Cargando...Los Andes en una zona sísmica desde el lado geológico, pero también volcánica desde el punto de vista político.
El embajador de Estados Unidos en Lima, Michael McKinley, exresó el 22 su confianza en que el gobierno del nuevo presidente estadounidense Barack Obama incremente la ayuda financiera y económica a Perú. «En este momento no voy a entrar en cifras, pero sí estoy esperanzado en que podemos aumentar los recursos que dedicamos a asistir los esfuerzos del gobierno de Perú», indicó el diplomático. «Y no sólo en la lucha contra el narcotráfico, sino en términos de desarrollo, apoyo a reformas, protección del medio ambiente, implementación del tratado de libre comercio y apoyo al proceso de descentralización», agregó. Indicó que todos los pequeños proyectos que se han manejado con Estados Unidos, y que son varios, aun siguen operando en varias zonas cocaleras.Perú, con unos 30 millones de habitantes, hace vecindad con Ecuador y Bolivia, dos países no gratos para el gobierno de norteamericano, pero también Perú es vecino de Chile, Colombia y Brasil, o sea, se encuentra en Los Andes en una zona sísmica desde el lado geológico, pero también volcánica desde el punto de vista político.Países con los que EE UU ya a firmado o espera firmar sus acuerdos de «libre comercio». Mas bien lo deberían llamar tratado de completa dependencia.Ahora que tienen seguridad jurídica para extender su capital y el saqueo. La famosa ayuda económica al gobierno de Alan García, es para financiar a la policía, y el ejército.Como dicen ellos» los estamentos democráticos», en su lucha por controlar la Amazonía. Ultima zona sin control por parte de los estados de America latina. Muy rica en todo tipo de recursos naturales, y una importancia geoestratégica fundamental.Si hace nueve años, Clinton y Pastrana firmaron un Plan Colombia y en marzo de 2007 Bush y Calderón acordaron un Plan México, no es difícil que el presidente Alan García, en su desesperación por acabar con las protestas que cada día crecen en Perú, le pida a Obama un Plan Perú de ayuda económica con el pretexto de «combatir el narcotráfico».La revelación saltó a raíz de la muerte de la misionera estadounidense Verónica Bowers y su hijita Charity en Perú el 20 de abril. Volaba de Brasil a Perú en una avioneta Cessna 185 cuando unos cazas peruanos, alertados por un avión de vigilancia contratado por la CIA, derribaron la nave sobre la selva amazónica.Luego se destapó que no era un hecho aislado, sino que gran parte de la operativa norteamericana en torno al narcotráfico en Colombia, Perú y Bolivia corre por cuenta de empresas privadas de seguridad y de mercenarios pagados por el Departamento de DefensaEn suma, buena parte de la aplicación del Plan Colombia está en manos de estas empresas de mercenarios, impenetrables a cualquier forma de control.