El Tiempo Encontrado

Diario Quince

Un regreso más. Dos ciudades. Dos casas. Sin contradicciones que me bloquean asumo el tema casi como un legado. No me puedo ir de ninguna. No me quedo en ninguna.

Los regresos. Mis mujeres se deslizan por la casa y yo regreso con los relojes cambiados y los olores que me esperan, como si siempre estuvieran ahí. En el barrio. En la almohada. En la mirada de Camila que sabe hablar cada vez mejor de lo que le pasa. En Madrid tengo tanto pasado que siempre me protege o me acusa. Las dos cosas me gustan.

Los alumnos. Siempre los alumnos alimentando el sentido. Menos mal. Los nuevos por desconocidos y los antiguos por fieles, todos en un territorio de miedos y complicidades que me dan presencia en lo que digo.

Una vez más Carlos Bolívar. Sostiene Bolívar y yo también.

Me gustaría poder mirar a los ojos de cada actor, de cualquiera, de los que ganan mucho dinero y de los que ganan muy poco o nada, me gustaría mirarlos a los ojos y que me creyeran como a veces me cree un alumno. Quiero decirte: solo te puedo hablar de la técnica y el arte. Del valor del ensayo para que descubras la técnica y el arte. Solo de eso.

Mi experiencia solo la puedo definir así: 45 años trabajando con y para el actor.

Muere Federico Luppi. Nos conocimos. Nos quisimos. Nos admiramos. Nos respetamos. Nos odiamos. Larga batalla desde el amor al odio. Hicimos lo que había que hacer cuando cada uno creía en lo que decía y hacía. Lo malo nació. Creció y murió en el marco de los ensayos. Llenamos la mitad de los teatros de España y no fuimos felices.

Acaba el Macbeth. Víctor Laplace surge por ahí. Como siempre y como los malos amantes que se hacen los magos. Mucho encanto y un suspiro. Por lo menos nos queda el suspiro. No es poco cosa en determinados momentos.

El actor aprende a construir desde la diferencia, no desde la perfección en la copia de aquello que se parece y refleja la vida. Los personajes no existen antes de que nosotros nos pongamos a construirlos. Florencia y Coni. Ellas dos.

Muere Mariasun. Mi amiga que desde la simpleza de su afecto construyó una red de verdades que ahora descubro. Soy un poco de esa historia que es la suya pero que me salva de mi estúpida petulancia narcisista.

Fede. Un hijo instalado ya en su historia y con alguna palabra que nunca diremos. Desde este cansancio que me invade cuando la muerte nos recuerda que algo le debemos, no tengo rencor que haga posible algo más que el buen silencio. Ambos lo somos porque el silencio grita. ¿No es cierto Griselda?

Hemingway. Sus mujeres se atreven a soñar como si no existieran los hombres. El machismo lo atrapa una y otra vez, pero sueña mujeres que lo intentan de todas las formas posibles.

Reencarnación. ¿Otra vez perro? Los catalanes se reencarnan en la nada. Buscan la identidad en las cloacas de su histeria y ahí no hay nada por averiguar. Las banderas ondeando al viento para merecer el elogio del viento. Poca cosa para tanto ruido que daña y daña y daña una vez más a la clase trabajadora.

Hemingway citando a Shakespeare. “A fe de mí que no me preocupo. El hombre no puede morir más de una vez. Debemos a Dios una muerte; dejadla venir como quiera, pues aquel que muere este año, ya tiene pagada la deuda del próximo”

Si el Arte no es ético no es nada. Solo mercadería de consumo.

Una intervención pedagógica vale lo que significa para el alumno en el instante en que se produce. Sus argumentos y fundamentaciones no tienen ningún valor si la resistencia es tanta como para anular cualquier opción de escucha. Queda la opción de futuro. Alguna vez se entenderá lo que hoy no se ha entendido.

Una persona que actúa de actor o un actor que actúa de persona. La muerte perezosa de una profesión que ha renunciado al arte en nombre de las exigencias de un mercado.

La actriz de hoy. ¿No existe? Esa mujer que me escribe desde México y quiere estudiar en nuestra Escuela tiene un Currículum Vitae que ella pretende que sea más importante que su presente. ¿Porque alguien puede pensar que me interesa más lo que ha hecho, que ella misma pero hoy?

Peter Brook: “La pregunta se ha quedado obsoleta. Le pongamos la etiqueta que le pongamos, es la calidad de la experiencia viva lo que nos concierne hoy en día. Nada más”

Creo madurar con dignidad y a lo mejor lo único que hago es negarme a salir del juego. Eso aprendido mientras existo me sigue atrapando una y otra vez y yo sigo inventando proyectos.

Pablo Rodríguez se la juega en Ayacucho. La fuerza de un actor tan intensa y tan desgarradora a un mismo tiempo. Si no hay gente que quiera escuchar las simplezas ético técnicos que trato de trasmitir, Pablo las va a inventar. Construirá alumnos con piedras. Construirá.

Shakespeare en su testamento deja en herencia dos camas. Una buena y una mala. La buena para su hija. La mala para su mujer. Me he dado cuenta de que la importancia de la cama supera la lógica del descanso. No es de dormir o no dormir, la cosa. No es de fornicar o no fornicar. Es otra cosa.

Confirmamos que el Odin y Eugenio Barba desean estar en nuestra escuela. Será en febrero. Y eso quiero escribir. Me gusta que deseen estar en nuestra escuela. Lo demás quizás sea solo marketing y las viejas historias de siempre. Todo eso me sigue sin gustar.

Tenemos tu personaje. ¿Nos ayudas a buscarlo? Así de simple. Una escuela no debería hacer otra cosa.

Un hombre amado está también en otros hombres. Una mujer amada está también en otras mujeres. Todo está en todos lados y después viene la vida y elige. Nunca me ha parecido que el amor era una opción ni terrenal ni divina. Ni sacra ni profana. Una chispa. Solo una chispa y pocas veces ocurre. El arte me ha salvado de tener que elegir. Elijo no elegir. Queda la opción de la chispa.

España es Velázquez. Picasso. Antonio López. La tierra de Cervantes, Lope de Vega y Machado. Sin embargo, no sirve nada de eso. Cautivan los corruptos televisivos. Criminales del saqueo material y moral.

El desorden del deseo todo lo atraviesa. Menos mal. A veces creo que los cuerpos son solo para eso.

Tom Stoppard. “El talento sin imaginación nos dio la artesanía, a quien debemos tantos objetos útiles, como la cesta de picnic de mimbre. La imaginación sin talento nos ha dado el arte moderno”. Y la técnica sin ética o la ética sin técnica. ¿Qué nos han dado?

Sigue bebiendo mate por las mañanas. Otras gentes lo beben en mí misma latitud espiritual. Una identidad preservada de las nuevas tecnologías. El mate mata la melancolía y te da un saber digestivo que no acabo de desentrañar.

Mensaje galáctico. No dejes de buscar eso que parece perdido. Si me tomas de la mano te ayudo, podemos buscarlo en ese otro universo. Cuando lo tengas te doy un tirón hacia mí y lo hacemos pasar. Lo hacemos posible, real, lo hacemos cultura. Resistiremos. Somos más de dos.

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