El Pentágono informó que en el último semestre del año pasado se registraron en Afganistán «los niveles más elevados de violencia» desde 2001.
El nuevo Gobierno de Estados Unidos reconoció ayer en Múnich el incierto anorama de la guerra que la OTAN desarrolla en Afganistán contra los talibanes. Lo hicieron hasta tres importantes colaboradores de Barack Obama en cuestiones de Defensa, Seguridad y Política Exterior. Este trío, además, aprovechó para pedir a sus socios el envío de más soldados a la zona y una revisión de la estrategia política y militar en la región para evitar el colapso del país.«La lucha contra el terrorismo en Afganistán será larga y mucho más dura que en Irak», dijo Richard Holbrooke al confesar que el escaso impacto militar y ayuda civil habían sido algunas de las causas por las cuales los militantes de Al-Qaida y los talibanes habían ganado terreno. «Hemos comprendido poco a poco que los problemas en Afganistán no afectan a un solo país, sino que se trata de un problema regional», añadió.El Pentágono informó que en el último semestre del año pasado se registraron en Afganistán «los niveles más elevados de violencia» desde 2001, y que en todo 2008 fueron asesinados 132 militares estadounidenses, ante los 82 de 2007. Unos 33.000 soldados estadounidenses se encuentran en Afganistán, junto con otros 30.000 de otros países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Entre ellos, sin embargo, sólo los británicos, canadienses y holandeses se dedican a pleno al combate en áreas de predominio étnico pashtún, en el este y sur, donde el Talibán y sus aliados son más fuertes. El jefe militar de la OTAN, el general John Craddox, además de exigir el envío de más soldados, advirtió de que la Alianza iniciará un ataque contra los llamados ‘señores de la droga’ en los próximos días.Joseph Biden, prometió la mayor cooperación con Europa en problemas de seguridad al asegurar que esa es una de las prioridades del nuevo gobierno encabezado por el presidente Barack Obama.Sin embargo, el vicepresidente aclaró que si bien Washington quiere trabajar con los aliados europeos, también quiere una mayor contribución europea en la lucha contra la inseguridad.»Vengo a Europa a nombre de la nueva administración. Determinada a fijar un nuevo tono de las relaciones de Estados Unidos con todo el mundo, ésa es la buena noticia. La mala noticia es que Estados Unidos pedirá más de nuestros socios», dijo.EEUU piensa que la estabilización de la región sólo puede funcionar si se incluye a Pakistán en la estrategia y se ofrecen ayudas concretas a este país, al borde de la fragmentación.Controlar el avispero en que se ha convertido Pakistán, en un serio proceso de desestabilización, conlleva un esfuerzo tanto militar como económico que EE UU quiere que Europa comparta.Por otro lado poder encaminar la situación en Afganistán y Pakistán, conlleva para EE UU, tener que contar con otros dos actores importantes en Asia central, Rusia e Irán.La ofensiva diplomática de EE UU con Rusia conlleva solucionar problemas como el desarme nuclear y el escudo antimisiles, los intereses de EE UU por tener presencia militar en Asia central aislando a Rusia.El acercamiento diplomático a Irán instando al dialogo y estableciendo un tono diferente respecto Irán ofreciéndole apertura y compensaciones económicas a cambio de que Irán congele su programa nuclear.En conclusión el tema dirigente en la conferencia de Munich es Afganistán y el peligro para EE UU que aquello se convierta en algo peor que el empantanamiento de Irak y las consecuencias que a traído para la situación de su proyecto hegemónico. Todos los demás orbitan y dependen de este.Pero para poder centrarse en Afganistán necesita la colaboración de Rusia, que le ha dejado claro a Washington que para su nuevo proyecto de nuevas rutas de abastecimiento a Afganistán y el control de las fronteras de las ex republicas soviéticas con este país, tendrá que contar con Moscú y dar algo a cambio.El otro actor importante en la zona es Irán país con la frontera mas extensa con Afganistán y que controla buena parte de las posibles rutas por el caspio. EE UU necesita aparcar el problema con Irán si quiere centrarse en Afganistán con éxito.