El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha decretado una sentencia por la que exige la igualdad en la indemnización por despido entre los empleados interinos y los empleados fijos en sanidad para España.
Según la normativa nacional hasta el momento, la indemnización por despido objetivo es de 20 días para el trabajador indefinido, 12 días para el temporal y cero para el interino.
El funcionario interino comparte los mismos rasgos que el funcionario de carrera, salvo una eventualidad: la permanencia. En teoría, los puestos interinos son para cubrir puestos que otro trabajador fijo deja vacante, pero en la realidad son una forma de tener trabajadores temporales, sin ningún tipo de garantía de renovación de contrato ni de indemnización, por los que se convierten en trabajadores de usar y tirar. Caso sonado fue el de Ana de Diego Porras, trabajadora interina en el Ministerio de Defensa que fue despedida sin indemnización después de estar trabajando siete años seguidos.
Hay que acabar con la impunidad que sufren los trabajadores interinos, exigiendo no sólo que la sentencia del TJUE se cumpla, sino que se expanda a todos los casos (no sólo a Sanidad) y que paulatinamente se acabe con la figura misma del interino, dándoles los mismos derechos que por su trabajo merecen. La sentencia del TJUE es un avance frente al abuso laboral, y debemos aplaudirlo, pero tras conocer que la Comisión Europea alaba la reforma laboral de 2012, no podemos permitirnos bajar la guardia.