Democracia incompleta, bienestar insuficiente

«La Ley Electoral discriminó deliberadamente a las izquierdas en general y al Partido Comunista en particular. Aun cuando los partidos de izquierda han sumado más votos que los partidos de derechas en la mayorí­a de elecciones durante la democracia, las polí­ticas públicas del Estado no han reflejado tales mayorí­as electorales, pues no se han traducido en mayorí­as parlamentarias.»

Las consecuencias de este hecho son muchas. Una es la olítica fiscal regresiva del Estado español, uno de los estados de la UE-15 que ingresa menos recursos, con el agravante de que su dependencia en las rentas del trabajo es la más alta de la UE-15. Como consecuencia de ello, España tiene uno de los estados del bienestar menos financiados de la UE-15. Treinta y tres años después de haber terminado la dictadura, España continúa a la cola de la UE-15 en gasto público social por habitante. (PÚBLICO) LA VANGUARDIA.- Hay en España, además de un enorme desajuste entre el debe y el haber, un agujero de al menos tres millones de votos. Tres millones, como mínimo. Figuran en el censo, pero han desaparecido de las urnas y también de las encuestas. Centenares de miles de ciudadanos simpatizantes de la izquierda se hallan acampados en la abstención y el voto en blanco porque no les gusta la actual política del PSOE y no se sienten atraídos por la nube de tristeza que envuelve de manera permanente a Izquierda Unida. La mayoría de ellos siente empatía por el movimiento 15-M. Comienzan a detectarse en Madrid maniobras orbitales alrededor del grandioso agujero negro que podría garantizar una cómoda mayoría absoluta al Partido Popular en las próximas elecciones generales. ABC.- El resultado del tiempo de Rodríguez Zapatero es sencillamente que España ha perdido soberanía: soberanía económica, fiscal y política. Es un país dependiente que se ha convertido en un problema. Triste momento para una nación que podía haber sido un gran país europeo y haber servido de cierto contrapeso al eje franco-alemán, si hubiera mantenido el rumbo y consolidado alianzas inteligentes. Hoy solo nos queda confiar en que la masiva llegada de turistas nos alivie el tránsito. CINCO DÍAS.- El IRPF, el principal impuesto por recaudación, permitió ingresar al Estado 29.881 millones, un 4,2% más. Un incremento que se explica, en parte, por la eliminación parcial de la rebaja de 400 euros y el aumento de los gravámenes sobre el ahorro. El IVA, por su parte, se mantiene como el impuesto más dinámico al incrementar su recaudación un 13% hasta los 25.339 millones gracias en buena medida al aumento de tipos. Con todo, la buena evolución del IRPF y el IVA no se registra en el impuesto sobre sociedades, que mantiene la tendencia a la baja que inició en 2008. Opinión. Público La necesaria segunda transición Vicenç Navarro La Transición de la dictadura a la democracia en España distó mucho de ser modélica. Puede que no hubiera alternativa a la manera como se hizo. Pero llamarla modélica me parece un error, pues el resultado de aquella Transición fue una democracia muy incompleta y un bienestar muy insuficiente. Las movilizaciones ciudadanas y, muy en particular, las del movimiento obrero, forzaron el fin de la dictadura. Durante el periodo 1973-1978, España vivió las movilizaciones más extensas que hubo en el continente europeo. El número de huelgas ocurridas en nuestro país fue de cuatro a siete veces superior (según el año) al promedio de la Comunidad Europea. Pero aquellas movilizaciones, que fueron determinantes para terminar con aquel régimen, no fueron suficientes para que, a nivel político, hubiera una ruptura con el estado anterior, y ello a pesar de los cambios importantes que tuvieron lugar en aquel proceso, entre los cuales el más importante fue el reconocimiento de que la soberanía tenía que derivar de la voluntad popular. Por lo demás hubo una continuidad, fruto del enorme dominio que las fuerzas conservadoras, lideradas por el monarca, tuvieron sobre aquel proceso de Transición y sobre el Estado. Una consecuencia de ello fue la Ley Electoral, que –como reconoció el expresidente Leopoldo Calvo-Sotelo, y posteriormente Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, colaborador del expresidente Suárez– discriminó deliberadamente a las izquierdas en general y al Partido Comunista (que había liderado la resistencia frente a la dictadura) en particular. El PSOE, más tarde, aceptó esta ley que facilitaba el bipartidismo y se benefició de ello, aun cuando, al debilitar a los partidos a su izquierda debilitó a todas las izquierdas dificultando la aplicación de su programa. Aun cuando los partidos de izquierda han sumado más votos que los partidos de derechas en la mayoría de elecciones durante la democracia (2.677.061 votos en 1982; 1.460.497 en 1986; 2.174.278 en 1989; 2.014.027 en 1993; 1.250.822 en 1996; 2.152.514 en 2004 y 1.486.896 en 2008), las políticas públicas del Estado no han reflejado tales mayorías electorales, pues no se han traducido en mayorías parlamentarias. Las consecuencias de este hecho son muchas. Una es la política fiscal regresiva del Estado español, uno de los estados de la UE-15 (el grupo de la UE con semejante nivel de desarrollo económico al nuestro) que ingresa menos recursos (una cantidad equivalente al 34% del PIB, un porcentaje mucho más bajo que el promedio de la UE-15, un 44%), con el agravante de que su dependencia en las rentas del trabajo es la más alta de la UE-15. Como consecuencia de ello, España tiene uno de los estados del bienestar menos financiados de la UE-15. Treinta y tres años después de haber terminado la dictadura, España continúa a la cola de la UE-15 en gasto público social por habitante. Las enormes limitaciones de la democracia en España (tanto a nivel central como autonómico) aparecen también en las escasísimas oportunidades de participación de la ciudadanía en la gobernanza del país. Los padres de la Constitución parecían tener miedo a la población, lo cual aparecía no sólo en el sesgo del sistema electoral, sino también en la exclusión de formas de participación directa de la población, tales como los referendos, tanto a nivel autonómico, como municipal (y también a nivel central, pues no es posible hacer referendos en respuesta a peticiones de la ciudadanía). La democracia en España se limita a votar cada tantos años, delegando el poder en un estamento político que ha desarrollado un corporativismo profesional que se resiste a la democracia directa. Cuando a Artur Mas, presidente de la Generalitat de Catalunya, los indignados le preguntaron cómo podían manifestar su protesta a las políticas de recortes de gasto público social que su Gobierno estaba realizando en contra de lo que había prometido y (en contra, también, de los deseos de la mayoría de la población en Catalunya), su respuesta fue que lo expresaran en las urnas dentro de cuatro años. Sería más democrático que, tras la recogida de firmas, pudiera convocarse un referéndum en que la ciudadanía pudiera o bien refrendar o parar tales recortes, propuesta que están haciendo los indignados. Pero en donde las limitaciones de la democracia aparecen con mayor claridad es en los medios de información de mayor difusión (tanto públicos como privados). Su carencia de diversidad ideológica, con clara discriminación a las voces críticas de izquierdas, dificulta la expresión democrática. Un claro ejemplo de ello ha sido el debate mediático sobre la respuesta a la crisis, que se ha centrado en cómo realizar los recortes de gasto público social aceptando que no hay alternativa posible a tales recortes, y ello a pesar de la evidencia existente que cuestiona la eficacia y la inevitabilidad de tales medidas. Propuestas alternativas que incluían desde la reversión de la bajada de impuestos (mayor causa del déficit estructural del Estado), hasta el establecimiento de bancas públicas que garanticen el crédito, apenas se les permitió concurrir en tales debates, y ello a pesar de que la mayoría de la ciudadanía apoyaría tales medidas (propuestas también por los indignados). De todo lo dicho se deriva la necesidad de hacer una segunda Transición que corrija los defectos y limitaciones de la primera Transición. Es significativo que la marcha de los indignados de Barcelona del 19-J, una de las más grandes en la historia de esta ciudad, terminara con una de las canciones de la resistencia contra la dictadura, L’estaca, estableciendo una continuidad entre los que luchamos entonces para establecer una democracia y los que luchan ahora para mejorarla sustancialmente, porque la que tenemos está lejos de lo que la población desea y se merece. PÚBLICO. 30-6-2011 Opinión. La Vanguardia Garzón y el 15-M Enric Juliana Hay en España, además de un enorme desajuste entre el debe y el haber, un agujero de al menos tres millones de votos. Tres millones, como mínimo. Figuran en el censo, pero han desaparecido de las urnas (últimas elecciones municipales y autonómicas) y también de las encuestas. Centenares de miles de ciudadanos simpatizantes de la izquierda se hallan acampados en la abstención y el voto en blanco porque no les gusta la actual política del PSOE y no se sienten atraídos por la nube de tristeza que envuelve de manera permanente a Izquierda Unida. La mayoría de ellos siente empatía por el movimiento 15-M. Comienzan a detectarse en Madrid maniobras orbitales alrededor del grandioso agujero negro que podría garantizar una cómoda mayoría absoluta al Partido Popular en las próximas elecciones generales. Movimientos en los que destaca un nombre propio: el juez Baltasar Garzón. El más célebre de los magistrados españoles –actualmente suspendido cautelarmente de sus funciones e imputado en tres causas abiertas por el Tribunal Supremo– aparece estos días asociado a un manifiesto "por la reconstrucción de la izquierda", que será presentado en fecha próxima. El manifiesto, del que el diario Público ha sido el primero en informar, intenta absorber las principales reivindicaciones del 15-M y llama a tejer una convocatoria cívica "en la que confluyan las distintas sensibilidades existentes en la izquierda y encontrar el consenso necesario para crear una ilusión compartida". Además de Garzón, firman el manifiesto José Antonio Martín Pallín, ex magistrado del Tribunal Supremo; el director de cine Pedro Almodóvar, los cantantes Joaquín Sabina, Miguel Ríos, Víctor Manuel y Ana Belén; la actriz Pilar Bardem; los escritores Juan José Millás, Almudena Grandes, Luis García Montero y Eduardo Mendicutti; el periodista Ignacio Ramonet…, es decir, personas que en anteriores ocasiones han dado su apoyo al PSOE o a Izquierda Unida. Ahora marcan distancias con ambos y hablan de "crear una ilusión compartida". ¿Un nuevo partido? ¿Una plataforma de mediación entre el 15-M y el Partido Socialista? ¿Un zarandeo a Izquierda Unida? ¿Un gesto voluntarista? Algo se mueve en Madrid después de la acampada de la Puerta del Sol y en la movida está el juez Garzón, coautor del libro Reacciona (junto con Federico Mayor Zaragoza, Rosa María Artal, Ignacio Escolar y otros autores), que pretende ser la emulación española del Indignaos de Stéphane Hessel. Las últimas encuestas que circulan por Madrid son escalofriantes para el PSOE. Podría perder 60 diputados y quedarse con 110 escaños, aproximándose así al resultado que Alianza Popular obtuvo el 28 de octubre de 1982. Izquierda Unida crece levemente, pero ni de lejos intercepta a los desencantados. Su actual líder, Cayo Lara, agricultor y dirigente del Partido Comunista de España en Ciudad Real, carece de proyección pública. Y el episodio de Extremadura –IU facilitará la investidura del PP– sólo puede ser explicado a los jóvenes del 15-M previo cursillo sobre los vericuetos agrarios del sur de España. Para la gente de izquierdas convencida de que las redes de internet son el nuevo sujeto histórico, IU no es de este mundo. Fuentes próximas a Baltasar Garzón niegan que el juez intente formar un nuevo partido político siguiendo la estela del ex fiscal italiano Antonio Di Pietro, hoy líder de una formación justicialista titulada La Italia de los Valores. Y entre los jóvenes más activos del 15-M madrileño hay un cierto estado de alerta por los movimientos "oportunistas" que creen detectar a su alrededor, en la política y en la prensa. "No nos dejaremos utilizar", afirman. LA VANGUARDIA. 30-6-2011 Opinión. ABC A fuego lento Fernando Fernández EL presidente Zapatero se ha despedido del Congreso sin grandeza alguna. El balance de su gestión no permitía otra cosa —los datos son apabullantes— y tampoco se esmeró en intentarlo. Tres han sido los pilares de su mandato: la solución definitiva del problema de Cataluña, la negociación con ETA para poner fin al «conflicto vasco» y la ampliación de derechos sociales en una España próspera. Y los tres se han saldado con un estrepitoso fracaso. El Estatut ha ampliado la brecha emocional catalana hasta límites peligrosos, ha conducido a la insostenibilidad fiscal del Estado de las Autonomías, obligando a imponer un techo de gasto autonómico que está muy lejos del proyecto confederal inicial, y ha llevado al PSC a su peor resultado histórico. El retorno de Bildu-Batasuna a las instituciones vascas, sin asomo de arrepentimiento ni petición de perdón, supone un insulto a los demócratas y el triunfo de la estrategia de la socialización del terror de la que tan orgulloso se mostraba Otegui en la Audiencia Nacional, visiblemente aliviado de que el Estado haya abandonado el camino de la victoria política y policial que tan buenos resultados estaba dando. Pero ha sido el derrumbe económico la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los españoles. Que un presidente que prometía entre risitas superar a Francia en renta per cápita se despida rogando a los mercados que no nos confundan con Grecia lo dice todo. No hacen falta más cifras, jugar con segundas derivadas o perderse en discusiones técnicas. El resultado del tiempo de Rodríguez Zapatero es sencillamente que España ha perdido soberanía: soberanía económica, fiscal y política. Es un país dependiente que se ha convertido en un problema. Salvo que sus correligionarios nos ahorren el sufrimiento, el presidente parece decidido a consumirse y consumirnos a fuego lento confiando ahora en un chamán que le predice que España volverá a crecer al 1,5 por ciento a finales de año. Desconozco a tan ilustre augur, pero deberíamos haberlo presentado a director del Fondo Monetario Internacional. Tal es su capacidad de previsión que resulta poco solidario hurtarle su disfrute a la comunidad internacional. Claro que Zapatero siempre se ha movido mejor en las promesas huecas que en las soluciones concretas. Quedó patente en el debate del Congreso que no hay más programa económico que lo ya aprobado. Un bagaje insuficiente en condiciones normales y extraordinariamente preocupante en las actuales. Las dudas sobre la voluntad y capacidad de España para mantenerse en el euro van a continuar con independencia del resultado del drama griego. Mercados y analistas solo miran ya al nuevo Gobierno y sus primeros cien días. Razón para que el candidato popular empiece a mojarse. Lo que queda hasta entonces son solo minutos basura en los que estaremos a merced de la volatilidad del sentimiento de los acreedores y a expensas del Gobierno griego. Triste momento para una nación que podía haber sido un gran país europeo y haber servido de cierto contrapeso al eje franco-alemán, si hubiera mantenido el rumbo y consolidado alianzas inteligentes. Hoy solo nos queda confiar en que la masiva llegada de turistas nos alivie el tránsito. Pero llegará el otoño, el diferencial de deuda no habrá bajado, la liquidez no habrá retornado al sistema financiero ni a las pymes, el desempleo volverá a acercarse a los cinco millones y muchos de los presuntos apoyos con los que cuenta el Gobierno se desvanecerán como los amores de verano de un adolescente. Las reformas pendientes seguirán pendientes y la opinión pública unánime: no merecía la pena este calvario. ABC. 30-6-2011 Impuestos. Cinco Días El aumento de ingresos por IVA e IRPF compensa la caída de Sociedades Jaume Viñas El nuevo secretario de Estado de Hacienda, Juan Manuel López Carbajo, presentó ayer en el Congreso los datos de Ejecución presupuestaria hasta mayo, que arrojan un déficit de la Administración central del 1,26% del PIB frente al 1,72% registrado en el mismo periodo del año anterior. Carbajo aseguró que, si se mantiene esta tendencia, el Estado cerrará el año con unos ingresos superiores a los previstos y cumplirá la senda de reducción del déficit con holgura. Aun así, recordó que aún es pronto para sacar conclusiones. En este sentido, mantuvo el discurso cauto de su antecesor, Carlos Ocaña, a quien relevó a principios de mes. El IRPF, el principal impuesto por recaudación, permitió ingresar al Estado 29.881 millones, un 4,2% más. Un incremento que se explica, en parte, por la eliminación parcial de la rebaja de 400 euros y el aumento de los gravámenes sobre el ahorro. El IVA, por su parte, se mantiene como el impuesto más dinámico al incrementar su recaudación un 13% hasta los 25.339 millones gracias en buena medida al aumento de tipos. Carbajo reconoció que previsiblemente a partir de julio -mes en el que entró en vigor en 2010 el aumento impositivo- se moderará el crecimiento ya que desaparecerá el efecto de la subida de tipos. Sin embargo, el secretario de Estado de Hacienda prevé que la temporada turística compense ese escenario. Con todo, la buena evolución del IRPF y el IVA no se registra en el impuesto sobre sociedades, que mantiene la tendencia a la baja que inició en 2008. Carbajo reconoció que las previsiones de ingresos derivados del tributo que grava el beneficio de las empresas lleva ya varios ejercicios sin cumplirse. De hecho, la vicepresidente Elena Salgado apuntó la semana pasada que Hacienda mejoraría la gestión de ese impuesto entre las grandes empresas. Carbajo evitó responder en qué consistía "esa mejora" y se limitó a destacar que por primera vez desde 2007 se registró un crecimiento en el pago fraccionado de las grandes empresas. En cualquier caso, la recaudación del impuesto sobre sociedades cayó un 11,5% hasta mayo, un escenario no previsto por el Gobierno. El gasto cae un 20,9% Por otro lado, la recaudación en mayo del impuesto sobre el tabaco avanzó un 8,1%, un incremento que Hacienda explica por "el acaparamiento" de existencias de los consumidores ante una posible subida de precios que finalmente no se produjo. Es más, los precios cayeron, lo que provocará un descenso de la recaudación en junio. Por el lado de los gastos, se registró un descenso del 20,9% hasta mayo, un porcentaje que se irá reduciendo a medida que avance el año. Carbajo siguió el discurso de Salgado y exhortó a las comunidades a cumplir el objetivo de estabilidad. Además, advirtió que tienen margen para recortar más el gasto. En este sentido, apuntó que ya hay un acuerdo casi cerrado para aprobar el plan de reequilibrio de Andalucía. Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana, Extremadura y Castilla-La Mancha son el resto de comunidades que deben aprobar planes de saneamiento en el próximo Consejo de Política Fiscal. Carbajo reconoció que las posturas con Cataluña y Valencia están muy alejadas. CINCO DÍAS. 30-6-2011

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