«Ayer, la edición digital del diario El País publicaba que Ackermann y Frank Annuscheit, presidente del otro gran banco alemán, Commerzbank, visitaron a Zapatero para hablar de la situación de los mercados financieros, con el coste de la deuda española disparado.»
La exlicación a dicha reunión que ofrece el diario de Prisa no puede ser más ‘inocente’: Ackermann habría intentado transmitir a Zapatero que era normal que los mercados tuvieran bajo presión a la deuda española en las jornadas previas a la aprobación, por ejemplo, de la reforma laboral. Sin embargo el diario El Mundo asegura que realmente ‘pintaron bastos’ en Moncloa. En dicha reunión, Zapatero trasladó al dirigente alemán su irritación por un informe de Deutsche Bank en el que se ponía en duda la capacidad de pago de España, aunque el informe no se ha hecho público. (EL ECONOMISTA) EL PAÍS.- Quienes asociaron nuestra economía a Grecia y otros pigs empezaron criticando el excesivo endeudamiento público. El Gobierno reaccionó tarde, recordando que la deuda pública era en 2009 solo el 55,2% del PIB, 20 puntos menos que la de los vecinos europeos. Entonces, fase dos, se adujo que lo peor no era la deuda, sino la velocidad de su aumento: el déficit. Del 11,2%, justo por debajo de Reino Unido. La réplica fue que pese a todo, no crecería más allá del 75% (el nivel común) en cinco años. En el tercer acto dieron en descubrir que el flanco débil no era la deuda pública, sino la deuda-país. EXPANSIÓN.- El Ministerio de Fomento está estudiando todas las fórmulas posibles para incrementar los ingresos y no tener que seguir recortando la inversión. Entre las posibilidades con más opciones de salir adelante se encuentra la Euroviñeta, la tasa que aplican ya varios países europeos a los vehículos pesados por usar las autovías. Opinión. El Economista Reunión ‘secreta’ en Moncloa; ¿de qué hablaron Zapatero y el presidente del Deutsche Bank? Diversos medios publican hoy que el presidente de Deutsche Bank, Josef Ackermann, se reunieron ayer por la noche en La Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero. La pregunta que surge ahora es: ¿de qué hablaron? Ayer, la edición digital del diario El País publicaba que Ackermann y Frank Annuscheit, presidente del otro gran banco alemán, Commerzbank, visitaron a Zapatero para hablar de la situación de los mercados financieros, con el coste de la deuda española disparado. La explicación a dicha reunión que ofrece el diario de Prisa no puede ser más ‘inocente’: Ackermann habría intentado transmitir a Zapatero que era normal que los mercados tuvieran bajo presión a la deuda española en las jornadas previas a la aprobación, por ejemplo, de la reforma laboral. Sin embargo el diario El Mundo asegura que realmente ‘pintaron bastos’ en Moncloa. En dicha reunión, Zapatero trasladó al dirigente alemán su irritación por un informe de Deutsche Bank en el que se ponía en duda la capacidad de pago de España, aunque el informe no se ha hecho público. Sea como fuere, y aunque el Deutsche Bank negó ‘oficialmente’, vía un portavoz, incluso antes de que se produjera de que fuera celebrarse reunión alguna, los principales medios de referencia la confirman y aprovechan para recordar, además, el peso de Ackermann en el panorama financiero europeo. Exposición "negativa" a España El presidente del Deutsche Bank participó en primera persona con Angela Merkel, canciller alemana y Wolfgang Schauble, ministro de finanzas en las negociaciones sobre el papel de Alemania en el rescate de la Eurozona. Los expertos calculan que Alemania tiene unos 45.000 millones de deuda soberana española, si bien el propio Ackerman, en la junta de accionistas de la semana pasada, aseguró Deutsche Bank tenía una "exposición negativa" a España. La reforma laboral, en el ojo del huracán Lo que sí que parece claro a estas alturas es que la reforma laboral que anunciara en los próximos días Zapatero será mirada con lupa por los mercados. El presidente del Gobierno español ha asegurado que estará lista para el consejo de ministros del día 16 de junio, un día antes del Consejo Europeo que se celebra en Bruselas y en el que se dará por terminada la presidencia española de la Unión Europea. Otras fuentes consultadas por elEconomista, sin embargo, aseguran que el Gobierno quiere llevar el texto de la reforma a la reunión del Eurogrupo que se celebra el próximo lunes 7 de junio y al Ecofin (reunión de los ministros de Economía de los 27) que se celebra al día siguiente. EL ECONOMISTA. 3-6-2010 Opinión. El País Contra la corriente Xavier Vidal-Folch Solo las almas vasallas aplauden los espejismos dominantes. Como ese ácido olor a funeral por la economía española que alimenta al cabalgante aumento del riesgo país. Contra esa miseria habría una vacuna, aunque solo es eficaz si se usa bien, y con arrojo: los números. Quienes asociaron el mal temple de nuestra economía al de Grecia y otros pigs empezaron criticando el excesivo endeudamiento público. El Gobierno reaccionó tarde, recordando machaconamente que la deuda pública era en 2009 solo el 55,2% del PIB, 20 puntos menos que la de los vecinos europeos. Entonces, fase dos, se adujo que lo peor no era la deuda, sino la velocidad de su aumento: el déficit. Del 11,2%, justo por debajo de Reino Unido. La réplica fue que pese a todo, no crecería más allá del 75% (el nivel común) en cinco años. En el tercer acto dieron en descubrir que el flanco débil no era la deuda pública, sino la deuda-país. O sea, la suma del endeudamiento de las administraciones, las familias, las empresas y los bancos. Ahí mordieron bien. La deuda total casi cuadriplicaba la producción de un año. O sea, ascendía a unos 3,9 billones de euros, en torno a un 390% del PIB, según estimaciones de AFI. Un horror. Alguien acaba de desagregar de esa cifra las deudas cruzadas entre los distintos sectores. Con datos homogéneos del servicio de estudios que dirige Jordi Gual, el director general de La Caixa, Juan María Nin, dio la campanada en la jornada anual del Círculo de Economía, en Sitges. La deuda-país global española es solo del 289% del PIB (Reino Unido, el 286%; Holanda, el 284%), sostuvo. Dentro de ella, la privada, del 227% (Reino Unido, 217%; Holanda, 209%). La pública, según Eurostat, del 53,2% en España (Reino Unido, 68,1%; Holanda, 60,9%). La exterior, del 165% (Reino Unido, 405%; Holanda, 170%). La comparación con ambos países tiene morbo. Reino Unido alumbra los estándares y establece las referencias. Holanda es el copiloto de Alemania en la cruzada por la ortodoxia presupuestaria europea. Pues bien, los datos fríos sitúan a España cómodamente junto a esos dos socios, a quienes nadie pone en la picota. "¿Qué esconde ese endeudamiento, solo un fondo de comercio discutible o hay detrás inversiones reales?", concluía Nin. "El problema es que no sabemos explicar de forma coherente la economía española", remataba. Falta un relato vigoroso, una espina dorsal explicativa, coincidían todos. Si se logra superar el tercer acto, es decir, relativizar el endeudamiento global, llegará el cuarto. De hecho, ya está ahí. El argumento será que el paro y la débil densidad empresarial española prefiguran una recuperación asténica, insuficiente para afrontar las deudas. Quizá. Remando también contra corriente, Miguel Boyer adujo que las exportaciones reales de bienes y servicios entre 1996 y 2005 crecieron en la campeona Alemania un 7,6% acumulativo; seguida de España (6,7%); Francia, y Reino Unido (5,1%); EE UU (4,1%) e Italia (2,4%). España ganó cuota. Y en 2.010 va recuperando. Vale, dirá Don Pésimo, pero exporta poco en relación con su PIB. Otro espejismo. Salvo Alemania, en que las exportaciones suponen el 47,2% del PIB (datos del Banco Mundial para 2008), los otros van a la par: Reino Unido, 28,9%; Italia, 28,8%; Francia y España, 26,4%. De modo que las cifras perfilan una situación menos trágica que la que se empeñan en divulgar los mercados. Otra cosa es que los políticos defiendan bien los números, o que sean creíbles cuando lo intentan. Cuando fallan, los espejismos se convierten en espejo cóncavo. También con ánimo de molestar, asociemos a estos nombres que ponen el foco en el otro lado de la luna, al presidente de Abertis y del Círculo, Salvador Alemany. Cerró Sitges con un discurso a retener para la reforma fiscal pendiente: "La imposición directa no puede estar tan sesgada en perjuicio de las rentas salariales con relación a otro tipo de rentas, protegidas por la dificultad de su control o el temor a su deslocalización". Porque al cabo, ese sesgo antisalarios "constituye una mayor presión fiscal sobre el tejido productivo". No lo proclama un pelanas, sino un ejecutivo de postín. Economía El presidente del Deutsche Bank acude a la Moncloa para hablar de la deuda Josef Ackermann, presidente del Deutsche Bank, uno de los mayores bancos del mundo, mantuvo ayer una visita privada con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, en el palacio de La Moncloa, en la que ambos abordaron la situación de los mercados. En la charla se planteó el comportamiento de los grandes inversores internacionales, que en estos días han golpeado con especial virulencia la deuda española, hasta llevar el diferencial a máximos de 1,76 puntos sobre la alemana, el máximo nivel en 15 años. Zapatero mostró su preocupación por el comportamiento de los mercados, que han encarecido mucho el pago de la deuda. Ackermann trató de explicar el porqué de los movimientos en estos inversores que se guían, en ocasiones, por razones poco financieras, dejándose llevar por informaciones o los sentimientos de los mercados. Deutsche Bank es uno de los bancos líderes en colocación de deuda soberana española. Los mercados esperan una reforma laboral seria y cambios en el sector financiero, y han interpretado negativamente la actitud dubitativa de Zapatero sobre estas materias. Las entidades financieras alemanas, así como los inversores privados, tienen unos 45.000 millones en deuda soberana española, además de la que compran directamente a bancos y cajas, por lo que están sufriendo indirectamente los problemas de los bonos de Reino de España en sus balances. En la última visita de los representantes del Tesoro a Alemania, donde estaba Soledad Núñez, directora general del Tesoro, se supo de la visita de Ackermann a Madrid y se realizaron gestiones para que visitara a Zapatero. Ackermann realiza visitas periódicas fuera de Alemania para explicar la situación del banco y las perspectivas de las acciones. Hace un mes también vino a Madrid y estuvo con Emilio Botín, presidente del Santander; Rodrigo Rato, presidente de Caja Madrid; Francisco González, del BBVA, e incluso con el rey Juan Carlos. EL PAÍS. 3-6-2010 Impuestos Expansión Fomento estudia aplicar un peaje a los camiones como en la UE R. Díaz Guijarro El Ministerio de Fomento está estudiando todas las fórmulas posibles para incrementar los ingresos y no tener que seguir recortando la inversión. Entre las posibilidades con más opciones de salir adelante se encuentra la Euroviñeta, la tasa que aplican ya varios países europeos a los vehículos pesados por usar las autovías. “En el ministerio no sólo estamos analizando qué gastos podemos suprimir, sino también actuar del lado de los ingresos", aseguró ayer la secretaria general de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez-Piñero, durante la clausura de la Asamblea General de la Asociación Nacional de Constructoras Independientes (ANCI). Se trata de una idea que ya dejó entrever entre líneas el ministro José Blanco durante su reciente comparecencia parlamentaria y que ayer confirmó Rodríguez-Piñero. La solución para obtener ingresos adicionales de las infraestructuras pasa irremediablemente por implantar la cultura del pago por uso de las vías. 3.000 millones al año Preguntada por esta posibilidad, la secretaria general de Infraestructuras reconoció que esa solución tiene escaso margen de recorrido en España. "No tenemos muchas opciones, pero aún así, estamos estudiando todas las posibilidades", aseguró. "Es más factible aplicar la tasa a los vehículos pesados porque es un instrumento incluido en una directiva europea, que acabará imponiéndose en todos los países y que además está vinculada al desgaste que hacen dichos usuarios de las infraestructuras", explicó la secretaria general. En este sentido, el presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Juan Lazcano, calcula que la aplicación de este peaje a los camiones podría reportar al Estado unos ingresos adicionales de hasta 3.000 millones al año. En cuanto a privatizar empresas públicas, Rodríguez- Piñero reconoció que no es el mejor momento para acometerlo, pero también se evalúa. La responsable de Fomento avanzó que otro de los retos de su departamento es analizar cómo financiar la llegada delAVE a los núcleos urbanos, ya que el estallido de la burbuja inmobiliaria ha puesto muy difícil pagar esas obras con las plusvalías que se obtenían del suelo tras el soterramiento de las vías. "Toda la forma de actuar hasta ahora está en revisión", dijo. EXPANSIÓN. 3-6-2010