El pago de la deuda se ha convertido en la primera partida de gasto de los presupuestos. Nos recortan pensiones, sanidad o educación, para pagar a los grandes bancos extranjeros y nacionales. Es hora de poner fin al atraco de la deuda.
Los sucesivos rescates de la banca de Zapatero y Rajoy (más de 250.000 millones de euros en dinero, avales y garantías) han transformado la deuda privada de los bancos en deuda pública, que ahora se nos hace pagar a base de subir impuestos, recortar salarios, pensiones, dependencia, sanidad, educación…
El acoso a nuestro país por los agentes de Washington y Berlín ha disparado los intereses de la deuda a límites insoportables. Las agencias de calificación norteamericanas han colocado la prima de riesgo casi en los 600 puntos y los intereses del bono español a 10 años por encima del 7%. Mientras desde el Bundesbank se pide la intervención total de nuestro país. «Solo con renegociar el pago de los intereses, nos ahorraríamos 30.000 millones al año»
Los españoles tendremos que pagar este año 42.000 millones sólo de intereses,13.000 millones más de lo previsto en los PGE. En los próximos dos años, con los intereses del bono a 10 años al 7% y 8%, los intereses de la deuda subirán a 55.000 y 60.000 millones cada año.
Y mientras, a los pequeños ahorradores, la mayoría pensionistas y discapacitados, tenedores de preferentes –estafados porque se las vendieron como un depósito a plazo fijo- Bruselas les impone una quita de hasta el 50% y el 60%. Perderán los ahorros de toda su vida.
Nuestro ministro “yanqui” de Economía, Luis de Guindos, ya se ha encargado de asegurar en el Frankfurter Allgemeine que “no habrá pérdidas para los acreedores del crédito”. Es decir, que los pensionistas pierdan sus ahorros, pero que los bancos extranjeros cobraran por encima de todo, incluidos los intereses usureros de la deuda.
¿Y por qué no al revés? ¿Por qué no garantizar que los ahorradores estafados cobren el cien por cien de sus preferentes, y hacer una auditoria ciudadana e independiente de la deuda, que determine la deuda injusta y el nivel de atraco a la población e imponga a los bancos una quita de al menos el 70%, en el pago de intereses, como se ha hecho en otros países? ¡Ahorraríamos más de 30.000 millones anuales!