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La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, y los consejeros de Sanidad de las Comunidades Autónomas han firmado en el Consejo Interterritorial de Salud un primer acuerdo para iniciar el plan de recortes sanitarios, con el que pretenden recortar 1.500 millones del gasto farmacéutico actuando sobre los precios de referencia, la rebaja del precio de los genéricos y, sobre todo, creando una central de compras que unifique a la compra de medicamentos y productos sanitarios, negociando las compras conjuntas de todas las comunidades con los grandes monopolios de la industria farmacéutica.
15.000 millones de euros Es el déficit sanitario calculado or el ministerio de Sanidad. Y ese es su objetivo en los recortes sanitarios, diez veces más de los 1.500 millones que ahora anuncian. 6,5% consumo de genéricos en España Frente al 30% de media en la Unión Europea. España es el segundo país (después de Italia) que menos genéricos consume de Europa. 290 euros por la subida del IVA Es lo que calcula la OCU que costará a cada familia la subida del IVA aprobada por el gobierno. Casi un tercio del sueldo mensual de un mileurista. La central de compras se convierte en la primera y principal medida para contener el gasto farmacéutico, actuando como un solo comprador permitirá negociar precios más reducidos para los medicamentos y material sanitario. Pero sobre todo destapa lo que hasta ahora viene ocurriendo: la negociación por separado de cada comunidad con las farmacéuticas es un gigantesco tinglado para despilfarrar y robar el dinero público. Lo que se ha traducido en el pago de un gigantesco sobreprecio pagado por la Seguridad Social por los medicamentos y productos sanitarios.En 2006 el catedrático de Ciencia Política la Universidad Rey Juan Carlos, Manuel Villoria, calculaba en un estudio sobre el gasto farmacéutico que el sobreprecio de los fármacos y material sanitario era un tercio del total. Si tenemos en cuenta que actualmente este gasto se ha disparado hasta los 12.500 millones de euros (¡más de 2 billones de las antiguas pesetas!) estaríamos hablando de un sobreprecio anual de 4.166 millones de euros (¡casi 700.000 millones de pesetas!).El estudio del profesor Villoria ya dejaba entrever entonces la relación entre los grandes monopolios farmacéuticos y las castas políticas autonómicas. Según Villoria la industria farmacéutica destina entre un 25% y un 40% de sus recursos a “influir en las decisiones” de quienes toman las decisiones sobre las compras; y como se dice en el Informe Global de la Corrupción sobre los gastos sanitarios de la ONG Transparencia Internacional España, de la que es miembro Villoria, la mayor parte de ese dinero va destinado a “las redes corruptas de la burocracia, funcionarios y algunos profesionales”. “En España se incumple sistemáticamente la ley de Contratos de las Administraciones en la adquisición de fármacos por parte de los hospitales ya que en muchos casos los pedidos se realizan directamente a los laboratorios sin mediar concursos o valoraciones comparativas”. El estudio demuestra como las diferencias de precio para un mismo producto pueden llegar hasta el 34% y cómo las adquisiciones se concentran “en los productos más caros” y “en un reducido número de laboratorios”. El 70% del mercado se lo reparten entre no más de 20 laboratorios.La propuesta de una central de compras para negociar directamente con el puñado de grandes monopolios farmacéuticos no hace más que reconocer que lo que se está haciendo es un saqueo sistemático de los recursos sanitarios por las castas burocráticas. Sólo en los últimos 5 años el sobreprecio de los productos sanitarios podría suponer más de 20.000 millones de euros. ¿Por qué se ha estado manteniendo este derroche? ¿A dónde han ido a parar? ¿La mayoría del sobreprecio ha ido a parar a los beneficios de los grandes monopolios farmacéuticos, pero cuántos de esos millones han acabado en las empresas vinculadas a consejeros de sanidad y cargos públicos o en las cajas de los partidos? Genéricos, el atraco continúa ¿Estamos o no ante un auténtico atraco sanitario de proporciones gigantescas? Los 1.500 millones de euros que pretenden recortar de la factura del gasto farmacéutico apenas es el 10% del total del atraco a que han sometido la sanidad pública. Porque ya vemos cómo negociando cada comunidad por su lado con los monopolios han estado incrementando la factura en más de 4.000 millones por año. ¿Cuánto más ha aumentado el déficit sanitario por otros mecanismos como el retraso en la introducción de los genéricos?Según el último informe de la Asociación Española de Fabricantes de Medicamentos Genéricos (AESEG) España, con el 6,5% frente al 30% de media europea, es el segundo país de Europa que menos genéricos consume.Ahora entre las medidas del acuerdo sanitario con las comunidades se pretende aumentar el consumo de genéricos rebajando un 25% su precio. Sin embargo no se propone ninguna medida para ir al fondo del problema, atajar los métodos empleados por los monopolios farmacéuticos para impedir el desarrollo y la venta de genéricos. Como denunciaba un informe de la propia Comisión Europea, “la industria farmacéutica emplea métodos (como paralizarlos con litigios o cargarlos de patentes para que sea imposible su comercialización, etc.) para retrasar o, incluso, bloquear la venta de genéricos en el mercado europeo” lo que provoca un gasto extra anual de miles de millones de euros.Según el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, por cada punto de subida en el consumo de genéricos se ahorrarían de 45 a 50 millones de euros anuales. Es decir que si impulsáramos la venta de genéricos a la media europea estaríamos reduciendo la factura farmacéutica entre 1.000 y 1.200 millones de euros anuales.¿Por qué no se proponen medidas excepcionales para sortear los métodos de las farmacéuticas y llegar rápidamente por lo menos a la media europea de genéricos? Si con la gripe aviar se activaron los mecanismos de colaboración de los ministerios de Sanidad y Defensa para poner en marcha en Burgos una cadena de producción de vacunas ¿por qué no poner en marcha ahora la producción directa de genéricos para sortear a los grandes monopolios, como han hecho países como Brasil o India?Las conclusiones de todo esto no pueden ser más evidentes: acabar con el sobreprecio pagado por los medicamentos y los productos sanitarios sólo es posible atacando de raíz la relación entre los monopolios farmacéuticos y las castas políticas que permite el robo de los recursos públicos.Y sobre todo que desmantelar este sistema de corrupción institucionalizada supondría disponer de 25.000, 30.000… millones de euros en los próximos cuatro o cinco años que no sólo harían innecesarios los recortes en personal, atención sanitaria o el “copago” sino que permitirían mejorar sustancialmente la sanidad pública.Su objetivo real “Racionalizar el gasto farmacéutico” con el ahorro de 1.500 millones de euros no es ni el único ni el principal objetivo del gobierno, ese es sólo el primer paso.El ministerio de Sanidad ha fijado en 15.000 millones de euros el déficit de la Seguridad Social y ese es su objetivo hasta 2013. Un objetivo que forma parte del objetivo global de recortar al menos en un 25% el salario real para cumplir las exigencias proteger de la gran banca y el gran capital extranjero y proteger sus beneficios.Por eso el acuerdo sanitario del gobierno con las Comunidades Autónomas va mucho más lejos con medidas a medio y largo plazo que ya están anunciando.-Extender el “copago” por los medicamentos y los servicios sanitarios. Para empezar han aprobado la extensión de la “factura virtual” que recibiremos en nuestras casas por los gastos de atención hospitalaria; es el paso previo a la factura real.-Congelar la masa salarial, o lo que es lo mismo: recortar el personal sanitario reduciendo contratos temporales y no cubriendo las bajas; y multiplicar la flexibilidad laboral en las plantillas sanitarias.-Creación de una comisión para estudiar otros recortes sanitarios como el retraso en la aplicación de la Ley de Dependencia. El mismo diario El País, reconoce que “el recorte del gasto afectará al gasto social” y destaca la misión del grupo de trabajo creado en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera: estudiar los recortes en los servicios sociales, dependencia, educación y sanidad”. Más claro, agua. Nos esperan recortes sociales diez veces peores de los que ya han empezado a aplicar que atentan directamente las condiciones de vida, y años de vida misma, para quienes su salud depende de la sanidad pública.