El mes pasado, el Fondo Monetario Internacional dio a conocer su revisión anual sobre la política económica de EEUU. El resumen dice: «La brecha fiscal de EEUU asociada con la política fiscal federal actual es enorme a precios más ajustados». Añade que «cerrar la brecha fiscal requeriría un permanente ajuste fiscal anual igual al 14% del PIB de EEUU».
¿Está loco el FMI? No, ha hecho sus deberes. Como lo ha hecho la Oficina Presuuestaria del Congreso (CBO), cuyo informe sobre el presupuesto a largo plazo, publicado en junio, muestra un problema aún más grande. Sobre la base de sus propios datos, la CBO calcula un déficit fiscal de 202 billones de dólares, que es más de 15 veces la deuda pública oficial. Esta gigantesca discrepancia entre nuestra deuda "oficial" y nuestra deuda neta real no es sorprendente. Refleja lo que los economistas llaman el problema del etiquetado. El Congreso ha sido muy cuidadoso a lo largo de los años de etiquetar la mayoría de sus pasivos como "no oficiales" para mantenerlos fuera de los libros y lejos en el futuro. (BLOOMBERG) DIARIO DEL PUEBLO.- China expresó el miércoles su firme oposición al reciente informe del Pentágono sobre su desarrollo militar, diciendo que el documento "ignora hechos objetivos". Según el portavoz del Ministerio de Defensa Nacional, el informe de Estados Unidos ignora los hechos mientras que "critica el fortalecimiento normal de China en materia militar y de defensa nacional, exagera las supuestas ‘amenazas militares de la parte continental’ a Taiwan, y condena a China por suspender los intercambios militares sino-estadounidenses, comprometiendo de esta forma la cooperación militar entre los dos países". EEUU. Bloomberg EEUU está en quiebra y no lo sabe Laurence Kotlikoff Seamos realistas. EEUU está en bancarrota. Y ni gastar más ni bajar los impuestos ayudará al país a pagar sus deudas. Lo que puede y debe hacerse es simplificar radicalmente sus impuestos, la atención a la salud, la jubilación y los sistemas financieros, cada uno de ellos son un completo desastre. Pero esta es la buena noticia. Significa que cada uno puede ser rediseñado para lograr sus fines legítimos a un costo mucho menor y, en ese proceso, revitalizar la economía. El mes pasado, el Fondo Monetario Internacional dio a conocer su revisión anual sobre la política económica de EEUU. El resumen contenía estas palabras conciliadoras sobre la política fiscal de EEUU: "Los directores aplaudieron el compromiso de las autoridades para la estabilización fiscal, pero señalan que un ajuste mayor en el presupuesto sería necesario para estabilizar la ratio deuda / PIB". Sin embargo, profundice y encontrará que el FMI ha dictaminado efectivamente la quiebra de EEUU. En la sección de Selected Issues Papers de 6 del julio 2010 dice: "La brecha fiscal de EEUU asociada con la política fiscal federal actual es enorme a precios más ajustados". Añade que "cerrar la brecha fiscal requeriría un permanente ajuste fiscal anual igual al 14% del PIB de EEUU". La brecha fiscal es el valor actual de la diferencia entre el gasto previsto (incluyendo el servicio de la deuda oficial) y los ingresos proyectados en todos los años futuros. Doblando nuestros impuestos Para poner el 14 por ciento del producto interno bruto en perspectiva, los ingresos totales federales actuales son el 14,9 por ciento del PIB. Así, el FMI está diciendo que el cierre de la brecha fiscal de EEUU, desde el lado de los ingresos, requiere, en términos generales, una duplicación inmediata y permanente de los impuestos federales a nuestros ingresos personales y a las empresas, así como el gravamen sobre la nómina establecido en la Ley Federal de Contribución de Seguros. Este aumento de impuestos equivaldría a tener un superávit fiscal equivalente al 5% del PIB este año, en lugar de un déficit del 9%. Así que, en realidad el FMI está diciendo que EEUU necesita funcionar con un enorme superávit ahora y por muchos años para pagar el gasto programado. También dice que cuanto más tarde en ajustar sus cuentas, más doloroso será el ajuste. ¿Está loco el FMI? No, ha hecho sus deberes. Como lo ha hecho la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO), cuyo informe sobre el presupuesto a largo plazo, publicado en junio, muestra un problema aún más grande. Pasivos "no oficiales" Sobre la base de sus propios datos, la CBO calcula un déficit fiscal de 202 billones de dólares, que es más de 15 veces la deuda pública oficial. Esta gigantesca discrepancia entre nuestra deuda "oficial" y nuestra deuda neta real no es sorprendente. Refleja lo que los economistas llaman el problema del etiquetado. El Congreso ha sido muy cuidadoso a lo largo de los años en etiquetar la mayoría de los pasivos como "no oficiales" para mantenerlos fuera de los libros y lejos en el futuro. Pero la brecha fiscal no se ve afectada por la etiqueta fiscal que se le ponga. La brecha fiscal es la única medida teóricamente correcta de nuestra condición fiscal a largo plazo, ya que considera todos los gastos, no importa cómo estén marcados, e incorpora la política a corto y a largo plazo. Cuatro billones de dólares de factura ¿Cómo puede la brecha fiscal ser tan enorme? Simple. Tenemos 78 millones de baby boomers que, cuando estén totalmente retirados, recogerán los beneficios del Seguro Social, Medicare y Medicaid que, en promedio, superan el PIB per cápita. Los costes anuales de estos derechos suman un total de 4 billones en dólares de hoy. Sí, nuestra economía será más grande en 20 años, pero no lo suficientemente grande para manejar una carga de este tamaño año tras año. Esto es lo que ocurre cuando se ejecuta un masivo esquema Ponzi durante seis décadas consecutivas, cogiendo cada vez más recursos de los jóvenes para dárselos a los mayores con la promesa de que la siguiente generación pagará. Herb Stein, presidente del Consejo de Asesores Económicos de EEUU bajo la presidencia de Richard Nixon, acuñó la frase tantas veces repetida: "Algo que no puede continuar, se detendrá." Es cierto. El esquema de Ponzi del Tío Sam se detendrá. Pero se va a detener demasiado tarde. Y se ha de detener de una manera muy desagradable. La primera posibilidad es reducir de forma masiva los beneficios de los baby boomers jubilados. El segundo es un aumento espectacular de impuestos que deje a los jóvenes con pocos incentivos para trabajar y ahorrar. Y el tercero es que el gobierno simplemente imprima grandes cantidades de dinero para cubrir sus cuentas. Peor que Grecia Lo más probable es que veamos una combinación de las tres respuestas, con un aumento espectacular de la pobreza, los impuestos, las tasas de interés y los precios al consumidor. Este es un camino terrible, con un declive continuo, pero es el que tenemos. Y los tenedores de bonos nos empujarán todavía más abajo una vez que se despierten y comprendan que EEUU está en peores condiciones fiscales que Grecia. Algunos doctrinarios economistas keynesianos dirán que cualquier estímulo en los próximos años no afectará a nuestra capacidad para hacer frente a los déficit en el largo plazo. Su error es una simple cuestión de aritmética. La brecha fiscal es como la tarjeta de crédito del gobierno, y cada año hay que pagar el 14% del PIB de intereses en esa cuenta. Si no pago los intereses de este año, se añadirán al balance. Los demandantes de más estímulos dicen que hay que renunciar a endurecer este año la fiscalidad al 14% y aumentar aún más el gasto, que se pagará por sí mismo gracias a la expansión de la economía y los ingresos fiscales. ¿Mi respuesta? Ser realistas (…) Nuestro país está en quiebra y ya no puede permitirse recetas sin dolor ni soluciones que contenten a todos. BLOOMBERG. 11-8-2010 China. Diario del Pueblo China rechaza informe del Pentágono sobre desarrollo militar China expresó el miércoles su firme oposición al reciente informe del Pentágono sobre su desarrollo militar, diciendo que el documento "ignora hechos objetivos". El informe del Pentágono "no beneficia a la mejora y el desarrollo de las relaciones militares sino-estadounidenses", afirmó Geng Yansheng, nuevo portavoz del Ministerio de Defensa Nacional de China. Según Geng, el informe de Estados Unidos ignora los hechos mientras que "critica el fortalecimiento normal de China en materia militar y de defensa nacional, exagera las supuestas ‘amenazas militares de la parte continental’ a Taiwan, y condena a China por suspender los intercambios militares sino-estadounidenses, comprometiendo de esta forma la cooperación militar entre los dos países". China se opone resueltamente a tal informe, insistió. El vocero dijo que China siempre se ha adherido, y lo seguirá haciendo, al camino del desarrollo pacífico, y ha perseguido una política militar de defensa nacional. El país no participará en una carrera armamentista ni usará su poderío militar para amenazar a ningún país, agregó. "El desarrollo militar de China es razonable y apropiado, y tiene como objetivo proteger su soberanía nacional, seguridad e integridad territorial, así como mantenerse al ritmo con el acelerado desarrollo militar del resto del mundo", dijo el portavoz. El funcionario agregó que las fuerzas militares de China han efectuado activamente intercambios y cooperación con sus contrapartes extranjeras para proteger la paz mundial y la estabilidad regional. Geng sostuvo además que China siempre ha prestado gran importancia a los lazos militares sino-estadounideses, y ha hecho enormes esfuerzos para mejorarlos. "Pedimos a la parte estadounidense mirar la defensa nacional y la construcción militar de China desde una perspectiva objetiva y justa, poner fin a los comentarios y conductas que puedan poner en peligro la confianza mutua entre las fuerzas militares de China y Estados Unidos, y suspender la publicación del llamado informe sobre el desarrollo militar y de seguridad de China, a fin de crear un ambiente favorable para la mejora y el desarrollo de las relaciones militares sino-estadounidenses", concluyó Geng. DIARIO DEL PUEBLO. 19-8-2010