SÍ SE PUEDE salir de la crisis y acabar con el paro

DE VERDAD contra la crisis

«La recesión va a llevar a los ciudadanos a unos niveles de desesperación desconocidos. Habrá una crisis de empleo en toda Europa y una fuerte inestabilidad social». La frase no es de ningún profeta del apocalipsis, sino de alguien tan comedido como Jean Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo. Con ellas no hace más que expresar las condiciones generales de caos económico y social desatadas por una crisis mundial de la que ya nadie duda que es la mayor y más devastadora que ha conocido el capitalismo desde la Gran Depresión del 29.

Y no hay que olvidar que aquella derivó en el surgimiento de los fascismos en Euroa y no se resolvió más que con el estallido de la 2ª Guerra Mundial. Y si los efectos de la crisis sobre Europa están siendo especialmente severos; para España empiezan a adquirir rasgos mortales sobre nuestra economía y sobre las condiciones de vida y trabajo de la mayoría de la población. Algo que era previsible dado el modelo de crecimiento por el que han optado en la última década las elites políticas y económicas dirigentes de nuestro país, basado en el monocultivo del ladrillo y un exacerbado endeudamiento, tanto interior como exterior. Como dijo un alto ejecutivo de un gran banco alemán, “los españoles no sólo nos compran los coches, además nos piden prestado el dinero para comprarlos”. Y cuyas consecuencias, advertía recientemente el premio Nóbel de Economía Paul Krugman, serán “un largo y doloroso camino en el que España se verá obligada a bajar sus salarios y sus precios un 15% para poder salir de la crisis”. Sin embargo, esto no tiene porque ser necesariamente así. Quieren hacernos creer que la crisis se ha llevado por delante 15 años de prosperidad y creación de riqueza. Pero no es verdad. No es cierto que en España no dispongamos de recursos suficientes contra la crisis y para acabar con el paro. Lo que ocurre es que esos recursos están mal distribuidos. Y además, en un tanto por cien importante, se despilfarran. Todo el problema para luchar contra la crisis y acabar con el paro reside en tomar las medidas necesarias para proceder a una redistribución de las rentas y los salarios y en llevar una política de ahorro que permita dedicar recursos a la inversión productiva y la creación de riqueza y empleo. Tomando ese tipo de medidas de redistribución ahorro e inversión, claro que SÍ SE PUEDE salir de la crisis y acabar con el paro. Medidas que han de implicar también una transformación de las estructuras sociales y económicas. Porque, ¿cómo vamos a salir de la crisis sin cambiar un modelo de desarrollo que nos ha conducido a la quiebra y a un aumento desconocido de las desigualdades sociales? Con esas transformaciones en un modelo productivo y en una estructura económica que nos han llevado a ser el país más endeudado per cápita del mundo, a correr desbocados hacia los 5 millones de parados mientras bancos y monopolios siguen disfrutando en plena crisis de beneficios multimillonarios, claro que SÍ SE PUEDE salir de la crisis y acabar con el paro. Medidas económicas y sociales que tiene que ir acompañadas de transformaciones políticas que permitan ampliar y profundizar la democracia. Porque, ¿cómo nos van a sacar de la crisis las mismas fuerzas políticas que nos han conducido a ella? Con esas reformas políticas que acaben con el dominio exclusivo de una partitocracia que se ha adueñado de todos los resortes de poder del régimen democrático, claro que SÍ SE PUEDE salir de la crisis y acabar con el paro. Las medidas del gobierno de Zapatero son, en su inmensa mayoría, un puro espejismo. Crear puestos de trabajo subvencionados, coyunturales e improductivos no sólo no resuelve los problemas estructurales, sino que constituye un gravosa carga –en forma de deuda pública– para el futuro del país. Las propuestas de Rajoy, que ni siquiera se atreve a hacer explícitas, son descargar el peso de la crisis todavía más en las espaldas de los trabajadores y las clases populares. Mientras, en gran parte de la izquierda reina la confusión y el desconcierto. Unos, Izquierda Unida, fiándolo todo a un desmesurado aumento del gasto público que nadie sabe quién, cuándo ni cómo se va a pagar. Pero que, en cualquier caso, sólo pueden conducir a la ruina del país si no se toman al mismo tiempo medidas que, cambiando el modelo de desarrollo económico, potencien, amplíen y desarrollen la creación de riqueza y empelo. Otros, la izquierda llamada anticapitalista, proponiendo medidas en gran parte utópicas y de imposible realización en esta etapa del desarrollo histórico y en este grado de conciencia social. Por el contrario, las medidas, el programa y la alternativa que presenta nuestra candidatura, DE VERDAD CONTRA LA CRISIS, de Unificación Comunista de España, no sólo son necesarias, sino posibles. No sólo responden a las principales demandas de la mayoría de la población y las necesidades de la economía nacional, sino que al mismo tiempo están basados en números concretos, en datos y cifras reales que cualquiera puede conocer y comprobar. Claro que SÍ SE PUEDE salir de la crisis y acabar con el paro. Y hacerlo además desde los intereses de la mayoría. Sólo hace falta la fuerza y la voluntad política suficientes para llevar adelante estas medidas de redistribución, ahorro e inversión, para cambiar hacia un modelo de desarrollo productivamente eficiente, económicamente competitivo y social y ecológicamente sostenible. Hacer crecer la fuerza política necesaria para abrir este camino es el objetivo con el que nos presentamos a estas elecciones al parlamento europeo. Y la razón por la que te llamamos a dar, no sólo tu voto, sino también tu apoyo a la candidatura DE VERDAD CONTRA LA CRISIS, la candidatura de Unificación comunista de España.

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