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Pocas veces la verdad ha aparecido con mayor claridad que en estos últimos días. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, daba carta de naturaleza al segundo plan de rescate bancario, que será aprobado el 26 de junio y cuyo importe se elevará a 90.000 millones de euros. E inmediatamente, el gobierno anuncia una indiscriminada subida de los impuestos sobre la gasolina y el tabaco, de entre el 7% y el 10%.
Nuevo rescate ara los banqueros, en cuyo salvamento se han empleado ya 340.000 millones de dinero público, aproximadamente un tercio del PIB español. Financiado a través del saqueo fiscal del bolsillo de la mayoría de la población.Pasadas ya las elecciones europeas, los “brotes verdes” –esos supuestos indicios de recuperación económica que Zapatero exhibía- se han esfumado, y ahora el gobierno revisa a la baja las previsiones económicas, anunciando una caída del PIB del 3,6% anual y retrasando la posible recuperación más allá de 2011.Todo indica a que después del verano lacrisis, y sus efectos sobre el conjunto de la población, van a agudizarse. Para la economía española, lo peor está por llegar.Y Zapatero ya ha señalado el camino del ajuste que pretende: que todos paguemos para que la banca cobre.La banca española puede enfrentarse, con un año de retraso, al mismo estallido financiero que sembró de quiebras EEUU o Reino Unido. Las “hipotecas basura” que se había tragado la banca española –en forma de boom inmobiliario o de una gigantesca deuda con el capital extranjero- están empezando a hacer efecto. Y aunque el riesgo está concentrado en las cajas medianas y pequeñas, su hundimiento puede socavar los cimientos del sistema financiero español, agudizando la crisis hasta límites desconocidos.¿Cuál es la respuesta del gobierno de Zapatero? Un nuevo plan de rescate, que ya ha recibido los parabienes del presidente del BBVA y el consejero delegado del Santander.Para rescatar por segunda vez a la banca, Zapatero no se ha fijado límites. Pondrá a disposición de la banca entre 90.000 y 100.000 millones de euros de dinero público. Y va a otorgar poderes extraordinarios al Banco de España para remodelar el mapa de las cajas de ahorros.Para la banca un nuevo y multimillonario plan de rescate. Para la mayoría de la población, una nueva vuelta de tuerca para que financiemos el rescate de la banca.Zapatero ya ha comenzado con el incremento de los impuestos indirectos (se ha subido ya la gasolina y el tabaco, y hay quien demanda un alza generalizada del IVA) los que gravan indiscriminadamente los productos de consumo, y que acabamos pagando los trabajadores.El gobernador del Banco de España –ex secretario de Hacienda en el primer gobierno de Zapatero- ha anunciado en el parlamento que el paro seguirá subiendo, y el patrimonio de las familias se reducirá a causa de la crisis. Para a continuación exigir… el abaratamiento del despido y el recorte de las pensiones.La agudización de la crisis hace que muchas caretas se caigan. Los problemas cada vez más serios del sistema financiero –cuyo estallido golpearía no sólo a las cajas pequeñas, sino también a los gigantes del sector, Santander o BBVA- hace que Zapatero asomé ya sin ambages su cara más antipopular.Comportándose como un auténtico Robin Hood invertido, que atraca a los trabajadores –vía subida de impuestos- para poder rescatar a los banqueros.La crisis va a recrudecerse, pero los grandes bancos no están dispuestos a ver menguar sus beneficios. Y preparan nuevos ataques a la población. Convenientemente ejecutados por el gobierno de Zapatero.