SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

Con una pensión comen todos

Volver a la casa de los padres no es solo un paso atrás en el proyecto vital de cualquier persona. Supone también un foco de conflictos que puede incendiar la convivencia familiar y convertirse en el germen de un sinfín de problemas. Hace cinco años, al comienzo de esta crisis que parece no tener fin, solo el 6% de los hogares sustentados por un mayor de 65 años tenían a todos sus miembros en paro. Este porcentaje se disparó en 2011 por encima del 18%. Hoy, más de 300.000 familias españolas en las que no trabaja nadie conviven con un jubilado.

No es solo cuestión de la fría estadística. Los que día a día tienen que lidiar con esta realidad en la calle confirman los datos. “Veo casos en los que una pensión ínfima que antes se destinaba solo a las necesidades del mayor tiene que alimentar ahora a una familia numerosa. El problema, además, no es solo económico. A la situación de los ancianos se unen los conflictos de los hijos. Peleas, inadaptación de los más pequeños, malos tratos… Es una cadena que se viene abajo cuando cae la estructura más sólida, que era el núcleo familiar”

Deja una respuesta