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El abaratamiento de las pensiones

El debate sobre la reforma del sistema de pensiones en España se ha reavivado más que nunca tras la entrada en vigor el pasado 1 de enero de importantes cambios introducidos por el anterior Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. La última reforma de las pensiones amplía el cálculo de la base reguladora a los últimos 25 años cotizados, frente a los 15 años anteriores, de manera gradual hasta 2022. Es decir, en las jubilaciones de este año ya se tendrán en cuenta los últimos 16 años cotizados y cada año que pase se exigirá un año más hasta que en 2022 se computarán ya los últimos 25 años.

Este fuerte incremento es la tercera revisión que se ha llevado a cabo en democracia del periodo de cálculo de la base reguladora. Hasta 1985, sólo se tenían en cuenta los dos últimos años cotizados. Ese año, el Ejecutivo de Felipe González lo amplió a ocho años y, más tarde, en 1997, José María Aznar volvió a elevarlo, esta vez, hasta los últimos 15 años. Este periodo de cálculo se ha mantenido hasta que en agosto de 2011 el Gobierno de Zapatero decidió aumentarlo hasta los 25 años.

La nueva base reguladora para calcular la pensión supondrá, según los expertos, una rebaja considerable en la mayor parte de los casos en la cuantía a percibir y un ahorro para las arcas del Estado. Vicente Vercher Rosat, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Abogados Laboralistas (ASNALA), explica a ESTRELLA DIGITAL que esta reforma supone, al añadir más años a la base de cotización, una reducción en general de las pensiones. En el mismo sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ya advirtió en un informe elaborado en marzo de 2011 que con esta modificación las pensiones se verán rebajadas una media de un 9%.

Roald Schoenmakers, presidente de la Asociación para la Reforma de las Pensiones, denuncia, en declaraciones a este diario, que el cambio en el cálculo de la base reguladora es una manera lógica de erosionar continuamente las pensiones porque implícitamente se consideran inviables. «Esta modificación en el cálculo perjudicará a la mayoría. El hecho de que a unos pocos les beneficie y a otros les perjudique demuestra la terrible arbitrariedad de un sistema de pensiones injusto y opaco«, critica Schoenmakers.

Vercher Rosat matiza que algunos colectivos saldrán beneficiados de estos cambios introducidos. «Beneficia por ejemplo a personas que han tenido en los últimos años episodios de paro o que estén cobrando el subsidio por desempleo y antes estuvo durante años cotizando con una base alta. A estas personas les interesará más que se calcule su pensión sobre los últimos 25 años en lugar de 15», asegura.

Por el contrario, el trabajador medio que desde el inicio de su vida laboral ha ido incrementando sus ingresos se verá perjudicado por la reforma, al tener en cuenta a la hora de calcular su pensión los años en los que sus bases de cotización fueron inferiores. Otros damnificados de la reforma serán aquellos colectivos que trabajan en sectores con una baja remuneración y con puestos de trabajo precarios que alternan con periodos de inactividad laboral en los que no han podido cotizar.

Es el caso de Rosalía Aguado, una mujer de 43 años que en los últimos 15 años ha trabajado como auxiliar de cocina en hoteles de Mallorca durante la temporada de verano con contratos fijos discontinuos. Ella trabaja de mayo a principios de octubre y el resto del año cobra la prestación por desempleo. «Veo muy oscura mi vejez con la reforma. Cada vez me llaman para trabajar menos días, por lo que veo que, con estos cambios que introducen cada dos por tres los políticos, voy a tener una pensión de risa«, manifiesta con indignación.

Trabajar más para cobrar menos

Sin embargo, los cambios del Ejecutivo a la hora de calcular las pensiones van mucho más allá, ya que el importe de la pensión no sólo depende de la base reguladora, sino también del cómputo de años cotizados, que también han sido modificados.

Hasta ahora, se cobraba el 50% de la base reguladora por los primeros 15 años cotizados, se sumaba un 3% por cada año adicional hasta los 25 años y a partir de ahí un 2% por año hasta llegar al 100% con 35 o más años cotizados. Con la última reforma, los trabajadores que tengan 15 años cotizados cobrarán el 50%; a partir del decimosexto año, entre los meses 1 y 248, se cobrará el 0,19% por cada mes adicional cotizado; y los que rebasen el mes 248, un 0,18% por mes sin que el porcentaje aplicable a la base reguladora supere el 100% (…)

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