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El tremendo carajal que envuelve al PP está en el centro de toda la información de la prensa nacional y autonómica. Artículos, editoriales, columnas de opinión,… Sin acertar nadie a explicarse muy bien qué es lo que está pasando en el seno del principal partido de la oposición para haber entrado en una deriva que, de no corregirse, algunos piensan que puede llevar a su liquidación como alternativa de gobierno.
Raúl del Pozo, en El Mundo, afirma que estamos ante “una vendetta entre familias del PP”, ante una lucha entre clanes. En medio de esa lucha es donde han aarecido las tramas de una “corrupción inherente al sistema”, puesto que el Estado, dice, es poco menos que una cueva de ladrones “de depredación y parasitismo”. Para acabar con una desesperanzadora conclusión: “habíamos hecho un gran país en 30 años y lo estamos hundiendo en 30 días”. De “gestos contraproducentes, cuando no temerarios” tacha las editoriales de la cadena Vocento –de la que reproducimos la del diario malagueño Sur– la reacción de Rajoy y su equipo dirigente, tratando de silenciar o de acusar a la fiscalía de manejos políticos, cuando a las pocas horas empezaba una cadena de ceses en la Comunidad de Madrid que veremos donde se detiene. Argumento al que se suma El Periódico de Cataluña, para el que la suma del escándalo de corrupción al de la guerra de los espías no solamente “han puesto seriamente en cuestión la autoridad política del presidente del partido”, sino “al conjunto del proyecto que trata de impulsar Rajoy”. Un proceso de agrietamiento, cuando no de descomposición, al que asisten asombrados miles de militantes del PP –según escribe hoy F. González Urbaneja en Estrella Digital– “por el vodevil en el que anda metido el partido y también por las compañías que frecuentan algunos dirigentes que parecen muy poco recomendables”. Madrid. El Mundo TRINEOS EN VICÁLVARO Raúl del Pozo Tu cuerpo-verbo, bebido como veneno, escribió el Fénix de los ingenios. Ese resplandor de la hechura lo ha confirmado Obama probando que un cuerpo puede ser un texto. También en España los partidos son estudios de televisión y marketing al servicio de los torsos de líderes-estrella. Durante las campañas se ruedan películas en las plazas de toros. Yo seguí a Aznar y a Zapatero. Ambos partidos usan roulottes, equipos de sonido, grúas de televisión. Los partidos saben que no gana el que tiene razón, sino el que transmite mejor imaginario. Necesitan dinero para los cañonazos de confeti que luego no suelen pagar a las Cajas, que están para eso, para prestar dinero a fondo perdido a los partidos. Los mítines han sustituido a los cómicos. Con el tinglado de la nueva farsa embobaban a los humildes villanos. Se va la izquierda, vuelve la derecha, regresa la izquierda y el pudridero continúa. El Estado sigue siendo una coba de depredación y parasitismo. La corrupción es inherente al sistema. Ya les dije que la política es una compañía de espectáculos para actos electorales (…) Estamos presenciado una vendetta entre familias del PP, con carnada del propio aparato. Aunque Miguel Angel no culpa a las familias, sino al Gobierno y a la prensa consanguínea e indigente. Me ha remitido a su blog, donde escribe: «Esos individuos son peor que la mafia. Toda esa basura se ha puesto de acuerdo para que el PP no gane en Galicia». El PP es un escándalo, una niebla filistea a punto del hundimiento. Hace falta un nuevo mediador para que apacigüe la lucha entre los clanes, pero a los partidos no les preocupa tanto la defensa de su honor como a los caballeros andantes y a los pobres de honra espantadiza. Si creemos a José Blanco, un vendaval de espías, de mangoneo, de paraísos fiscales recorre al PP. No se preocupen: ya se ha verificado que los ciudadanos saben que los partidos se financian irregularmente y siguen votando. ¿Entre qué gente estamos, qué república tenemos, como se preguntaba Tulio? Ya lo ven, estamos adoctrinados por una tropa de tramoyistas, ladrones y mentirosos. La polilla de la monarquía parlamentaria organiza actos de partido y luego construye supermercados en los pinares y trineos en Vicálvaro antes de llevarse la pasta a Miami. Habíamos hecho un gran país en 30 años y lo estamos hundiendo en 30 días. EL MUNDO. 9-2-2009 Málaga. Sur CONVUSIÓN POPULAR Las dimisiones registradas ayer en las filas del Partido Popular de Madrid por la presunta vinculación de miembros y ex integrantes de esta formación en la trama de corrupción política destapada por la Fiscalía Anticorrupción y el juez Garzón subrayan tanto la relevancia de las investigaciones emprendidas como la incoherente y dubitativa gestión que están realizando de la misma los dirigentes populares. El silencio con el que Mariano Rajoy reaccionó en primera instancia ante unas averiguaciones que, como bien remarcó él mismo ayer, podían comprometer la honorabilidad del conjunto de la organización y, sobre todo, la posterior reacción de destacados responsables del PP atribuyendo las pesquisas a un supuesto uso político de la Fiscalía y a una actitud espuria de la Audiencia Nacional se han demostrado gestos contraproducentes, cuando no temerarios, ante las renuncias que se desencadenaron ayer. Dimisiones que han conferido una profundidad al sumario judicial abierto que ha acabado superando por la vía de los hechos la estrategia de Rajoy, al tiempo que afectan directamente a la estabilidad del Gobierno de Esperanza Aguirre. Los populares tienen motivos fundados para protestar ante el Poder Judicial por la vulneración de la confidencialidad de las actuaciones. Pero su zigzagueante respuesta y, especialmente, su incapacidad para separar los efectos que la causa judicial podría tener sobre la formación de la responsabilidad inexcusable que les compete a la hora de garantizar la transparencia en el proceder de las instituciones que encabezan han lastrado una reacción que, ante todo, está obligada a preservar la confianza de la ciudadanía en los poderes públicos. Una confianza que también precisa de un urgente encauzamiento de las divergencias internas nunca solventadas, las cuales están aflorando como una quiebra difícilmente superable. SUR. 10-2-2009 Barcelona. El Periódico EMPIEZAN A RODAR CABEZAS EN EL PP El presidente del PP, Mariano Rajoy, está políticamente muy tocado, casi noqueado. Solo una reacción fulminante por su parte puede acabar con la sensación de descontrol que se percibe en el partido cuando faltan tres semanas para las citas electorales de Galicia y Euskadi, muy importantes para la actual dirección popular. Al escándalo del espionaje en Madrid se sumó el viernes la detención, a instancias del juez Garzón y la Fiscalía Anticorrupción, de cinco personas –y anoche, otra más– acusadas de formar una trama de corrupción que ha trabajado con instituciones gobernadas por el PP en las comunidades autónomas de Madrid, Valencia y Andalucía. El clima de desasosiego aumentó ayer cuando se supo que el alcalde de Boadilla del Monte, Arturo González Panero, se negó a poner su cargo a disposición del partido, poco después de que el propio Rajoy anunciara públicamente que el regidor de esa localidad madrileña dejaba el puesto. Un pulso en toda regla que la dirección del PP tendrá que resolver por la tremenda, seguramente en forma de moción de censura. El remate lo puso, en fin, la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, quien por la tarde destituyó a su consejero de Deportes y al gerente de un mercado de la capital y exalcalde de Majadahonda, ambos relacionados con contratos de empresas investigadas por Garzón. Esta densa cadena de acontecimientos sugiere, en primer lugar, que estamos ante un caso de corrupción de primera magnitud y que ha estallado en medio del fuego cruzado que las distintas familias madrileñas del PP mantenían a propósito de las denuncias anteriores de espionaje y fabricación de dosieres. Ambas tramas han puesto seriamente en cuestión la autoridad política del presidente del partido y su capacidad de poner orden. La crisis en las filas populares es tan profunda, que ya no solo amenaza a la continuidad de su líder, sino al conjunto del proyecto que trata de impulsar Rajoy desde que perdió las elecciones de marzo del año pasado. En un momento de profunda crisis económica, el país necesita una oposición bien articulada y con un discurso coherente, alternativo al de los socialistas. Las peleas internas y, lo que es peor, los titubeos para aclarar las conductas sospechosas solo pueden alargar el calvario de una dirección que se ha agarrado al patético recurso de denunciar una "campaña de acoso" orquestada desde el Gobierno. EL PERIÓDICO. 10-2-2009 Digital. Estrella Digital PP, PERO ¿QUIÉN MANDA EN ESA CASA? Fernando González Urbaneja Miles de militantes del PP viven asombrados el vodevil en el que anda metido el partido por mor de un manifiesto déficit de liderazgo. Y asombrados también por las compañías que frecuentan algunos dirigentes que parecen muy poco recomendables (…) Esperanza Aguirre ganó de calle las elecciones en el PP regional y asentó un liderazgo que parecía irresistible y que iba a llevarla más lejos. Un año después un alcalde menor de una localidad de alto crecimiento del noroeste de Madrid (Boadilla del Monte) se les sube a las barbas a todos sus jefes y les enreda en la confusión de una dimisión forzada por una inquietante investigación judicial que pone patas arriba el aparato de organización del partido (…) El Partido Popular va a remolque de los acontecimientos desde hace semanas; aplica una vieja técnica que suele dar malísimos resultados: "negar todo, negar siempre". La experiencia acumulada en procesos de esta naturaleza recomienda ponerse pronto por delante y reconocer más que negar (…) Tras semanas de insistencia en rechazar cualquier anomalía, tras semanas culpando a los mensajeros y a los adversarios de todo lo que ocurría, empieza el baile de dimisiones y el alboroto en los distintos circuitos de influencia y poder. Lo que se va poniendo de manifiesto son problemas muy serios que no han merecido la atención debida. Es cierto que las denuncias que tanto alborotan ahora salieron del propio PP, pero por eso mismo sorprende la torpeza de la defensa, las excusas dadas hasta ahora para disminuir los daños y la resistencia a cortar por lo sano. La sensación de que en el PP, tanto nacional como de Madrid, se manda poco y se manda mal se extiende entre militantes y dirigentes, que no aciertan a comprender lo que está ocurriendo. Da la sensación de que en esa casa no manda nadie, que van a su aire. ESTRELLA DIGITAL. 10-2-2009