Epidemia de gripe

Colapso, la palabra maldita

Atribuir la saturación de urgencias al virus es como pretender hacer el sorteo de la loterí­a sin haber vendido ningún décimo y achacárselo a la crisis. Los responsables sanitarios evitan, como gato el agua, la palabra colapso, porque pone en evidencia el problema que se esconde tras la gripe. ¿Qué medidas se han tomado este año para preverlo y prevenirlo?

La grie multiplica el número de casos de personas que acuden a urgencias, pero especialmente golpea aquellas con enfermedades de base y las descompensa. Sobre todo enfermedades las respiratorias obstructivas crónicas, entre las que destaca la bronquitis crónica, en personas mayores. Ni la campaña de vacunación, ni el consumo de vitamina C pueden evitar que la afluencia a las urgencias se dispare. Actualmente, la tasa de incidencia se sitúa en 190 afectados por 100.000 habitantes, una cifra considerada alta puesto que supera los 59 casos cada 100.000 habitantes considerado el listón a partir del cual se declara la epidemia estacional. Los casos leves de gripe que pasan por un triage son remitidos a sus domicilios con tratamiento sintomático. No están esperando a ser atendidos. No son los principales que bloquean las urgencias. El problema principal que colapsa las urgencias es que pacientes que deberían ser ingresados a planta tienen que permanecer en urgencias ocupando una camilla. Un problema que acaba generando, tal como denuncia El Defensor del Paciente, una vulneración de la privacidad y la dignidad de los enfermos que son colocados en cualquier sitio a la espera del alta o el ingreso. O un aumento de la tensión que lleva a situaciones de agresión a los médicos. Por ello, la gripe no satura los servicios. Los servicios se saturan por la falta de previsión de los responsables sanitarios que, a sabiendas de que la gripe puede generar una situación de “avalancha” no ponen o preparan los medios necesarios para recibir a la gente. ¿Por qué no se abren los ambulatorios todo el día? ¿Por qué no se movilizan médicos para asistencia domiciliaria por barrios? Si la gripe es imprevisible, hoy que también lo es el mercado laboral y se ponen medidas para la flexibilidad de la mano de obra, ¿cómo no va a ser flexible la puesta en marcha de mecanismos, previamente preparados para tratar a la gente como es debido? Salen ahora de nuevo con que no hay situación de colapso ninguno y con que no vaya usted a urgencias a no ser que esté grave. El director general de Salud Pública, Ildefonso Hernández, ha hecho hoy mismo el llamamiento a que la población no utilice de forma inadecuada los servicios sanitarios, ya que "en muchas ocasiones ni siquiera es necesario ir al médico", quitándole hierro a la epidemia diciendo que es una epidemia de baja intensidad parecida a la del año pasado (las imágenes de pacientes en los pasillos levantaron un escándalo nacional), pero probablemente cruzando los dedos para que la virulencia del virus no provoque una avalancha mayor que la del año pasado. Porque de haber tomado alguna medida, esta cubrirá hasta donde llegaron las aguas. Si no ya la estarían aireando a bombo y platillo. Vaya usted donde crea que le van a atender mejor.

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