Cargando...Astrónomos han descubierto un nuevo tipo de agujero negro. Se trata de un agujero negro con más de 500 masas solares que está a una distancia de 290 millones de años luz. Es el primer ejemplar de un agujero negro con una masa «intermedia». Todos los agujeros negros encontrados hasta la fecha tienen una masa de hasta 30 masas solares o de varios millones de masas solares, entremedias no se había encontrado ninguno.
Este descubrimiento odría resultar importante para comprender la formación de agujeros negros supermasivos. La formación de agujeros negros pequeños resulta de la evolución estelar, en particular de las explosiones de supernova. El final de la vida de una estrella está básicamente determinado por su masa inicial. Si la masa inicial no sobrepasa las 8 masas solares (una masa solar equivale a la masa del sol como el nombre indica) entonces la estrella no puede acabar como un agujero negro, sino acabará como una “enana blanca“, una especie de resto estelar. Las estrellas que tienen una masa inicial de más de 8 masas solares acaban en una explosión de supernova. Si la masa restante después de la explosión supera las 2.5 masas solares, se formará un agujero negro. En caso contrario pueden acabar como una estrella de neutrones y acabar como un agujero negro más tarde por otros mecanismos. En el caso de agujeros negros supermasivos, que tienen una masa de varios millones de masas solares no se tiene tanta claridad acerca de su formación. Una hipótesis plantea que se trata de agujeros negros primordiales, que se formaron en los primeros instantes después del Big Bang. Otra de las hipótesis más extendidas es que resultan de la fusión de muchos agujeros negros pequeños o que surgen de agujeros negros pequeños que van incrementando su masa por absorción de materia a su alrededor. En este caso deberían de existir agujeros negros con masas intermedias. En ese sentido el descubrimiento del objeto HLX-1 se podría encontrar en ese estado intermedio y corroborar esta hipótesis o dar pistas acerca de los mecanismos existentes en la formación de estos agujeros negros tan enormes. Se ha descubierto en una medida de larga duración mediante el satélite de rayos X “XMM-Newton“. Al borde de la galaxia ESO 243-49 se encontró una fuente compacta de radiación de rayos X típica para la emisión de materia que cae en un agujero negro. Los datos de las medidas no permitían otra explicación que la existencia de un agujero negro de 500 masas solares.