El año en España

Del rescate-atraco a la intervención y el saqueo

Hemos sufrido en este año recortes y ajustes que nadie podí­a siquiera imaginar. Subida del IVA, Copago sanitario. Recorte de las pensiones, reforma laboral, privatización de la sanidad, tijeterazos en educación ¿Por qué? ¿Es qué, como algunos nos dicen, «hemos despilfarrado el dinero durante los años de bonanza»? ¿Acaso pretendimos «vivir por encima de nuestras posibilidades»? ¿O quizás es que acumulamos ahora una deuda de tal magnitud que ahora no podemos devolver? Nada de eso es cierto. Quienes habéis seguido nuestras publicaciones «el De Verdad, el Chispas o nuestra edición digital- o habéis acudido a las asambleas donde cada lunes valoramos la actualidad polí­tica, sabéis que desde hace más de dos años venimos insistiendo en que lo que estamos sufriendo es un ataque desde el exterior, traducido en un ataque masivo contra el 90% de la población. Esta es la clave para entender lo que ha pasado a lo largo de 2012 y lo que puede ocurrir en el 2013.

En el video-resumen del año en España, presentamos un artículo publicado en el periódico español de mayor tirada, titulado “El ataque alemán desahucia a España”. Y en el que se afirma que “la imposición merkeliana de austeridad (…) es una truculenta estrategia del Gobierno y la banca alemana para desvalijar al sur de Europa con el fin de tapar el enorme agujero financiero alemán”.


Pero entonces…. ¿Quienes deben son ellos, los alemanes y los norteamericanos…y no nosotros?


Si. Esta es la verdad oculta bajo tantos recortes. EEUU es el agujero negro de la economía mundial. Para financiar su enorme deuda emitieron “activos tóxicos” –títulos financieros sin ningún valor, como las hipotecas subprime- que compraron los bancos alemanes.

«Este año también hemos vivido una explosión de la respuesta social. Hemos comprobado las enormes energías que tenemos para enfrentarnos a su proyecto de intervención y saqueo»


¿Y entonces… que hicieron Washington y Berlín para tapar sus pérdidas? Trasladarnos la factura a nosotros. “Desvalijar al Sur de Europa”.


Y podemos comprobar cómo detrás de cada uno de los recortes hay una imposición de Washington o Berlín.
El año comenzó con el anuncio de 1.000 millones de recortes en Valencia, 440 millones en sanidad. Todo porque se aplazó el pago de un plazo de 123 millones al Deustche Bank en concepto del pago de la deuda.


Esto es lo que ha ocurrido con cada tijeretazo. Para que los bancos alemanes o norteamericanos cobren, nosotros tenemos que recortarnos la salud, la educación, nuestros salarios…


Un saqueo que ha culminando cruzando una de las “líneas rojas” fundamentales para la sociedad española: las pensiones.


En abril, el FMI se permitió advertir “del riesgo de que la gente viva demasiado”. Exigiendo una nueva ampliación de la edad de jubilación, más allá de los 67 años, un recorte de las pensiones, y un impulso a los planes privados de pensiones en España.


Desde entonces, todos los informes de la UE o el FMI exigen “una nueva reforma de las pensiones”.


Y hemos cerrado el año con el anunciado hachazo a las pensiones públicas. La no actualización de las pensiones se suma al copago sanitario, a la subida de impuestos, al incremento de la luz y otros servicios básicos….


Más de dos millones de pensionistas viven ya en España bajo el umbral de la pobreza. ¿Es que todavía quieren más?


¿Acaso “no hay más remedio” que tragar con todos estos recortes porque, como nos repiten una y otra vez “no hay dinero?


No es verdad, y lo hemos demostrado este año, presentando una alternativa de redistribución de la riqueza y defensa de la soberanía nacional.


Basada en tres ejes. Tres medidas concretas que pueden aplicarse desde hoy mismo. Solo depende de tener la voluntad política de hacerlo.


En primer lugar, acabar con el saqueo de la deuda
Aplazando un 70% de lo que pagamos a los bancos sólo de intereses nos ahorraríamos 70.000 millones de euros.


En segundo lugar, obligar a bancos, monopolios y grandes fortunas a que paguen más impuestos
Ahora, un banco paga la mitad de impuestos que un autónomo. Con una reforma fiscal donde de verdad paguen más quien más tienen, se recaudarían 42.000 millones más.


Y en tercer lugar, recuperando el dinero de los rescates a la banca
Hemos regalado más de 100.000 millones de euros a los bancos en los sucesivos rescates. ¡Ese dinero es nuestro! ¡Que lo devuelvan!


Sólo con aplicar estas tres medidas, ganaríamos 340.000 millones, suficientes para crear cinco millones de puestos de trabajo.


Y nos sobraría dinero para invertir más en sanidad y educación, elevar las pensiones…


Pero este año también hemos vivido una explosión de la respuesta social. Hemos comprobado las enormes energías que tenemos para enfrentarnos a su proyecto de intervención y saqueo.


Hemos vivido un sinfín de movilizaciones, de prácticamente todos los sectores afectados por los recortes.


Las dos huelgas generales convocadas este año han sido un éxito rotundo. No solo porque se haya paralizado dos veces el país. Tampoco únicamente por las multitudinarias manifestaciones.


Hemos dado un salto muy importante en dos puntos clave.


En primer lugar, en la conciencia de que necesitamos la más amplia unidad. Sufrimos un ataque masivo contra el 90% de la población… y sólo unidos podremos tener la fuerza necesaria para defender nuestros intereses.


En las masivas manifestaciones del 19 de julio y el 15 de septiembre hemos visto juntos a sindicatos y 15-M, a funcionarios y parados, a pensionistas y dependientes, a médicos y pacientes…


¡Esta es la unidad que necesitamos!


En segundo lugar empezamos a tomar conciencia de a quién nos enfrentamos. “Yo no voté para que en España mandara Angela Merkel”. Esta frase de un manifestante resume un sentir cada vez más general.


Las consignas contra el saqueo de Alemania o el FMI son cada vez más habituales.


¡Este es el camino!


Y estamos aprendiendo a valorar la fuerza que tenemos… a saber que ¡Sí se puede!


El éxito, aunque sea parcial y limitado, en la lucha contra los desahucios, obligando al gobierno  y a la banca a “mover ficha”, a cambiar su posición inicial ofreciendo concesiones, es extremadamente valioso.


Si podemos ganar una batalla… ¿por qué no vamos a poder ganar otras?


Especialmente, la batalla por la exigencia de un referéndum que blinde en la Constitución las pensiones públicas.
Como ya anunciamos  hace unos meses –al dar un nuevo impulso a la campaña que iniciamos en enero de 2011-, los ataques a las pensiones se han colocado en el centro de la vida política española.


Y cada vez va a estarlo más. El gobierno de Rajoy ha anunciado que desvinculará la actualización de las pensiones del IPC, haciendo permanente el recorte  ejecutado este año. Y va a acelerar la puesta en marcha de la jubilación a los 67 años, que debía hacerse escalonadamente durante 15 años.


Todo, como confiesa la agencia  Reuters desde Berlín, “para ahorrar 10.000 millones en costes de pensiones”… que le quitarán a cada pensionista.


La reacción  social no se ha hecho esperar. Esta misma semana hemos asistido a movilizaciones de los pensionistas. Se anuncian varios recursos de inconstitucionalidad contra el hachazo a las pensiones.


Nuestra campaña se ha popularizado hasta el punto de que un cuadro del PSOE como Tomas Gómez, secretario general de Madrid, ha repetido varias veces la propuesta de “un referéndum para blindar las pensiones en la Constitución”.


¡Esta batalla la podemos ganar!


Por eso debe ser la campaña principal donde concentremos nuestras fuerzas en el 2013. Porque el abrumador rechazo a que se toquen las pensiones permite, por primera vez, dar una batalla que permita cambiar la correlación de fuerzas y asestar un golpe decisivo a la intervención y el saqueo sobre España.


¡Las pensiones a la Constitución! ¡Referéndum YA!

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