El Observatorio

¡Cumpleaños feliz!

Dentro del prolijo sector editorial español, dominado por media docena de gigantescos emporios en los que conviven, en «totum revolutum», los libros con los medios, las teles con los discos, las pelis con el «merchandising», un puñado de editoriales, nacidas a finales de los sesenta, conservan aún ese «aura» de resistentes y verdaderos amantes de la literatura, que ya se ha borrado completamente de aquellos tinglados «sin alma». Una de esas editoriales que mantiene vivo, ante todo, su compromiso literario, su exigencia de calidad y el cuidado casi «artesanal» por la edición de buenos libros es Tusquets, que acaba de celebrar los 40 años de su fundación. Cuarenta años poniendo, primero en el mercado español, luego también en el hispanoamericano, literatura y ensayo de primer nivel.

Editorial Tusquets nació en Barcelona a finales de 1968, con el esíritu de esa emblemática fecha marcado en la frente. Su creadora y alma máter, Beatriz de Moura, contó entonces con el apoyo de su primer marido, el arquitecto Óscar Tusquets. Editorial Tusquets nació en un piso barcelonés de apenas 70 metros cuadrados y con una inversión inicial de 250.000 pesetas de la época (1.500 euros al cambio). Hoy es una editorial reputada, que tiene un fondo de más de 2.300 títulos, publica unas 65 novedades al año, tiene filiales muy consolidadas y activas en México y Argentina y en su catálogo figuran algunos de los escritores y de los libros más destacados del último medio siglo.El camino para llegar hasta aquí no ha sido nada fácil. Los primeros años tuvo que lidiar con los problemas de la censura: durante el franquismo les prohibieron 25 títulos, les secuestraron uno y censuraron 21, pero eso no hizo más que fortalecer su voluntad y su prestigio. En 1977 se incorporó al grupo Antonio López Lamadrid (procedente del sector textil), que ha permanecido desde entonces, junto a Beatriz de Moura, al frente del proyecto. Un proyecto que ha estado varias veces al borde del naufragio. En 1995, vendieron el 40% de sus acciones a Planeta, y apunto estuvieron de ser devorados por el “monstruo”, pero al final hubo “divorcio”. En 1998, otro intento de matrimonio con RBA acabó también mal, y Tusquets logró recomprar el 50% de las acciones que les había vendido.Tusquets tiene a sus espaldas un impresionante catálogo, en el que conviven desde algunos de los grandes escritores norteamericanos de la segunda mitad del siglo XX (como Jhon Updike o Thomas Pynchon), a algunos de los escritores europeos más reconocidos (desde Ernst Jünger a Leonardo Sciascia, desde Italo Calvino a Samuel Beckett o Marguerite Duras) y, por supuesto, a algunos de los más importantes autores españoles e hispanoamericanos. El libro más vendido por la editorial en estos 40 años ha sido “Relato de un náufrago”, de García Márquez, con 900.000 ejemplares. Otro gran éxito editorial fue “La insoportable levedad del ser”, del checo Milan Kundera, que vendió 700.000 ejemplares.Junto a una gran editorial literaria (la primera, por ejemplo, que publicó en España los “Diarios” de Kafka), Tusquets ha sido siempre una editorial con mucho “olfato”, lo que le ha permitido cimentar una política de ventas capaz de sostener un edificio tan frágil como es una editorial independiente. En la actualidad, Tusquets tiene a su cargo, por ejemplo, a autores de verdadero “culto”, como el japonés Haruki Murakami (un verdadero fenómeno de ventas estos ultimos años, y del que la editorial va a publicar próximamente su último libro: “1Q84”, un homenaje a la obra de Orwell), al escritor de “novela negra” sueco Henning Mankell (que sin llegar a las cifras estratosféricas de Stieg Larsson, es un prolífico autor muy leído en España, dentro del “boom” general de la “novela negra”) o a la escritora española Almudena Grandes.Aunque el futuro no se presenta muy halagüeño para el mundo editorial “en papel” (“lo peor que ha ocurrido en todos estos años ha sido Google”, dice Beatriz de Moura), ahora es el momento de celebrar esta maravillosa efemérides, sobre todo porque son muy pocas las editoriales que han sobrevivido cuarenta años… y sin traicionar su ideario original. Por todo ello, ¡enhorabuena! y ¡feliz cumpleaños Tusquets!

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