Crisis

«Crisium Virentis»: una bacteria que escupe en la cara.

Recientemente se ha publicado en el periódico El Paí­s un artí­culo sobre las consecuencias para la salud que está teniendo la crisis, dice el artí­culo. Exactamente ¡doce mil caracteres! – seis veces el tamaño del presente artí­culo -, dedicados a ilustrar como la gente enferma más, fí­sica y mentalmente, cuando caminan directos a la quiebra. Un despliegue de frialdad «insultante» que subvierte la objetividad periodí­stica, contribuyendo a crear una nueva y virulenta bacteria: la «crisium virentis». Nadie sabe de dónde viene, ni qué la provoca. Como escupir en la cara.

Insomnio, dermatitis, roblemas de estómago, palpitaciones, ansiedad… “La crisis no afecta sólo al bolsillo, también lo hace a la salud”. Así empieza un artículo cuyo único objetivo es presentar a la crisis como un mal sufrido por todos, del que nadie es responsable.“Las consultas al médico por problemas de ansiedad o depresión relacionadas con la mala situación económica han aumentado en torno a un 5%. La prescripción de psicofármacos ha crecido un 15% – el consumo de benzodiacepinas (tranquilizantes y ansiolíticos) se ha incrementado -. Además, muchos ex fumadores han vuelto a recaer.““El 85% de los españoles que tiene problemas de insomnio asegura que éstos están relacionados con el trabajo. Además, el 52% de los desempleados afirma que no logra conciliar el sueño por la búsqueda de empleo, según una encuesta de la empresa Monster.”El artículo evoca las advertencias de la Organización Mundial de la Salud – OMS – para darle altura y calado a la “plaga”: “Conforme crece el desempleo, fallan las redes de protección social, se reducen los ahorros, los fondos de pensiones y disminuye el gasto en salud, aumenta la ansiedad en la población y las enfermedades mentales.”El remate no se hace esperar: “Un aumento que los expertos achacan también a la más que manida crisis.”, como si fuera un tema con el que nos dan la vara y ya estamos cansados de escuchar, porque ni nos va, ni nos viene.Y por último los expertos: "El paro, la repercusión de las dificultades económicas en el entorno familiar o el aumento de los problemas para pagar la hipoteca son acontecimientos estresantes que influyen en el bienestar psicológico de las personas", María Jesús Cerecedo, de Semfyc."Las cuestiones psicológicas nos afectan también físicamente, y mucho. Mucha gente somatiza sus problemas en forma de diferentes patologías.Desde el estudiante que tiene diarrea antes de un examen hasta la persona a la que se le empieza a caer el pelo porque está al borde de la bancarrota"Si nadie cobrara menos de 1.000, ni más de 10.000, y los 240 mil millones del rescate bancario fueran en préstamos a las pymes y autónomos… ¡se ha curado, se ha curado!

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