Los bonos estadounidenses en manos de Pekín alcanzaron los 696.200 millones de dólares en diciembre
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, centró sus reuniones de hoy con los líderes chinos en retos comunes como la crisis financiera y el calentamiento global.En su encuentro con el residente chino, Hu Jintao, Clinton proclamó el inicio de «una nueva era» en las relaciones bilaterales con China, mientras que Hu recalcó la importancia de que Asia, y China en particular, hayan sido el primer destino de la secretaria desde que asumió su cargo, informó la agencia estatal de noticias Xinhua.En una rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores, Yang Jiechi, Clinton agradeció a China su compra de bonos del Tesoro de EEUU, de los que el país asiático es el principal tenedor por delante de Japón, una compra imprescindible para apoyar el paquete de estímulo financiero de Washington.Y expresó su esperanza en que la primera y la tercera potencias económicas lideren «la recuperación mundial» frente a la crisis.Los bonos estadounidenses en manos de Pekín alcanzaron los 696.200 millones de dólares en diciembre (542.000 millones de euros), 118.000 millones por delante de Tokio, por lo que Washington necesita asegurarse de que China, poseedora de la mayor reserva de divisas del mundo, no se va a deshacer de ellos.En este sentido, Yang señaló que su Gobierno necesita garantías «sobre la seguridad de las reservas, su buena valía y liquidez», que se vería mermada si EEUU emite más bonos para paliar la crisis.Expertos locales señalan que Pekín quiere asegurarse con Clinton de que Washington evite aplicar un proteccionismo comercial contra las exportaciones chinas, uno de los pilares de su crecimiento.»Los errores políticos y fracasos regulatorios de Estados Unidos fueron las causas directas de esta crisis y las raíces de su enorme déficit comercial se encuentran en su propia estructura económica y sus políticas macroeconómicas», señaló Zhang Jianhua, presidente del buró de investigaciones del Banco Central chino, en un artículo publicado en el Diario del Pueblo.Durante su campaña presidencial, Obama irritó a Beijing con críticas sobre las prácticas comerciales del gigante asiático y con su demanda de que ese país jugara según «las reglas internacionales». Obama amenazó con imponer sanciones comerciales debido a crecientes preocupaciones sobre el enorme excedente comercial, la manipulación del tipo de cambio y las violaciones a los derechos de propiedad intelectual. Los planes del nuevo gobierno de Obama de emitir más títulos para financiar su paquete de estímulo económico preocupan a muchos analistas, que consideran que una avalancha de oferta podría causar una depreciación de las reservas chinas. Pese a las críticas internas, funcionarios chinos se comprometieron a jugar un «rol responsable» en la retención de deuda estadounidense. Dada la dependencia china del mercado exportador estadounidense y de la naturaleza simbiótica de las dos economías, los analistas creen que China continuará comprando bonos del Tesoro pero probablemente a un ritmo mucho más lento.China está al borde de superar a Estados Unidos como el mayor productor de bienes manufacturados del mundo, cuatro años antes de lo previsto, como resultado del proceso de desaceleración que atraviesa la economía del país norteamericano.La inminencia del gran salto fue revelada por Global Insight, una consultora económica de Estados Unidos. Según las estimaciones, en 2009 China participará con el 17% de la producción manufacturera mundial de valor agregado (por un valor de 11,783 billones de dólares), mientras que la nación norteamericana lo hará con el 16%.China desbancara a EE UU como el primer productor industrial después de 100 años de primacía de el país norteamericano, Washington necesita el apoyo de china, la crisis económica se esta convirtiendo en el peor peligro estratégico de EE UU.