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Doble rasero doblemente cruzado

Fernando Alonso, aunque finalizó tercero el viernes tarde en la jornada de entrenamientos libres del Gran Premio España, tiene muy claro que el podio es casi imposible de momento. Como es propio del asturiano, entiende el proceso como algo lento, de cambios inteligentes, giros audaces y serenidad mediática. Las mejoras hechas a la máquina le han permitido subir catorce puestos prácticamente en los últimos veinte minutos de la carrera. Y aún así­, el director de la escuderí­a no se anda con matices: «La F-1 no puede seguir gobernada por un doble reglamento […] hay dos categorí­as […] los pilotos que dominan son los que han tenido unas ventajas técnicas superiores»

Alonso es más comedido: "el coche ha mejorado or las piezas nuevas que hemos introducido, la posible comparación de entre ir sin KERS o con KERS es imposible cuando pasan quince días de un circuito a otro. Lo que hay que hacer es una prueba, bajarse de un coche y subirse a otro y probarlo, algo que este año está prohibido, porque no se pueden tener dos coches para probar". La realidad es que recuperar todo el tiempo “perdido” que escuderías como Brawn, Toyota y Williams han ganado eliminando el KERKS y utilizando un triple difusor, es tarea titánica.Según Briatore, en esta temporada manda la superioridad técnica, porque “hay cinco pilotos del calibre de Fernando, Kimi Raikkonen, Lewis Hamilton, Felipe Massa y Robert Kubica y ninguno está arriba”El descontento se extiende entre las escuderías. Se reclama una Fórmula Uno en la que los protagonistas sean los pilotos y no las innovaciones técnicas; una competición basada en la capacidad de las escuderías para demostrar su fortaleza, audacia y sentido de la estrategia. El desconcierto normativo permite los desmanes y el doble rasero. Sin embargo la FIA ya ha anunciado restricciones muy severas para los equipos que el año que viene no respeten los límites presupuestarios, algo que no se ve reflejado después en las posibilidades de acceso de los aficionados al espectáculo automovilístico.Como dice Flavio Briatore “no puede ser que cueste lo mismo ir a un gran premio, que hacer un viaje a Nueva York con la familia”.Pero esto no son más que intereses encontrados, porque precisamente el límite presupuestario puede permitir fomentar el protagonismo de los pilotos coartando la preponderancia de los grandes equipos con billonarios avales. La FIA ha anunciado facilidades técnicas a los equipos que no superen los 60 millones de dólares, algo que puede determinar una victoria o grandes ventajas durante la temporada. Hay un doble rasero, pero está doblemente cruzado.

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