Cargando...Pese a la mejoría que viene experimentando en los últimos seis meses la economía española, las cifras de morosidad siguen alertando sobre la crítica situación del sector financiero español. Es verdad lo que dicen los grandes bancos cuando aseguran en los foros internacionales que ellos no han necesitado ayudas, antes al contrario que las han prestado. Pero también lo es que una vez que el Banco de España ha dejado de hacer la vista gorda con las refinanciaciones los resultados son catastróficos. Las cifras de mora no hay economía que las resista. Solo en un año los préstamos incobrables han aumentado al equivalente de 5 billones de pesetas. Diez veces la cifra de desfase patrimonial que estableció el Banco de España como la razón para intervenir Banesto.
Las cifras son rotundas. La morosidad de bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros que operan en España cerró con una tasa del 13,61 %. Es la mayor desde que se tiene constancia de estos datos, en 1962. Diciembre fija nuevo récord. Esto pese a las estimaciones del director del fondo de asistencia bancaria europea, Klaus Regling, para quien los bancos de los cinco países que han recibido asistencia financiera están en una buena situación. Bien es verdad que el jefe del ESM se cura en salud y dice que no será necesario mucho dinero para sanear lo que queda por resolver del sector. Pero algo habrá que poner.
De momento las cuentas este año le han salido al sector por lo que ha dejado de provisionar. En solo un año el déficit de provisiones se ha doblado. la banca no deja de reducir las provisiones para cubrir los créditos malos. Al cierre de 2012 los créditos morosos sumaban 167.500 millones con unas provisiones de 123.600 millones, lo que arroja un déficit de 44.000 millones. Doce meses más tarde, el déficit de morosos sin cubrir suma casi exactamente el doble, 87.000 millones de euros.
La razón del alto incremento de la morosidad en solo un año se debe a la aplicación de la nueva normativa del Banco de España que obliga a las entidades a calificar como dudosos los créditos refinanciados. De los 30.000 millones de aumento de la morosidad en 2013, 25.000 podrían deberse a la aplicación de las normas del Banco de España, quedando los 5.000 restantes como consecuencia de la verdadera nueva mora.
En términos absolutos, el nuevo máximo histórico equivale a 197.000 millones en préstamos que las entidades consideran irrecuperables o de difícil cobro. El Banco de España también recuerda que el dinero concedido a empresas y familias sigue bajando. Ha llegado a 1,44 billones de euros. Es su nivel más bajo desde 2006, pero los datos exigen una comentario.
Como alertaba recientemente el servicios de estudios del BBVA, a la hora de evaluar la evolución del crédito al sector privado es necesario diferenciar entre el saldo vivo, lo que se conoce como stock, y las nuevas operaciones, el flujo de dinero.
Para BBVA Research, el stock es relevante porque permite conocer el nivel de endeudamiento de los agentes por sectores económicos, realizar comparaciones internacionales y evaluar vulnerabilidades. Sin embargo los flujos son los estrictamente relacionados con la actividad económica. Y el flujo de las nuevas operaciones de crédito concedidas en los últimos meses en España muestra una mejora sustancial, concentrada en la cartera de empresas, mientras la de familias todavía está en un proceso de ajuste.
En cuanto a los préstamos a empresas crecen tanto los superiores a un millón de euros como los créditos por debajo de este nivel. En el primer caso crecen a un ritmo del 6,1 % en tasa interanual y del 9,6 % en el caso de los créditos por debajo del millón de euros.
No está todo tan mal. Aunque en algunos casos de la banca mediana volverá a suponer un lastre para superar las pruebas de resistencia de la banca que tiene que sufrir este mismo año. La crisis en el sector todavía no ha pasado.