En la recta final de campaña y cuando nada está decidido, según las últimas encuestas, se hace vital clarificar las verdaderas cuentas de la gestión de Ibarretxe al mando de la economía vasca. En un artículo publicado en La Vanguardia por Enric Juliana y titulado «El mullido colchón vasco», el autor se refería a las ventajas que el cupo otorga a la gestión nacionalista, como el artífice principal de que Euskadi cuente con un «airbag» para amortiguar el choque de la crisis.
Casi nada se sabe del concierto vasco ni de cómo se regula. Mikel Buesa, catedrático de Economía de la Universidad Comlutense de Madrid, hermano del asesinado dirigente del PSE, Fernando Buesa, miembro de diferentes plataformas de la rebelión democrática vasca y que hoy milita en las filas de UPyD con Rosa Díez, cuantifica, -en un artículo que añadimos para consulta de nuestros lectores- en 4.000 millones de euros la ventaja irregular que la hacienda vasca se ha embolsado gracias al chantaje político en el último quinquenio. Parafraseando al profesor Victor Serna afirma que “el concierto económico no tenía por qué ser un privilegio, pero lo ha sido y lo es…debido a que se falsean las cifras para calcular el cupo…utilizando el chantaje político”. Por su parte, el citado colaborador de La Vanguardia, Enric Juliana afirma en su artículo: “el nacionalismo es el instrumento ideológico que permite a la sociedad vasca mantener, justificar y proteger una situación objetiva de privilegio… Carnet de primera, viejo fuero o justo pago por el punto final de las tres guerras carlistas, lo cierto es que el concierto económico ofrece hoy a Euskadi un mullido colchón anticrisis. Un colchón con 3.500 millones de euros… La población vasca envejece, pero las pensiones las paga la caja única de la Seguridad Social, cuya gestión el nacionalismo ahora sólo reclama a medio gas… Quien gane las elecciones se encontrará con la caja llena”. E ironizaba al final sobre el cambio de registro del PNV y el propio Ibarretxe: “del derecho a decidir, al derecho a exhibir el carnet de primera; del nos vamos hacia Islandia, al nos quedamos (con la caja llena). El 61% de los ciudadanos vascos cree que su país está mejor preparado que el resto de España para afrontar la crisis, señalaba ayer el sondeo del Instituto Noxa para La Vanguardia. Es un dato que tener muy en cuenta antes de cruzar apuestas sobre el 1 de marzo". A la ocultación del rédito del victimismo y el chantaje nacionalista con el cupo que paga el resto de España, se suma una campaña basada en datos sesgados, cogidos en el mes de noviembre cuando la crisis aún no había llegado a Euskadi, o directamente ocultados, para presentarse ante el conjunto de la ciudadanía como los mejores gestores del “aquí se vive muy bien” y la crisis será menor y más corta. Los contundentes datos, aportados por diferentes informes sobre la verdadera situación de la economía vasca son: El paro ha aumentado un 34% más en sólo cinco meses Más de 28.000 personas han engrosado desde agosto las listas del paro, que ya suman 110.093.El paro aumentó en Enero un 9,4%, un ritmo muy superior a la media española del 6,35%. Sube con mayor rapidez en la industria, un 50%.La producción industrial se desplomó un 21,5% anual en diciembre. Las carteras de pedidos de las empresas vinculadas al automóvil y a la máquina-herramienta se han hundido. La recaudación de impuestos se ha derrumbado desde el otoño y cayó un 5% el pasado ejercicio.El último trimestre en la industria de maquinaria fue “catastrófico”, frente a la previsión de 80 millones de contratos mensuales: Los pedidos de octubre no superaron los 50 millones; en noviembre la cifra se rebajó hasta 30, y en diciembre apenas llegó a 10. A partir de abril o mayo comenzará a notarse las consecuencias.La caída del tráfico en los puertos es espectacular, el de Bilbao bajó un 18% frente al año anterior.En el sector del automóvil el presidente de una importante compañía vasca del sector afirma: ”Desde octubre hemos tenido recortes en la cartera de pedidos de un 45% y no somos de los más perjudicados. Conozco empresas que están sufriendo descensos de hasta el 80%”. “Sabemos que no fabricamos y no tenemos ni idea de lo que haremos dentro de tres meses” Los hechos son contundentes. La crisis ha llegado más tarde al País Vasco, pero lleva ahora un ritmo más acelerado que en el resto de España. Y todos los analistas aseguran que la recuperación será más lenta. Desmontar las mentiras del nuevo raca-raca de Ibarretxe es urgente para decantar a ese 30% de indecisos del que depende el necesario cambio en Euskadi.