SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

Depresión social

La evolución del mercado laboral no se aparta un ápice de las pésimas perspectivas marcadas por una recesión profunda, una crisis financiera que pone en peligro la supervivencia de las empresas y una presión sobre la solvencia exterior de España que solo muy recientemente, con el desafío de Draghi el miércoles y la disposición de Francia y Alemania a “hacer lo que haga falta” anunciada ayer comienza a ceder. La encuesta de población activa (EPA) del segundo trimestre del año sitúa el paro en niveles desconocidos hasta ahora (5.693.000 personas) y eleva la tasa de desempleo al 24,6%. La estadística de detalle de la EPA sigue siendo descorazonadora; la tasa de empleo juvenil crece sin freno y se sitúa ya en el 53,2% de los menores de 25 años; aumenta el paro de larga duración y el número de hogares sin un solo ocupado supera los 1,7 millones. Lo peor es que las proyecciones indican que el desempleo seguirá aumentando durante este año, la ocupación sufrirá un nuevo hundimiento en el conjunto de 2012, quizá en torno a las 800.000 personas y la tasa de paro rozará el 26% durante 2013.

No es difícil identificar las causas inmediatas de una trayectoria tan mala. A los despidos privados causados por la recesión, que empiezan a tocar (reforma laboral mediante) al grueso de los contratos indefinidos, se han sumado recientemente los despidos en el sector público. Durante el segundo trimestre de este año el número de asalariados públicos ha caído en 63.000 personas. El ajuste de empleo privado no se ha completado y se intensificará probablemente durante los dos últimos trimestres del año.

Deja una respuesta