Balance de 2009

El año del paro y los rescates bancarios

El año 2009 ha sido demoledor para los intereses populares y el interés general de nuestro paí­s, pero muy beneficioso para la gran banca y un puñado de monopolios. Dos frases que encierran el contenido esencial de lo que ha sido: por un lado, el año del paro (4,5 millones de parados) y la destrucción (67.000 pymes y 170.000 autónomos); por otro, el año de los planes de rescate bancarios, 340.000 millones de euros, que le han permitido a Botí­n y la oligarquí­a financiera obtener 16.000 millones de euros de beneficios en plena crisis, en la misma lí­nea de años anteriores como si aquí­ no pasara nada.

El año del aro El año 2009 se ha cerrado con 3.923.603 parados inscritos en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (antiguo INEM); 4,4 millones de parados reales sin la manipulación de las cifras que hace el ministerio de Trabajo que elimina casi medio millón de parados: los 251.830 parados que están en cursos de formación o cobrando el subsidio del PER o los 198.335 parados que solicitan trabajo con disponibilidad limitada. En total 450.185 parados borrados de las listas del INEM.El paro se ha convertido durante el año que cerramos en el problema más sensible y dramático para la inmensa mayoría de la población, porque el balance de conjunto es estremecedor: 794.640 empleos destruidos; 727.473 cotizantes perdidos por la Seguridad Social; más de 1 millón de parados están ya fuera del sistema de protección, sin trabajo y sin derecho a prestaciones; 1,2 millones de familias, el doble que en 2008, tienen todos sus miembros en paro…; y en consecuencia más del 20% de la población vive ya por debajo del umbral de la pobreza.Uno de los aspectos más preocupantes del paro es el desempleo entre los jóvenes. La juventud trabajadora española ha pasado del empleo temporal, precario y “mileurista” directamente al paro. El paro entre los jóvenes de 16 a 24 años se ha situado en 2009 en el 42,9%, la tasa más alta de Europa. La juventud trabajadora, junto con los inmigrantes, es parte sustancial del “ejército de reserva” del capital monopolista. El año de los planes de rescate bancarios… El gobierno de zapatero ha puesto en 2009 a disposición de la banca 340.000 millones de euros. Directamente por la compra de activos “tóxicos” y para tapar el agujero negro de las Cajas de Ahorros e indirectamente como garantías y avales ante los organismos financieros internacionales con los que la banca española está endeudada.El gobierno de Zapatero ha ejecutado un plan diseñado por la cúpula de los dos megapoderes bancarios del país –Santander y BBVA-, un plan de rescate bancario que, poniendo los recursos del país al servicio de un puñado de oligarcas y monopolios, ha hipotecado al conjunto del país y llevado el endeudamiento hasta el límite de lo soportable. …Y de endeudamiento del país La gran banca no sólo concentra el 90% de los recursos financieros del país sino que se ha apropiado de los recursos públicos para ponerlos a su servicio. Recursos de los que el Estado no dispone si no es endeudando al país hasta límites intolerables. En 2009 el Estado se ha endeudado en más de 120.500 millones de euros para poder entregarle a Botín y los suyos lo que pedían. La deuda pública total ha llegado en 2009 hasta los 478.900 millones de euros, 120.500 millones más que en 2008. Al final de 2010 la deuda acumulada habrá aumentado hasta los 556.600 millones de euros, 200.000 millones más en apenas dos años.Las consecuencias no pueden ser más desastrosas para España y el conjunto de los ciudadanos. Cada familia española debe hoy 20.000 euros más que en 2008. Zapatero ha convertido al Estado en el principal proveedor de recursos para la banca a costa de hipotecar el país, emitiendo deuda pública que el conjunto de los españoles habremos de pagar en los próximos años con nuestros impuestos, nuestra reducción de salarios y el recorte de los gastos sociales.El gobierno de Zapatero no incrementa la deuda pública para hacer frente a los “gastos sociales”, como dicen, sino para darle a la banca de Botín y Cía lo que necesita: mantener su nivel de beneficios, pagar sus deudas con las burguesías financieras europeas (sobre todo) y mantener su estatus y su expansión internacional.Tres datos ponen en evidencia la gravedad del problema. La banca debe a las entidades financieras de las principales potencias europeas (con Alemania y Francia en cabeza) más de 800.000 millones de euros, de los cuales la mitad tiene que devolver a medio plazo y más de 243.000 millones (¡un 25% del PIB!) en dos años; lo que supone un auténtico dogal al cuello de la economía nacional y al bolsillo de los trabajadores.Pero lo que es un dogal al cuello de los ciudadanos y el país es un negocio para ese puñado de oligarcas y monopolistas. La gran banca espera obtener, como el año 2009, 6.000 millones de euros de beneficios especulando con la deuda pública que ellos mismos han generado con los planes de rescate bancarios. Gracias a las garantías y avales de los planes de rescate obtienen dinero barato del BCE, al 1%, con el que han comprado deuda pública para cobrarla con el 4% de intereses.Como auténticas sanguijuelas sangran doblemente los recursos nacionales. Primero generan la deuda, se llevan los millones -340.000, no lo olvidemos- privando de recursos a la economía productiva nacional. Y luego la compran para llevarse una plusvalía del 4% de intereses que pagamos entre todos gracias a la subida de impuestos de Zapatero y los recortes sociales. 6.000 millones, ese es el robo anual que un puñado de banqueros se va a llevar a costa de la deuda pública. Un año de destrucción No solamente el paro, 2009 ha sido un año de destrucción de una parte sustancial del tejido productivo del país a través de la desaparición de miles de pequeñas y medianas empresas y autónomos.Las pymes y autónomos que representan el 80% del tejido productivo del país perdieron en 2009, según las organizaciones del sector CEPYME y ATA, más de 67.000 pequeñas y medianas empresas y 170.000 autónomos que se dieron de baja en la Seguridad Social. Las causas denunciadas por estas asociaciones ponen el dedo en la llaga: la restricción del crédito por parte de la banca, el aumento de los impuestos y el retraso en los pagos de los grandes monopolios y la propia administración, ayuntamientos y comunidades autónomas. Regalos millonarios a los monopolios, tarifas más caras para los ciudadanos El año 2009 tendrá que ser recordado como el año en el que el gobierno de Zapatero regaló a las eléctricas 15.000 millones de euros a costa del llamado “déficit tarifario”, que se nos cargará en la factura eléctrica en los próximos 10 ó 15 años, y otros 6.000 millones más en subvenciones por inversiones no rentables en energías renovables.A cambio, el ministerio de Industria ha autorizado durante este año dos subidas en el recibo de la luz, una en enero -del 3,4%- y otra en julio -del 2%-, lo que suma un total del 5,7% frente a una inflación del 0,4%. Y 2010 ha empezado con una subida del 2,6%, nueve veces más que la inflación ¿Dónde se ha quedado esa promesa de Zapatero de que el recibo de la luz no subiría por encima del IPC?Subidas de tarifas eléctricas que, como todos los años, como ya han hecho para 2010, se sumaron a las subidas del transporte público urbano, la RENFE y, por supuesto, los combustibles: en 2009 la gasolina subió un 27% y un 14% el gasóleo. Poniendo de manifiesto que banca y monopolios, con la complicidad del gobierno trasladan impunemente los costes de la crisis al bolsillo de los ciudadanos.Nosotros, la inmensa mayoría de la población y el país en su conjunto sufrimos las consecuencias de la crisis. Pero ellos siguen acumulando beneficios “como si no pasara nada”: entre los cinco grandes bancos y las empresas del IBEX-35 ganaron en 2009 45.192 millones de euros (hasta septiembre, a la espera de conocer los resultados del último trimestre del año). El gobierno de Botín ¿Qué hubiera hecho la banca sin la complicidad ejecutiva del gobierno de Zapatero? Si algo ha confirmado este año, incluso para los más acérrimos defensores de Zapatero, es la naturaleza del gobierno de Zapatero como el auténtico “gobierno de Botín”. Bajo el manto del Zapatero que nos han querido vender, preocupado por los “problemas sociales” y las consecuencias de la crisis sobre los sectores más desprotegidos de la población, ha aparecido un Zapatero trilero que mientras con una mano desvía la atención de la gente con medidas supuestamente sociales, con la otra ejecuta implacabe, sin inmutarse, los planes de la gran banca y los monopolios.En sus reuniones con los banqueros en la Moncloa se han cocido las recetas diseñadas por las cúpulas del Santander y el BBVA. Y él no ha vacilado en aplicarlas. Planes de rescate, subida de impuestos, regalos a las eléctricas, subidas de tarifas en los servicios más esenciales, congelación de salarios y pensiones con ridículas subidas del 1% y el 1,5% para este año…Bajo la sonrisa “beatífica” y la “ceja” ha aparecido un Zapatero “impasible el ademán” para entregar los recursos del país a un puñado de oligarcas encabezados por Botín frente a millones de ciudadanos acuciados por el paro, la desesperación por la falta de crédito o por no llegar a fin de mes para hacer frente a sus hipotecas; y ante un país cada vez más hipotecado por la deuda exterior. Una nueva coyuntura. La clase obrera vuelve a la escena El 2009 se ha cerrado también con una buena noticia para el conjunto de la clase obrera y el pueblo trabajador: la irrupción en la escena política en plena crisis de la clase obrera dispuesta a luchar después de varios años de ausencia. La movilización del 12-D, pese a las limitaciones de convocatoria impuestas por las cúpulas sindicales, fue un éxito con más de 200.000 trabajadores manifestándose un sábado por la mañana por el centro de Madrid.Pero sobre todo fue un éxito porque, por encima de la convocatoria vergonzante y a la defensiva de las cúpulas sindicales, complaciente con el gobierno y la banca, apareció el auténtico sentir de la inmensa mayoría de la clase obrera y especialmente de los sectores más conscientes y combativos; la manifestación estuvo recorrida por una creciente adhesión a las consignas que colocaban a la banca y a la política del gobierno en el centro de las denuncias.El 12-D ha puesto de manifiesto el divorcio entre la inmensa mayoría de las bases y cuadros intermedios de los sindicatos con las direcciones burocratizadas de la izquierda política (IU) y sindical (CCOO y UGT). Unas cúpulas que mantienen un silencio cómplice con los proyectos del gobierno y la banca, entre otras cosas, por su grado de dependencia política y económica hasta el extremo de apoyar el rescate bancario, o sea la entrega de los recursos generales del país a la banca y un grupo de monopolios.La movilización del 12-D ha creado nuevas y mejores condiciones para el desarrollo de la tarea más urgente del momento: unir y movilizar a la clase obrera y al conjunto de clases populares para imponer otra salida a la crisis, en base a una línea de exigencia que tenga como centro la nacionalización de la banca como la medida imprescindible para poner los ingentes recursos de la banca (que no son suyos sino nuestros, tanto los depósitos que controlan como el dinero de los planes de rescate) al servicio de una salida a la crisis favorable al conjunto del país.Recursos que son necesarios para una salida basada en la inversión productiva y la creación de un amplio tejido industrial propio, en la inversión en I+D+i que genere una alta capacidad de crear valor añadido y empleos fijos, especializados y de calidad. Este es el camino, y no lo que están haciendo los bancos y el gobierno con el dinero público, para levantar un nuevo modelo de desarrollo.Pero el desarrollo de esta línea exige no conciliar con las cúpulas de la izquierda política y sindical que callan ante el proyecto del “gobierno de Botín”, sino agrupar a los sectores más conscientes y avanzados y movilizar para imponer otra salida a la crisis.

Deja una respuesta