La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, aprovechó los datos del desempleo en abril -40.000 personas se habrían quedado sin trabajo frente a los más de 100.000 de los meses anteriores- para afirmar que «el aumento del paro se está desacelerando». Sin embargo, el mismo Ministerio de Economía reconoce en su página web oficial que el desempleo creció en abril en 118.200 personas, casi cuatro veces el dato oficial divulgado por Corbacho. Este es el «lifting» de las cifras del paro que practica el gobierno de Zapatero, empeñado en negar o suavizar la cruda realidad a que nos ha abocado al país y a los trabajadores.
La cocina estadística del Gobierno intenta atenúar la realidad del drama laboral que sufre Esaña. En su maquillaje estadístico, el Gobierno logra sacar a casi 450.000 desempleados de las listas del INEM en abril, lo que sitúa el volumen real de parados en 4,1 millones de personas.Según Trabajo abril cerró con 39.478 parados más, hasta un total de 3.644.880 personas. Pero desestacionalizado –es decir, eliminando las variaciones estacionales y del distinto calendario laboral, lo que permite hacer comparaciones homogéneas- el paro creció realmente en 118.200 personas, lo que triplica con creces los datos del Ministerio de Trabajo. Pero no se acaba ahí. Tal y como denuncia la Unión Sindical Obrera (USO), el Ministerio "va perdiendo a las personas o las está llevando de nuevo a la clandestinidad". La última Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al primer trimestre del año, arroja un total de 1.057.600 extranjeros parados, frente a los 500.017 que contabilizan las cifras facilitadas por el gabinete que dirige Celestino Corbacho. “¿Dónde está el más de medio millón de inmigrantes que faltan?”, se pregunta el sindicato.A este drama, se suma el conjunto de desempleados existentes que no perciben prestaciones -más de 1,5 millones-. Este dato sale de restar los beneficiarios de prestación por desempleo (2,57 millones) a los cerca de 4,1 millones de desempleados que presenta España. De este modo, el país cuenta ya con alrededor de 2 millones de personas de las que no se conoce ningún ingreso, lo que pone a España en el "riesgo de una fractura social", advierte USO.El número de afiliados a la Seguridad Social se reduce de forma interanual a una tasa cercana al 7%, que se traduce en más de 1,3 millones de puestos de trabajo destruidos en el último año. Un ritmo de destrucción de empleo que no tiene precedentes.Esta es la realidad de las cifras del paro en España. Hemos superado los cuatro millones de parados, y todo apunta a que superaremos los cinco millones este año.