedí­a en su ví­deo que encabezara «un movimiento para recuperar Guatemala» de las redes del crimen organizado. La misma denuncia de la OEA culpando a las mafias o al crimen organizado es demasiada casualidad. En el video Rosenberg denuncia al Presidente Colom como testaferro de estas mafias. En Guatemala se sostienen dos contradicciones fundamentales. La Oligarquí­a histórica aliada del imperialismo, que ha manejado los gobiernos de la derecha y generado uno de los genocidios sistemáticos mas sanguinarios del siglo XX y que ha perdido sus privilegios con la llegada de Colom y la instauración de la comisión internacional para investigar el genocidio.La otra es la extensión regional de la Iniciativa Mérida que con la excusa de la extensión de los narcotraficantes a toda Centroamérica, en ese sentido puede entenderse que la actual explosión de narcoactividad y crimen organizado es totalmente funcional a una estrategia de control regional, donde el mensaje mediático (la Guerra de Cuarta Generación, según llaman los estrategas del Pentágono) prepara las condiciones para posteriores intervenciones. Elevar el tráfico de drogas a un asunto de seguridad nacional le ha permitido intervenir en la polí­tica de los paí­ses productores de droga y de transito. Sin duda, el caso clásico de injerencia estadounidense en un paí­s a través del modelo de la guerra contra el narcotráfico ha sido el Plan Colombia.El movimiento que se ha generado entorno ha este caso, ha seguido las pautas, de otros movimientos generados desde la oposición en otros paí­ses como Venezuela y Bolivia. Los implicados en la grabación y la difusión del video son los mismos que en los años ochenta instigaron una insurrección militar contra el presidente Vinicio Cerezo.De repente con bastante financiación y difusión en la prensa controlada por la oposición, se construye un movimiento de denuncia y movilización, curiosamente los que se manifiestan son los sectores empresariales convocando a las calles a estudiantes de universidades privadas. Hasta se descuelga la noticia que las movilizaciones han tenido respuesta masiva en una convocatoria de blogs de Internet. En un paí­s con niveles de pobreza tan acuciantes, no es dificil comprender quien tiene acceso a Internet. Lo que no han podido borrar es la contestación de apoyo popular de las clases más desfavorecidas que por fin tienen un gobierno que se preocupa por sus necesidades.

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