SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

El año que viviremos peligrosamente

Abróchense los cinturones. Comenzamos el año probablemente más difícil del último medio siglo para la economía española.No me llamen exagerado. Sólo quiero que piensen que en 2012 van a confluir un fuerte ajuste fiscal con una dura recesión. Y, a diferencia de lo que ocurrió en otras crisis (la de principios de los años 80 o la de principios de los 90), ahora el Gobierno no tiene el arma de la devaluación para ganar competitividad de manera automática, aunque fuera a costa del empobrecimiento súbito del país.Ya sabemos la cifra del ajuste: unos 40.000 millones de euros que provendrán del recorte del gasto público (el mayor de toda la historia de la economía española) y de una dolorosa subida de impuestos, de la que ya hemos tenido noticia, pero que puede tener una segunda parte aguardándonos para el verano.El Fondo Monetario Internacional dio la semana pasada su particular ducha de agua fría a las expectativas sobre el crecimiento: este año el PIB caerá un 1,7% y el año 2013 sufrirá otro recorte del 0,3%. Eso podría suponer la destrucción, este año, de otro medio millón de empleos. O sea, que España podría rondar los seis millones de parados. No me digan que no es como para apretarse el cinturón (…)

Hoy, precisamente, se hará público el Informe del Banco de España con las previsiones de su servicio de estudios para este año. El Banco de España estima que la economía española sufrirá una caída del entorno de 1,5% en 2012, muy parecida a la deprimente previsión del FMI. Según parece, la intención de este último era dar un decrecimiento aún más pronunciado, pero, tras consultar con el Gobierno, la cosa se moderó y finalmente salió ese -1,7%, que no desentona mucho con la cifra que dará hoy nuestro banco central (…)Así que, en espera de que el Ejecutivo haga público su cuadro macroeconómico, lo que está previsto para finales de febrero, daré por buena la previsión del Banco de España. Aun con todo, como decía al principio, es como para poner los pelos de punta (…)Entonces, ¿qué hacer? ¿Cómo se puede pelear contra ese negro pronóstico que llevaría a una subida insoportable del desempleo durante este año, e incluso el próximo?No cabe otra que tratar de ganar competitividad reduciendo costes empresariales. La mejor forma de hacerlo es emprender una reforma laboral que permita moderar salarios, elimine rigideces internas y acabe con la obligatoriedad de sujetarse a los convenios de sector. Eso y un nuevo contrato de trabajo que haga más fácil y menos gravoso para las empresas la creación de empleo fijo (…)Este año es crucial. El Gobierno tiene la gran oportunidad de hacer de la necesidad virtud. Si no, será un desastre.

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