El Gobierno ataca verbalmente a los paraí­sos fiscales pero en los hechos los premia

Dos manos

Pero con la otra mano, al mismo tiempo, el gobierno está tramitando un Decreto Ley que nada menos que exime de cualquier obligación de información a las compras de deuda pública desde paraí­sos fiscales. Un cambio de ley que les dejarí­a actuar en la completa impunidad.

Insirado en las directrices de la reciente reunión del G-20, el gobierno ha hecho caso a una de las prioridades de Obama y ha aprobado ayer las medidas necesarias para eliminar la impunidad de los paraísos fiscales, “con el fin de luchar contra el fraude fiscal, el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo”. Pero estás son sólo palabras para quedar bien en la foto ante los centros de poder mundial, porque en los hechos el gobierno hace otra cosa. En el 2008 aprobó un decreto que permite a los residentes en paraísos fiscales adquirir deuda pública española sin retención fiscal (sin impuestos), miestras los residentes en España deben tributar por estos beneficios. Ahora ha dado un paso más elaborado otro Real Decreto que va más allá y suprime la obligación de declarar la identidad de los compradores de deuda, así como su país de origen y el importe de las rentabilidades obtenidas. En los hechos se refrenda la idea de que “hay que vender la deuda como sea” para frenar el enorme déficit público, no importa si se alimentan los paraísos fiscales. ¿No sería mejor impulsar una política de austeridad y ahorro en los gastos del Estado? ¿No sería mejor hacer que las entidades financieras respondan del dinero de los Planes de rescate bancario?

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