La división entre el poder económico y el poder político en España, personificado en el presidente del Gobierno, es máxima en este momento. Grandes empresarios del Ibex 35 han declarado secretamente la ‘guerra’ a Mariano Rajoy, por la situación actual (muestran un total desacuerdo con su forma de gobernar), pero sobre todo por el peligroso futuro que prevén.
Cambiar el rumbo político del paísSegún ha podido conocer El Confidencial Digital, de fuentes empresariales al más alto nivel, presidentes y consejeros delegados de grandes multinacionales españolas están hablando y maniobrando para propiciar un cambio de rumbo radical a nivel político.
Estos grandes ejecutivos, todos ellos con una amplia trayectoria y que cuentan con un profundo conocimiento del tejido empresarial, han llegado a comentar que España va tomando una deriva muy peligrosa para su futuro como país y que el actual presidente del Gobierno no está adoptando las decisiones adecuadas para impedirlo.
Esas conclusiones han sido expresadas recientemente en reuniones privadas de estos grandes empresarios con personas de su entorno más cercano y en círculos muy restringidos.
Qué opinan de RajoyLas fuentes empresariales de alto nivel a las que ha tenido acceso ECD cuentan que entre los grandes empresarios del país existe cierta unanimidad a la hora de valorar la actuación del Gobierno y del propio Mariano Rajoy.
“Ninguno de los directivos del Ibex 35 quiere a Mariano”, afirman varios de los actores implicados en estas conversaciones de máximo nivel.
La explicación que ofrecen esos grandes empresarios, sobre por qué están en desacuerdo con la forma de actuar de Rajoy, es que este Gobierno va sumiendo al país en una deriva peligrosa e inestable.
Le echan en cara, por ejemplo, que no está poniendo coto de modo eficaz al ascenso de formaciones populistas y contrarias a los intereses de las multinacionales, en referencia sobre todo a Podemos, que consideran “su gran amenaza”.
Ven peligrar la recuperación y sus negociosEn sus conversaciones reservadas, los grandes del Ibex 35 se han mostrado alarmados por la inestabilidad política que se avecina para España en los próximos meses.
Auguran que, tras las elecciones generales, se configurará un Congreso de los Diputados altamente fragmentado, con cuatro fuerzas que reúnan un porcentaje de voto muy similar (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) y, por tanto, con una dificultad sin precedentes para alcanzar acuerdos parlamentarios.
Estos empresarios, dirigentes de las compañías más importantes del país, consideran que España se encamina hacia un escenario en el que las leyes, muchas de ellas necesarias para consolidar definitivamente la recuperación, tardarán meses e incluso años en tramitarse y aprobarse, por la dificultad para alcanzar acuerdos parlamentarios. Y culpan de eso a Rajoy.
Alarmados por la muerte del bipartidismoLos directivos del Ibex ven con enorme preocupación que el bipartidismo en España se encuentra seriamente amenazado, revelan las fuentes consultadas por ECD. El avance de Podemos y de Ciudadanos hará imposible pactos políticos sólidos durante la próxima legislatura.
Lo que más temen estos grandes empresarios es la inestabilidad en que puede quedar sumido el país. Sus compañías, como parte esencial del sector económico español, se verían seriamente afectadas y su cuenta de resultados correría un peligro cierto.
Frente a ese panorama, buscan la forma de impedir la inestabilidad institucional. Y por ello se están moviendo al más alto nivel, en la línea de propiciar un cambio político que lo evite.
Rajoy es un obstáculoLos empresarios más importantes consideran que Mariano Rajoy es, en este momento, un obstáculo para resolver esa previsible situación de inestabilidad hacia la que camina España.
Su receta para impedirlo pasa por buscar un nuevo presidente del Gobierno, por la vía de promover el relevo de Rajoy al frente del Partido Popular. Y ya han diseñado el nuevo perfil que necesitan.
Quieren una persona que les dé garantías de que puede llegar a pactos de Estado que, en definitiva, garanticen un bipartidismo que ha permitido la larga estabilidad política y financiera vivida en España durante más de treinta años. Y Mariano Rajoy, por sus características y su idiosincrasia no es esa persona. Concluyen que hace falta un cambio de líder.
Soraya Sáenz de SantamaríaAlgunos de estos grandes empresarios han llegado a pronunciar el nombre de Soraya Sáenz de Santamaría como la solución. Estos son algunos de los razonamientos:
— Por su historia y condiciones, es una persona que facilitaría la configuración de una ‘Grosse Koalition’ en España al estilo alemán.
— Ella sí puede negociar y después encabezar un Ejecutivo de concentración entre el PP y el PSOE, algo que, según sus informaciones, Mariano Rajoy no contempla en ningún momento.
— Dada su ejecutoria, capacidad de gestión, talante personal y hasta edad, es la mejor candidata que pueden presentar los populares.
Susana Díaz, la otra parteEn ese dibujo político de futuro aparece también como protagonista destacada otra mujer, Susana Díaz.
Los líderes del Ibex 35 cuentan con que ella será la futura líder del PSOE y como la persona capaz de llegar sin problemas a un pacto de Gobierno con Soraya Sáenz de Santamaría. Y así se podría mantener la estabilidad política que necesitan el país y la economía.
El cambio, antes de las generalesEse relevo en el PP, con la marcha de Mariano Rajoy, debería producirse, consideran los grandes del Ibex, este próximo otoño. Es decir, después de las municipales y autonómicas y antes de las elecciones generales de finales de 2015.
A propósito de estos movimientos y del escenario de un Gobierno de concentración dirigido por Sáenz de Santamaría y con Susana Díaz como número dos, alguno de estos grandes empresarios ha llegado a definirse como “un patriota” que busca “lo mejor para su país”.
Rajoy conoce las maniobrasFuentes políticas del máximo nivel, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, revelan que Mariano Rajoy conoce y está al tanto de esas opiniones y movimientos entre los principales líderes empresariales del país.
Admiten también que la relación del presidente del Gobierno con la mayoría de los grandes empresarios del Ibex “es mala”.
Respecto a su postura contraria a la formación de un Gobierno de concentración en España, se atribuye al presidente el comentario de que, si el PSOE, cuando estaba en la Moncloa, no le ofreció firmar un pacto de ese estilo, por qué iba a hacerlo él ahora