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Quien apostara a que la «salvación» de España vendría de la mano de un Hollande que pondría coto a la «inflexibilidad» alemana ha perdido todo su dinero. La primera bala del nuevo presidente galo iba dirigida contra España. Desde Washington ha querido dejar claro que «sería deseable» un rescate europeo sobre nuestro país.
La “gran esperanza de la socialdemocracia europea”, el abanderado al que Rubalcaba dice seguir, nos ha enseñado sus vergüenzas a la primera oportunidad.
De la mano de Obama, aprovechando su estancia en Washington para asistir a la cumbre del G-8, Hollande ha declarado que “probablemente sería deseable un recapitalización de la banca española, y probablemente sería necesario que se hiciese a través de los mecanismos de solidaridad europea”. «Cuando ellos hablan de “rescatar” o de “solidaridad” quieren decir saqueo a gran escala»
Retuercen el lenguaje hasta hacer que las palabras signifiquen su contrario. Los “mecanismos de solidaridad” a que se refiere Hollande son los diseñados para ejecutar los “rescates”. Aquellos que ya han hundido a Grecia o Portugal.
Cuando ellos hablan de “rescatar” o de “solidaridad” quieren decir saqueo a gran escala.
Las declaraciones de Hollande estaban estudiadas para hacer el mayor daño posible. Tras una semana negra donde se ha disparado la prima de riesgo y hundido el cuarto banco del país, el presidente galo da carta de naturaleza a la posibilidad de un rescate que agudizará todavía más los ataques contra España.
Quieren desguazar el país para quedarse con los trozos. ¿Estos son los “amigos” con los que Rubalcaba pretende “salvar” a España? Dios me guarde de los falsos amigos, que de mis enemigos ya me guardaré yo.