El gobierno dispara la deuda exterior de España que aumenta 350 millones de euros al dí­a

Con la soga al cuello

Estamos ante un ritmo de endeudamiento que todos los expertos y el sentido común consideran que hipoteca de tal forma al paí­s que amenaza la recuperación económica o, cuanto menos, la retrasa, al multiplicar a corto plazo las necesidades de devolución más los intereses.

Según los datos del deartamento financiero del Estado, el gobierno ha impuesto un ritmo de endeudamiento tal que hasta junio el país se había endeudado en 63.419 millones de euros, superando el endeudamiento de todo el año 2009, que fue de 51.257 millones de euros, y muy superior a los diez años anteriores al estallido de la crisis. En esos diez años (del 1996 al 2007) la deuda pública española aumentó en 46.608 millones de euros, un 26,5% menos que en el primer semestre del año. El gobierno, se resiste a tomar medidas para ahorrar en los gastos del Estado metiendo tijera en los gastos superfluos, innecesarios y el despilfarro de las administraciones; pero no tiene ningún reparo en seguir endeudando al país para financiar los planes de rescate de la banca y los monopolios. Y a un ritmo temerario. Las primeras consecuencias ya las estamos viendo: la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s ha rebajado el rating de la deuda de España, es decir el nivel de confianza sobre la solvencia de nuestro país, y por lo tanto el dinero que nos prestan nos cuesta más caro. Al mismo tiempo la Unión Europea ha abierto un expediente a España por superar el nivel de déficit del 3% del PIB, lo que puede suponer una multa, sobre todo si tenemos en cuenta que acabaremos 2009 con un déficit igual o superior al 10% del PIB. O sea más gastos y dinero público que se pierde. Pero las consecuencias más graves están en que un endeudamiento excesivo como el actual, mete a nuestro país en una sangría de dinero que lo deja sin recursos para abordar las medidas necesarias para la recuperación económica. Lo advierte todo el mundo: España será de los últimos en salir de la crisis.

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