Informe del Defensor del Pueblo sobre los Centros de Internamiento (CIE)

«Como ganado»

El defensor del pueblo se ha encontrado dentro, en sus palabras, un «agujero negro». Una vejación indignante, contra los inmigrantes recluidos por el «delito» de no tener papeles. El informe del Defensor del Pueblo, hecho público hoy por el periódico El Mundo, es la respuesta a la denuncia de una ONG sobre las palizas y maltratos a las que se sometí­a a 85 internos en el centro.

En éste se constata como en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Madrid, muchos internos tienen que descansar en el suelo como ganado, la limieza es insuficiente y cualquier inmigrante que quiera ir al baño durante la noche tiene que llamar a gritos, para que le abran antes de hacérselo todo encima. Atención médica escasa. El Defensor del Pueblo denuncia que es frecuente que los médicos no acudan a alguna de las sólo dos consultas fijadas por semana. Tampoco “dispensan los medicamentos fuera del horario” a pesar que el CIE debe cumplir con su obligación de reconocer a los internos a su ingreso y mantener la continuidad de los tratamientos iniciados fuera. Higiene deplorable. En la noche los internos no pueden ir al baño, lo que “plantea situaciones innecesariamente aflictivas” por lo que “cualquier interno que desee ir al baño debe llamar la atención mediante gritos a los funcionarios”. Es necesaria aumentar la frecuencia de la limpieza de las instalaciones por “El alto nivel de uso de las mismas hace que la limpieza en horario de mañana sea insuficiente”. Además, existe la necesidad de reparar algunos de los baños en estado bastante deficiente, en varios lavabos no hay agua caliente y aumentar la dotación para higiene personal que se pone a disposición de los internos. Policías impunes. “Ninguno de los funcionarios se encontraba identificado con el correspondiente número. A preguntas de las asesoras visitantes, el jefe de seguridad indicó que los números estaban siendo entregados a los funcionarios para que los utilizaran en los nuevos uniformes que aún no habían sido repartidos”. Instalaciones lamentables. Los lavabos de los dormitorios se utilizan como tendederos de ropa. “Teniendo las prendas entre las camas o en las ventanas, lo que contribuye a que las habitaciones presenten un aspecto y unas condiciones de ventilación poco adecuadas”. Ante todo esto los inmigrantes no cuentan ni con un equipo social al que acudir, porque el CIE no lo tiene. El Anteproyecto de Reforma de la Ley de Extranjería busca ampliar el plazo de internamiento hasta 60 días, aunque un grupo de juristas ha denunciado que tal y como se ha presentado el anteproyecto este plazo podría llegar hasta los 18 meses. Tanto el Ministerio del Interior responsable de la gestión de los CIE, como el Ayuntamiento de Madrid deben responder de las infames condiciones de reclusión de los inmigrantes. Del gobierno socialista mejor ni hablar, se está “cubriendo de gloria”. Su política de persecución y criminalización de los inmigrantes llega a niveles a los que el gobierno de Aznar jamás se atrevió.

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