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El nuevo presidente norteamericano busca en la calle el apoyo que le hace falta para que su plan económico sea definitivamente aprobado en la Casa Blanca. Se ha lanzado por un periplo para convencer a los ciudadanos norteamericanos de la importancia de aprobar el Plan Económico de su gobierno. Sostuvo que su plan tiene el tamaño adecuado, los objetivos y las prioridades correctas para crear los empleos que darán un impulso a la economía, ante los ciudadanos de la región más castigada por el paro de EEUU, Indiana. Pero no piensan lo mismo sectores republicanos que de oponen en el Senado y el Congreso a su aprobación.
Obama advierte de la remura que corre “Si no se toman medidas nuestro país se sumirá en una crisis que, en un momento dado, es posible que no podamos remontar”. Rapidez y audacia pide el nuevo presidente. Y esta, justamente, es la cuestión. Si las medidas propuestas por Obama -a través de un plan de estímulo económico de 900.000 millones de dólares- permitirán a EEUU evitar caer en una crisis de la que irremediablemente no pueda salir. Hay común acuerdo en que la economía norteamericana está al borde de la catástrofe. Pero las razones a favor o en contra del plan económico se acumulan. Ver Deverdaddigital, 6 de Febrero, selección de prensa internacional "Economía USA, al borde de la catástrofe"Siguiendo los argumentos a favor expuestos por Paul Krugman, último premio Nóbel de Economía y columnista habitual del New York Times, estos serían: el plan, aunque insuficiente, aumenta las posibilidades de evitar una “una profunda y prolongada recesión”. Una caída generalizada de los precios de los bienes y servicios que se retroalimenta conduciendo a un cortocircuito en la circulación del dinero y los capitales. La intervención activa y masiva del Estado es para Krugman la única manera de evitar este escenario. Del otro lado, George Melloan, ex responsable del consejo editorial del Wall Street Journal, en su artículo ¿Por qué “Estímulo” significará inflación? advierte de los graves peligros que traería el plan Obama. El principal riesgo estaría en el endeudamiento al que aboca a EEUU (fabricando cada vez más dinero) puede llevar a la economía norteamericana a la estanflación. Recesión acompañada de una alta inflación. Para Meollan es insostenible que el Tesoro norteamericano inunde los mercados de crédito mundiales con bonos de deuda, algo que a la larga depreciarían su valor y aumentaría los intereses que EEUU tendría que pagar por ellos. La inflación, siguiendo este razonamiento, provendría de aumentar la emisión de billetes, hasta desatar el proceso inflacionario sin haber conseguido recuperar a la economía de la recesión. Lo que está claro es que la dirección que tome la primera potencia del planeta se van a desprender importantes consecuencias para la economía mundial en su conjunto.