¿Defender la libertad o la hegemoní­a?

En los últimos dí­as, medios de comunicación estadounidenses han especulado afanosamente con el «Incidente de Google» en tanto que polí­ticos importantes de ese paí­s han alzado sucesivamente la voz, para reprochar la polí­tica china sobre la administración de la Internet, insinuar que China restringe la libertad en Internet e inventar la versión de que «el Gobierno de China ha participado en los ataques de los hackers»

Esa imortante política estadounidense intenta de manera altisonante considerar la defensa de la “libertad en Internet” como parte de su “estrategia diplomática”, con miras a, por un lado, tratar de realizar intervenciones políticas en otros países y, por el otro, poner énfasis en reforzar la hegemonía estadounidense en Internet. La conducta internacional de Estados Unidos está sujeta a su “estado de ánimo imperial” y una de las características de la “naturaleza de un imperio” es intentar controlar la política de otros países y maximizar sus propios intereses. (DIARIO DEL PUEBLO) THE WALL STREET JOURNAL.- China endureció su instancia en contra de las críticas estadounidenses de sus políticas de Internet, luego de un período inicial de moderación, a través de una réplica coordinada en sus medios estatales que parecía estar dirigida a su audiencia local. Decenas de comentarios fueron publicados y emitidos a lo largo de los grandes medios estatales chinos por segundo día consecutivo el lunes, llamando a las acusaciones de la secretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton y de Google Inc. hipócrita además de acusar a la empresa de Internet de convertirse en un peón de la "guerra ideológica" estadounidense China. Diario del Pueblo ¿Defender la libertad o la hegemonía? En los últimos días, medios de comunicación estadounidenses han especulado afanosamente con el “Incidente de Google” en tanto que políticos importantes de ese país han alzado sucesivamente la voz, para reprochar la política china sobre la administración de la Internet, insinuar que China restringe la libertad en Internet e inventar la versión de que “el Gobierno de China ha participado en los ataques de los hackers”. Estas palabras, que hacen caso omiso de la realidad, han hecho daño a la imagen de China e interferido en el desarrollo sano y estable de las relaciones entre China y Estados Unidos. El “Incidente de Google”, en fin de cuentas, es un incidente comercial politizado. El 13 de enero, un subgerente general de alto nivel de Google dijo en el blogger oficial que Google se retiraría probablemente de China, porque Google y otras empresas norteamericanas fueron objeto de “ataques provenientes de China”, “ataques de alta precisión y orientados” y que “en los últimos años, el Gobierno (chino) ha intentado restringir ulteriormente la libertad de palabra en Internet”. La declaración de Google sobre su retiro, ¿se debió realmente a los supuestos “ataques en Internet” y “censura de Internet”? Hasta un experto estadounidense en seguridad de Internet señaló: Google entró en China en 2006 tras consideraciones prudentes; pero hoy día su participación en el mercado de motores de búsqueda de China sólo es de 35%, mucho atrás que Baidu; el ingreso anual de Google en el mercado de China no alcanza ni siquiera el 2% de sus ingresos totales globales. A criterio de algunas personalidades chinas de la materia de Internet, Google está buscando pretextos para su fracaso, su derrota ante las compañías nacionales por “no estar aclimatada” y tras su fracaso, ha perdido su original espíritu emprendedor y se ha puesto un vestido político para su retiro comercial. No es difícil ver la sombra del gobierno estadounidense detrás de la politización del “Incidente de Google”. Tan pronto como Google anunció su probable retiro, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, declaró que “espera que el Gobierno chino dé explicaciones” y pronunció el 21 de enero un discurso sobre el problema de la “libertad en Internet”, diciendo que “promover la libertad en Internet forma parte de la estrategia diplomática de Estados Unidos en el siglo XXI”. Clinton criticó a China y otros países por su reforzamiento de la censura de Internet y anunciando que junto a los círculos industriales, académicos y no gubernamentales” se aprovechará de la tecnología de Internet para impulsar los “objetivos diplomáticos” de los Estados Unidos. Clinton “exhortó a las compañías de medios de comunicación estadounidenses a tomar medidas por propia iniciativa” y “reflexionar sobre qué es lo acertado, en lugar de buscar sólo ganancias de corta vista” y reveló que el Departamento de Estado convocará en el próximo mes a las compañías en Internet para discutir sobre el problema de la libertad en Internet. Es obvio que las compañías en Internet ya se han convertido en “piezas de ajedrez políticas” del Gobierno estadounidense. Desde luego, existe allí el problema de si esas compañías norteamericanas tienen buena gana o si están conscientes. Esa importante política estadounidense intenta de manera altisonante considerar la defensa de la “libertad en Internet” como parte de su “estrategia diplomática”, con miras a, por un lado, tratar de realizar intervenciones políticas en otros países y, por el otro, poner énfasis en reforzar la hegemonía estadounidense en Internet. Estados Unidos considera la Internet como “eslabón crucial para la seguridad nacional y la prosperidad económica”. Desde su nacimiento, la Internet ha venido siendo firmemente controlada por Estados Unidos; actualmente existen a nivel mundial 13 servidores raíz de Internet, de los cuales el único servidor raíz principal está en Estados Unidos y de los otros 12 servidores raíz complementarios, 9 se encuentran en Estados Unidos. Todos los servidores raíz son administrados unificadamente por la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN, por sus siglas en inglés), que está autorizada por el Gobierno estadounidense, a cargo de la administración de los servidores raíz para nombres de dominio, los sistemas de nombres de dominio y las direcciones IP de todo el mundo. Diversos países del mundo y organizaciones internacionales como las Naciones Unidas demandan compartir con Estados Unidos los derechos, pero son rechazados. Puesto que Estados Unidos abogan por la “libertad en Internet”, ¿por qué se ha negado a distribuir los derechos de administración de los servidores raíz? Los derechos de jurisdicción sobre los servidores raíz significan el control sobre los derechos de subsistencia y visita de los distintos países en Internet y es obvio que Estados Unidos no está dispuesto a renunciar a estos recursos estratégicos. Precisamente como señala el diario singapurense “United Morning News” en un comentario: La conducta internacional de Estados Unidos está sujeta a su “estado de ánimo imperial” y una de las características de la “naturaleza de un imperio” es intentar controlar la política de otros países y maximizar sus propios intereses. En torno al “Incidente de Google”, el Gobierno estadounidense no sólo tiene en cuenta los intereses de la compañía de su propio país, sino que, más aún, trata de restringir los derechos de China a defender su seguridad e intereses en el espacio de Internet. Esto no es aceptable en absoluto para China. Un alto ejecutivo de Google ya ha expresado su esperanza de resolver el problema a través de consultas con el Gobierno chino para continuar su presencia en China. Tal vez Google ya ha comprendido que China puede permanecer sin Google, pero una Google sin China no tiene porvenir. DIARIO DEL PUEBLO. 26-1-2010 EEUU. The Wall Street Journal China lanza ofensiva mediática para responder acusaciones de Google Loretta Chao China endureció su instancia en contra de las críticas estadounidenses de sus políticas de Internet, luego de un período inicial de moderación, a través de una réplica coordinada en sus medios estatales que parecía estar dirigida a su audiencia local. Decenas de comentarios fueron publicados y emitidos a lo largo de los grandes medios estatales chinos por segundo día consecutivo el lunes, llamando a las acusaciones de la secretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton y de Google Inc. hipócrita además de acusar a la empresa de Internet de convertirse en un peón de la "guerra ideológica" estadounidense. El ataque mediático se presentó después de una serie de comunicados del gobierno que restaron importancia a los comentarios de Clinton sobre la libertad en Internet hechos la semana pasada y a las acusaciones de Google hace dos semanas, las cuales alegan que una serie de sofisticados ciber ataques a la empresa y otras firmas estadounidenses se originaron en China. Los comentarios acusaron a EE.UU. de infringir la "libertad de Internet" como una excusa para avivar a las fuerzas anti-chinas, para entrometerse en los asuntos domésticos de otros países y para confundir a los usuarios chinos de Internet. Una columna publicada en el diario estatal Guangming Daily el lunes dijo que el gobierno estadounidense "está usando la tecnología de Internet como una herramienta para promover valores estadounidenses en otros países. Una excusa para usar esta herramienta es el llamado ‘flujo libre de información’". El artículo llama a EE.UU. hipócrita debido a que "usa sus ventajas de la tecnología de Internet y su hegemonía para "estrangular la información que EE.UU. considera que es contraria a los valores estadounidenses" y agregó que EE.UU. fue el primer país en introducir el concepto de guerra de redes". Los ataques mediáticos de esta magnitud generalmente son orquestados por el Departamento de Propaganda del Partido Comunista para lidiar con temas de gran importancia para el gobierno. Una oleada similar de comentarios coordinados se adelantó en 2008, cuando el gobierno chino criticó la cobertura de los medios occidentales de las protestas antigubernamentales en Tibet. La respuesta también sugiere que el gobierno chino probablemente no será flexible en las negociaciones para determinar cómo podría Google continuar con sus operaciones en China. El tono de los comentarios de los dos últimos días marca un pronunciado viraje con respecto a los comentarios en los medios chinos y entre el público cuando se conoció la noticia de la posible salida de Google. En el primer día después del anuncio de Google, este se convirtió en el tema más candente entre los usuarios chinos de Internet, quienes en su mayoría expresaron sorpresa y decepción de que el segundo motor de búsqueda del país por popularidad, después de Baidu, pudiera cerrar sus puertas. Una editorial publicada en el sitio Web de el diario estatal Global Times en aquel momento dijo que el retiro de Google podría "implicar un retroceso para China y una seria pérdida para la cultura Web del país", mientras que otros reconocieron que el mercado de Internet de China se ha beneficiado de la presencia de Google. Funcionarios chinos han respondido que Google y otras empresas extranjeras que operan en China deben respetar sus leyes. La agencia estatal de noticias Xinhua citó el domingo a un funcionario no identificado del ministerio de Industria y Tecnologías de la Información que dijo que las acusaciones de que el gobierno está participando en ataques de hackers son "completamente sin fundamento". El funcionario dijo que China está "completamente en oposición" a tales acusaciones, las cuales "desacreditan las acciones de China", indicó Xinhua. THE WALL STREET JOURNAL. 26-1-2010

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