Eutanasia

¿Derecho a morir?

¿Muerte digna o sanidad rentable?

La libertad avanza, la libertad de morir. Por fin en Esaña se dan pasos para que la gente pueda morir dignamente. En concreto en Andalucía se ha aprobado una ley conocida como ley de la muerte digna. Consiste básicamente en que el paciente pueda decidir que tratamientos recibe y cuales no. Aunque en algunos casos supone la muerte a corto plazo. De momento esta ley ha suscitado una oleada de pasiones. Mientras el Gobierno de esta comunidad la defiende a capa y espada otros sectores encasillados más a la derecha muestran su desacuerdo. Esta ley es pionera en España y Europa. Se mueve en un terreno muy resbaladizo por que muchos lo consideran los primeros pasos para implantar la eutanasia. Se regulan los procedimientos para, en una situación dada, el paciente pueda dejar de vivir mediante la anulación del tratamiento. Se defiende así su derecho a morir. Yendo más allá algunos opinan que realmente esta ley es una pantomima para poder colocar el debate de la eutanasia encima de la mesa. Según declaran los médicos de Cádiz el código deontológico ya garantiza la correcta asistencia. Es decir esta nueva ley esta, teóricamente, para evitar ensañamientos medicando a pacientes que están agonizando. Pero claro, esto según los médicos gaditanos, es un absurdo porque este ensañamiento no existe. Otros sectores de la medicina hablan de porque no se llama ley de la eutanasia. La realidad es que se prevé la muerte de forma consciente entre 24 y 48 horas después de anular algunos tratamientos. Esto podría considerarse eutanasia. El caso es que el debate esta ya servido. Ahora el debate de la nación española es si tenemos derecho a morir, si podemos o no aplicar esa libertad. Curioso…. ¿Qué pensara un luchador por la libertad que corrió años delante de los grises? O vaya, ya hemos conquistado la libertad para morir, fantástico, poco a poco. Es curiosa esta libertad por etiquetarla de alguna manera. Muerte digna. ¿Qué opinaría Amador Bordajandi sobre este “avance democrático”? Amador no es médico, ni político, ni pensador… Amador es un trabajador más. Lo que le hace tener una opinión quizás más aguda sobre ese tema es sus vivencias. El pasado 8 de enero la seguridad social le diagnostico un cáncer terminal de huesos. Un caso bastante duro, un cáncer llamado condrosarcoma de 40 centímetros. El caso era tan difícil que se daba por muerto. La seguridad social andaluza rechazo operarlo. Amador tuvo que irse a su casa con una sentencia de muerte. Pero Amador tuvo la suerte, o los 300.000 euros necesarios, para ser operado en una clínica privada de Valencia. Al final no estaba condenado a muerte por cáncer de huesos. Tras 9 horas en quirófano se le extrajo el tumor y vivirá. Amador lucho hasta el final, busco, pago el precio y gano la batalla. Pero ¿que nos pasará a los que no tenemos 300.000 euros para pagar esta operación? Para nosotros esta la ley de la “muerte digna”. ¿De esto es de lo que hay que hablar?¿Del derecho a morir? De acuerdo. En la historia moderna la introdujo Hitler, es decir estamos hablando de una ley que la pusieron sobre la mesa los Nazis. Si hablamos de Eutanasia ¿por que no hablamos de dinero?. Lo que se consigue con la eutanasia es que los casos caros, los que cuestan años de investigación e inversión se puedan dejar de lado. Se te puede curar cuando no cuesta demasiado. Pero si es una inversión multimillonaria de años investigando una enfermedad que solo le afecta al 0,5 % entonces derecho a morir. Hablemos de dinero, eutanasia y filosofía… Nos hablan de nuestro derecho a morir dignamente, pero y el derecho a defender la vida. Actualmente, la clase obrera genera una cantidad de riqueza gigantesca. De hecho se sabe, según datos ONU, que la humanidad produce actualmente lo equivalente a lo que necesitan 36.000 millones de personas para vivir. ¿Que pasa entonces? Pues que la plusvalía mundial no esta en función ni de quien la produce, ni de las necesidades de la humanidad. Hay salud pública mientras salga rentable. Se repara a un obrero si sale más barato repararlo que remplazarlo. Si una operación cuesta 300.000 euros como la de Amador, entonces muerte digna, el derecho de los pobres. Por que claro que si hay que defender el derecho a que cada uno haga con su cuerpo lo que considere. Incluido morirse si esta agonizando y sufriendo.Pero el debate que tiene que estar en todos los foros es como se invierte más en medicina, como se envían las agonías y se curan enfermedades. La triste realidad es que el ritmo de crecimiento de la medicina lo marcan las farmacéuticas. Que si Sudáfrica saca genéricos contra el SIDA, la BAYER lo denuncia. Que no se investigan remedios alternativos contra el cáncer. Incluso hay médicos que lo han hecho y han sido apartados y marginados. Que se invierte en medicina 1.000 veces menos que en el Pentágono. Que las cajas de cigarrillos llevan mas sustancias adictivas que la cocaína y una larga retaíla de cosas que nos muestran que en este sistema nuestra salud no es lo primero, ni lo segundo.Luchemos por el derecho a la muerte en caso de agonía, pero luchemos sobre todo por el derecho a que se invierta en medicina mil veces más que en el Pentágono, por que si no el derecho a la muerte será mentiraEs una ironía que nos quieran meter este debate. El debate real es con que plazo se encuentran soluciones a enfermedades que matan a la gente y les hace padecer tremendas agonías. Este es el debate que nos libera, no el de que la gente tenemos derecho a suicidarnos

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