El veto de EEUU y Gran Bretaña, apuntan a un nuevo genocidio.

Congo: masacre de más de 900 personas

La organización humanitaria Médicos sin Fronteras denuncia la falta de acción de las fuerzas de paz de Naciones Unidas, los cascos azules, en el conflicto que se registra en el nordeste de la República Democrática del Congo (RDC).donde más de 50 aldeas y ciudades en el Alto Uélé, han sido atacadas por el grupo rebelde ugandés Ejército de Resistencia del Señor (LRA) desde el pasado 25 de diciembre y donde han sido masacradas mas de 900 personas. MSF sólo ha podido tratar a 17 supervivientes; todos por heridas de arma blanca.

Según Médicos sin Fronteras, los soldados de la ONU "no están haciendo nada ara proteger a los civiles" "aunque esa debería ser su prioridad", Marc Poncin, responsable de las operaciones de MSF en Congo. Declara que “Es probable que se produzcan más masacres. La resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas 1856 del pasado 22 de diciembre marca la protección de los civiles como una prioridad para las fuerzas de paz de la ONU en Congo,. La MONUC, debe cumplir sus responsabilidades y no puede continuar sin presencia en Alto Uélé donde la población es sistemáticamente atacada “nunca ha intervenido para proteger a la gente de las localidades atacadas, incluso cuando los asaltos se multiplicaron” Mathieu Bichet miembro de MSF, lamenta que "pese a que los cascos azules tienen acceso a zonas totalmente cerradas a la ayuda humanitaria, no aprovechan la oportunidad para ayudar a la población herida o que quiere huir a un lugar seguro". Narra que a mediados de enero, los ocupantes de un helicóptero "encontrado a un niño de un año herido de bala en la pierna y que los soldados se negaron a llevarlo a un hospital de la capital".Las actividades de la MONUC, que con 17.000 efectivos es la misión de paz más grande que la ONU tiene en el mundo, "no incluyen, ni siquiera, atender a los heridos, aunque son los únicos que pueden acceder a las zonas más remotas gracias a sus helicópteros","La población está completamente abandonada porque ellos, las fuerzas de la ONU, afirman que su labor es ayudar a repatriar a los miembros del grupo rebelde ugandés Ejército de Resistencia del Señor (LRA) que lo deseen.Hakim Chkam, jefe de la misión de MSF en el Alto Uélé, señaló que "en una de las últimas campañas de vacunación de menores, llegaron los rebeldes (LRA) y secuestraron a decenas de ellos cuando estaba reunidos"."El LRA viola y secuestra a las mujeres y a los niños de forma indiscriminada" Pero MONUC es una creación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por lo que EE. UU. y Gran Bretaña tienen poder de veto sobre sus decisiones y pueden impedir opciones más agresivas, como también ocurrió durante la guerra de Ruanda en 1994, cuando ambos países impidieron la oposición militar por parte de NNUU contra las aventuras militares de Kagame y Museveni, asistieron con fría pasividad a la masacre de cerca de 800.000 tutsis a manos de la mayoría hutu.Pero la relación de mutuo beneficio entre Estados Unidos, Gran Bretaña, el hecho de que los vicarios de Estados Unidos y Gran Bretaña están enriqueciéndose en el Congo, y sus seguidores africanos es realmente mutua: no son sólo las elites de Ruanda y Uganda las que disfrutan de las riquezas robadas al Congo, sino que también hay «contratistas privados» de ambos países formando dos de los mayores contingentes de mercenarios militares.

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