Cargando...Solo era cuestión de tiempo que alguno de los gobiernos tratados como PIGS se rebelara contra el directorio montado por Angela Merkel con la connivencia de los mercados y el FMI. Y solo era cuestión de un poco más de tiempo, que Merkel y su comparsa francesa tuvieran que endurecer el tono hasta amenazar a uno de los PIGS con la expulsión del euro. El ultimátum, lanzado a unos metros de la Iglesia de Nuestra Señora del Buen Viaje en Cannes, pone en peligro la estabilidad de la toda la Unión Monetaria.
Con la amenaza de expulsión contra Grecia, Merkel y Sarkozy han degradado la moneda única hasta convertirla en una mera unidad contable que los inversores traducirán a hipotéticos dracmas griegos, liras italianas o pesetas españolas. Las dificultades de financiación que acarreará ese mensaje para el sector público y privado de los países perjudicados es cuestión de tiempo.