Corea del norte reanuda su programa nuclear

Corea amenaza con una nueva prueba atómica

Corea con su movimiento a removido la correlación de fuerzas internacional, mantenerse constantemente como una amenaza para la seguridad en la zona le hace merecedora de la atención de todos los actores, poniéndoles de acuerdo en restablecer el dialogo. El movimiento añade aún más tensión a las relaciones entre Washington y Pyongiang, deterioradas desde hace semanas en torno al lanzamiento que EE UU considera una prueba nuclear, y las maniobras conjuntas entre Corea del Sur y el paí­s norteamericano cerca de la frontera, consideradas pyongyang como una seria provocación.

Corea del Norte reclamó hoy una discula del Consejo de Seguridad de la ONU por la condena al reciente lanzamiento de un cohete y amenazó con llevar a cabo una prueba nuclear si no la recibe.Casi tres años después del primer ensayo nuclear norcoreano que desató una grave crisis internacional, el 9 de octubre de 2006, Pyongyang podría realizar una segunda prueba atómica en los próximos meses, que, según el diario nipón "Sankkei", podría ser en julio. Avisó hoy además de que su intención es también probar un misil balístico de alcance intercontinental como una de las medidas adoptadas en defensa propia para "proteger los intereses de nuestra república", dijo un portavoz del Ministerio norcoreano de Exteriores, citado por la agencia oficial KCNA. Pyongyang depositó hoy toda la responsabilidad de sus actos sobre el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que ha condenado el lanzamiento de un cohete de largo alcance del pasado día 5 y ha impuesto sanciones a tres empresas vinculadas a su aparato militar. "Si el Consejo de Seguridad de la ONU no se disculpa de forma inmediata, adoptaremos como medidas en defensa propia la prueba nuclear y el ensayo de un misil balístico intercontinental", aseguró hoy el portavoz ministerial norcoreano. Un Comité del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas acordó el viernes pasado imponer sanciones a tres firmas vinculadas al aparato militar de Corea del Norte por su presunta participación en el reciente lanzamiento de un cohete de largo alcance. Tras conocer las sanciones, que incluyen la prohibición de importar y exportar algunos bienes del país, Corea del Norte anunció el sábado que ha vuelto a procesar barras de combustible nuclear en su principal planta atómica, la de Yongbyon, con la intención de extraer plutonio. Fuentes oficiales surcoreanas creen que Corea del Norte podría fabricar una o dos bombas atómicas con el plutonio extraído de las 8.000 barras de combustible nuclear que almacena en esa central. Con la reanudación de ese proceso, el país cumplía el anuncio hecho menos de dos semanas antes sobre su rearme nuclear y el boicot a las negociaciones a seis bandas, en las que participaba desde 2003 junto a Rusia, Estados Unidos, Japón, China y Corea del Sur.La decisión de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) de abandonar las negociaciones a seis bandas fue la medida correspondiente para defender la dignidad y los intereses nacionales, informó el miércoles el periódico oficial Rodong Simun. gregó que no se trató de "tácticas de acantilado" ni de "crear crisis" como han manifestado Estados Unidos y Corea del Sur. La fuente señaló que ahora la RPDC puede manufacturar lo que sea siempre y cuando estén determinados en hacerlo, y una vez que la decisión esté hecha, el país podrá producir más cosas que los enemigos puedan imaginar. Oficialmente las dos Coreas siguen en guerra desde 1953 y el cambio de gobierno en el sur ha deteriorado las relaciones entre los dos países. El presidente surcoreano, el conservador Lee Myung-Bak, aboga por una línea más intransigente hacia Corea del Norte, tras una década de política de mano extendida practicada por su predecesor liberal. En represalia, Corea del Norte rompió a finales de enero todos los acuerdos políticos y militares con Corea del Sur. Y horas antes de que Clinton llegara a Seúl en su primer viaje como ecretaria de Estado, hizo la última de una serie de advertencias a su vecino del sur, declarando que sus soldados estaban "totalmente listos" para la guerra. Sin embargo, aún está por ver claramente el papel de Pekín en este asunto. Si bien es evidente que el régimen norcoreano actúa en buena medida de acuerdo a sus intereses y exigencias, y que sus agresivas formas y maneras nada tienen que ver con la sutilidad y la finura de la diplomacia china, tampoco es ningún secreto que Corea del Norte –un país aislado y hundido económicamente- puede actuar así gracias al plácet de China. Sobre el Mar Amarillo no chocan simplemente Pyongyang contra Seúl o Tokio. Sobre sus aguas colisionan las esferas de influencia de una superpotencia en declive y la cabeza de un Asia en ascenso.

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