La Comunidad Andina y los" tratados de libre comercio"

Dos visiones antagónicas

El proceso de integración de la CAN resultó perjudicado el pasado mes de noviembre, después de que Bruselas aceptara la solicitud de Colombia y Perú de negociar de forma bilateral con la UE un convenio de asociación, sin incluir a Ecuador y Bolivia

Ecuador exresó el lunes que la Comunidad Andina de Naciones (CAN) está en crisis y afirmó que podrí­a revisar la permanencia en ese organismo, que se opone a la decisión ecuatoriana de retirar las preferencias arancelarias andinas debido a la crisis mundial.El presidente ecuatoriano, Rafael Correa recordó que Colombia y Perú firmaron tratados de libre comercio con Estados Unidos «yéndose contra la normativa» del organismo subregional, lo cual motivó el retiro de Venezuela en 2006.»La CAN ha recibido duros golpes», dijo Correa en referencia las posturas de los Gobiernos de Colombia y Perú.Además, el Mandatario ecuatoriano recordó que las relaciones diplomáticas entre Ecuador y Colombia están rotas desde hace 13 meses, por la violación de la soberaní­a ecuatoriana, y que la negociación en bloque de la CAN con la Unión Europea (UE), sobre un Acuerdo de Asociación, «fue totalmente boicoteada» por los gobiernos de esos paí­ses, que alegaron no tener nada que perder de no producirse la rúbrica conjunta del instrumento de asociación.»Entonces hay que replantearse muy seriamente el futuro de la CAN», declaró el mandatario a una radio local y sostuvo que además la integración latinoamericana ya no es subregional, debido a la existencia de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).»El universo integrador regional es la Unasur y tienen que converger la CAN y el Mercosur a esa Unasur», añadió Correa.El mandatario señaló que a diferencia de Colombia y Perú, «Ecuador no tiene moneda propia y no puede devaluar su divisa» como hicieron sus socios.Por ello, en beneficio del paí­s se aplicaron salvaguardias arancelarias, las cuales el jefe de Estado rechazó levantar hasta que acabe la actual crisis financiera internacional.En enero Ecuador aplicó salvaguardas a la importación de unos 650 productos para todo 2009, con miras a obtener un ahorro de 1.450 millones de dólares para equilibrar la balanza de pagos en medio de la crisis mundial, medida que afecta a sus socios andinos.El 20 de abril de 2006, el presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció durante una reunión que tuvo lugar en Asunción, la capital paraguaya, con sus homólogos de Bolivia, Paraguay y Uruguay, el retiro de su paí­s de la CAN, de la que dijo habí­a muerto a raí­z de los Tratados de Libre Comercio (TLC) firmados por Perú y Colombia con los Estados Unidos.»La Comunidad Andina de Naciones está herida de muerte». Hoy puedo decir que está muerta, la mataron. No existe, y nos estamos preparando para denunciarla. Venezuela se sale de la Comunidad Andina, no tiene sentido, hay que hacer otra cosa. Le sirve a las élites, a las trasnacionales, pero no le sirve a los indios, a los negros, a los blancos o a los pobres. No le sirve a nuestro pueblo y no sólo no le sirve, lo afecta», dijo el Mandatario venezolano en esa oportunidad».. El proceso de integración de la CAN resultó perjudicado el pasado mes de noviembre, después de que Bruselas aceptara la solicitud de Colombia y Perú de negociar de forma bilateral con la UE un convenio de asociación, sin incluir a Ecuador y BoliviaBolivia defendió una negociación «bloque a bloque» entre los miembros de la CAN y la UE.Alan Garcí­a calificó a la CAN como «un poco vieja y antigua», por las discrepancias sobre el convenio con la UE. Y Rafael Correa explicó claramente cuáles son las diferencias: «dentro de la CAN hay dos paí­ses con relaciones rotas (Colombia y Ecuador), hay dos paí­ses (Colombia y Perú) que firmaron un TLC (Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos) y dos (Bolivia y Ecuador) que nunca quisieron firmarlos, entonces tenemos una gran asimetrí­a». En la Comunidad Andina hay dos posiciones enfrentadas, las de los paí­ses claramente del lado del imperialismo que ha formado un eje con Colombia, Perú y Chile, firmantes del TLC, y los paí­ses que quieren tratos económicos desde la independencia y no desde la dependencia como son Bolivia y Ecuador.En definitiva, el TLC condenará a Colombia y Perú a la condición de exportador agrí­cola y minero, la convertirá en área de radicación de maquilas de baja tecnologí­a e í­nfimas condiciones laborales.El imperialismo norteamericano no negocia: simplemente impone condiciones. Su objetivo sigue siendo el que definió en su momento el entonces Secretario de Estado, Colin Powell, para el Alca: «garantizar a las empresas estadounidenses el control de un territorio que se extiende desde el Ártico hasta Tierra del Fuego y el libre acceso sin ninguna clase de obstáculos para nuestros productos, servicios, tecnologí­as y capitales por todo el hemisferio».El «tratado de libre comercio» o mas bien de «entregada dependencia», en lo económico, y las llamadas «polí­ticas de Seguridad democrática» en lo polí­tico, son la alternativa de el imperialismo para Latinoamérica.En definitiva hay dos posiciones enfrentadas mientras Perú y Colombia manejados por sendas oligarquí­as vendeparias que no dudan en hipotecar el futuro del pueblo, a cambio de las migajas que el imperialismo les deja. O la de dos paí­ses como Ecuador y Bolivia que impulsan un camino de independencia y desarrollo para el pueblo.

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