Cargando...Hasta que la crisis económica no ha golpeado con toda su dureza, el empleo entre la población inmigrante tenía unas tasas de aumento muy altas. Durante los años 2006 y 2007 había crecido a un ritmo del 10% interanual, cuando la tasa entre la población de origen español era de apenas un 1%. Pero el cambio ha sido radical. En el primer trimestre de 2009, la destrucción de empleos realizados por inmigrantes ascendió al 9,3%, en comparación con los de población de origen español que fue del 5,9%. La razón primera, su condición de trabajo precario, la existencia de una elevada cifra de contratos temporales en construcción, que son los de despido más barato.
El aro entre los inmigrantes ha superado ya el millón de personas, lo que supone el 26,4% sobre el total de desempleados en España. Los sectores donde desarrollaban abrumadoramente su trabajo son personal doméstico, la construcción, el comercio o la hostelería. Sectores donde se empleaban muy pocas personas de origen español. Sectores que ahora han experimentado un drástico descenso de su actividad. Sectores con empleo dominantemente temporal. Sectores con despido fácil y barato. Sin embargo, en alguno de estos sectores se han obtenido inmensas ganancias a costa de este empleo precario y temporal. Ahora se deshacen de esos trabajadores inmigrantes que han sido tan aprovechables. Sólo un cambio de modelo económico, un cambio de verdad contra la crisis, que redistribuya rentas y salarios, con ahorro e inversión productiva puede acabar con el paro.